Alfaz del Pi

El nuevo ‘Rey de la Guerra’ en Ucrania

GRAN ANGULAR

Con apenas 12 sistemas de misiles HIMARS entregados por EEUU, Ucrania ha logrado parar en seco la ofensiva rusa y llevar la iniciativa

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Actualizado Domingo, 31 julio 2022 – 

Con permiso de Rosalía y su Despechá, la canción del verano es HIMARS, del coronel ucraniano Taras Borovok. Sin duda, Borovok no tiene ni de lejos los números de la barcelonesa en Spotify o Apple Music. Pero el tema de su canción -el sistema lanzamisiles HIMARS– está cambiando la mayor guerra de Europa en 75 años. Y así lo expresa él al cantar con un lirismo florido («Nuestro gran amigo vino de Estados Unidos/ Y a los rusos les sale el humo por el culo»), de una complejidad similar al de la barcelonesa («Esa noche, quién la borra/Tú me besaste y se me cayó la gorra»).

HIMARS es el acrónimo de Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad’. Su popularidad en Ucrania se debe en que, con apenas 12 de esos sistemas (aunque Gran Bretaña y Alemania también han entregado tres cada uno, si bien de un modelo más antiguo), ese país podría haber frenado en seco la ofensiva rusa, y estar incluso obligando a Vladimir Putin a desplazar a miles de soldados de Limán, en el noreste del frente al sur, para proteger a las ciudades de Jersón y Zaporiyia.

La influencia del HIMARS se debe a algo muy simple: es la primera arma de Ucrania que tiene más alcance que las de Rusia. En un conflicto en el que la aviación está jugando un papel secundario y en el que ninguno de los dos contendientes tiene capacidad de realizar grandes ofensivas que permitan embolsamientos o guerra relámpago (blitzkrieg, en alemán, en memoria de los generales nazis que acuñaron el término) la artillería es decisiva. Y ahí Rusia juega con ventaja, porque tiene mucha más artillería, y de mucho más alcance, que Ucrania, a pesar de que este país tiene lo más granado de Occidente en este campo. Es una ventaja previsible. Como explica Peter Flory, que fue subsecretario general adjunto de la OTAN y asistente del secretario de Defensa de EEUU durante la Presidencia de George W. Bush, «en la doctrina militar rusa, la artillería es conocida como ‘la Reina de la Guerra'».

Pero, a principios de mes, la artillería dejó de ser «Reina» a manos del M-145, que es el HIMARS que EEUU está entregando a Ucrania. Es es el nuevo «Rey de la Guerra» de Ucrania: un camión con seis tubos lanzadores que disparan, en una sucesión muy rápida, misiles muy precisos guiados por GPS con un radio de acción de unos 70 kilómetros. No es un arma fácil de usar. A pesar de que los ucranianos están recibiendo ‘entrenamiento exprés’ necesitan tres semanas para aprender a manejar estos sistemas que, además, son muy caros. Cada misil sale por 155.000 euros, y el sistema completo de camión más lanzadores roza los seis millones (los modelos británico y alemán andan por 2,5 millones cada uno). Hace dos semanas, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, John Kirby, al anunciar la entrega de cuatro sistemas más, declaró que «los ucranianos están usando los HIMARS con mucha efectividad». Rusia no ha logrado destruir ni uno solo de los camiones, pese a que el ministro de Defensa de ese país, Sergei Shoigu, declaró hace dos semanas a los HIMARS «objetivo prioritario».

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Así son los misiles Himars que EEUU enviará a Ucrania y que tanto molestan a Rusia

Los misiles han cambiado la dinámica en el campo de batalla porque, gracias a ellos, Ucrania puede atacar las concentraciones de tropas, los centros de mando y control, y las vías de comunicación controladas por Rusia con una precisión absoluta. Los HIMARS han golpeado especialmente la red ferroviaria en los territorios ocupados por Rusia, de la que Moscú depende para mover sus soldados. Eso ha impedido a Vladimir Putin reagrupar sus fuerzas después de que en junio éstas consiguieran su mayor avance en la guerra, que, en realidad, es muy poca cosa: la toma de las ciudades de Sievierodonetsk y Lisichanks, de 100.000 habitantes cada una, y la expansión del territorio ocupado del 18,9% al 19,2% de toda la superficie de Ucrania.