Llevo varias semanas sin utilizar el espacio que me brinda PUNTA CANFALI para dar mi opinión sobre la política municipal y en especial sobre la pseudodemocracia con la que se  arropa a diario el equipo de gobierno, por dos razones: Una razón es de orden técnico, mi equipo informático está funcionando mas de un lustro y ha necesitado de una revisión, la otra razón es de índole logística, necesitaba una pausa previa al próximo 26M para posicionarme ideológicamente.

La primera razón se ha salvado con una revisión en profundidad del equipo como decía, pero en cambio la segunda ha habido que liberarla al haber “saltado las alarmas”, la indignación, la irritación y el  enojo causados por las actitudes y manifestaciones de ciertos individuos vinculados al Consejo Vecinal han podido mas que la paciencia, la tolerancia y la calma.

Todo comenzó cuando hace unos días se procedió en un pleno del Consejo Vecinal al relevo de los vicepresidentes  y de los componentes de las distintas comisiones, mediante votación con parafernalia supuestamente democrática. ¿Porqué hay dos vicepresidentes? ¿Porqué se eligen en votaciones separadas? ¿Porqué se les vota a ciegas, sin que sepamos cuales son sus objetivos?… el lector menos avispado encontrará adecuada respuesta a cada pregunta. De hecho, mas bien comenzó cuando un consejero, exactamente el Sr. Lizancos, fue premiado por el amo del Cortijo, con un cargo de confianza remunerado no sabemos en recompensa de qué servicio prestado, pero no olvidemos que hay una constante dogmática inequívoca: “Favor, con favor se paga”. Ya habrá tiempo de averiguar cual ha sido el arrimo, el sostén o el apoyo prestado a cambio del puesto de trabajo pagado con dinero público.

Si una causa produjo un efecto, el disparo de alarmas se ha detonado con el artículo de mi amigo y ex-consejero Sr. García publicado el día de ayer por PUNTA CANFALI: “UN CONSEJO VECINAL DE BENIDORM MUY POLITIZADO” y no ya por su contenido que simplemente expresa la libre opinión de un concejal sobre el tema y con la que se puede mantener un mayor o menor grado de afinidad, el problema ha sido la reacción del rebaño de arcángeles que  rodean al amo, que con celeridad han descalificado al autor del artículo.

Así, expresiones tales como “Vaya cacao mental que tiene”… “La vida no es perfecta, el Consejo Vecinal tampoco”… “Por mi parte no voy a darle la oportunidad de réplica”… Pero ¿es que estamos locos? ¿No es cierto lo que dice en cuanto a la politización? Estuvo politizado con el anterior equipo de gobierno, lo sigue estando en mayor grado con el actual y lo estará a futuro mientras no seamos capaces de elegir a concejales con valores éticos y morales que les obliguen en conciencia a velar prioritariamente por los interese vecinales dejando a un lado los suyos personales.

Ya esta bien de aguantar impertinencias y salidas de tono. Lo blanco es blanco y lo negro es negro, sobran las medias tintas y los tapujos y ambages indecentes. Puedo hablar en primera persona como protagonista que he sido en muchas ocasiones a lo largo de la existencia del Consejo Vecinal, de silencios administrativos, de silencios obligados, de faltas de respeto, de descréditos maliciosos incluso de censuras neonazis en pleno siglo XXI y como no, de querellas blanqueadas con Cáritas.

Cuando he alegado la anulación de un  acuerdo del pleno, se me ha denegado el derecho a hacerlo con un informe jurídico falto de todo fundamento legal. Cuando he preguntado por la situación de parte del patrimonio municipal, he tenido el silencio como respuesta. Cuando he preguntado por el uso y destino de subvenciones municipales, no he obtenido respuesta. Cuando he pedido responsabilidades por la inasistencia y dejadez de funciones de algún concejal he conseguido que se le nombrara personal de confianza endulzándole la vejez con una inmerecida pensión. Cuando he preguntado insistentemente por el uso y destino del efectivo de la venta de propiedades de una fundación de la que el Alcalde es patrono, he obtenido una querella criminal. Cuando he pedido la dimisión del portavoz municipal en el Consejo Vecinal Sr. González de Zárate, por habernos mentido, he conseguido que permanezca de portavoz permanente.

Nadie, y cuando digo nadie me refiero a consejeras o consejeros del Consejo Vecinal se ha dignado a preguntarme sobre alguna de estas cuestiones, lo que demuestra el grado de implicación política que embadurna los sillones del Consejo Vecinal. ¿A nadie importa el patrimonio perdido, olvidado o extraviado de nuestro municipio? ¿Nadie se interesa por los miles y miles de euros que hemos pagado obligados por la supuesta dejadez de funciones? ¿Que no está politizado el Consejo Vecinal?… ¿Quienes han estado y están utilizando políticamente al Consejo Vecinal, manipulándolo?… ¿El concejal no adscrito?…¡Estamos locos!.

Seamos realistas, si tratamos de averiguar cuantas consejeras y consejeros han estado preparados, han tenido la mínima formación para afrontar dignamente su puesto en el Consejo… nos llevaríamos una desagradable sorpresa, nos sobrarían dedos en una mano. ¿A qué se presentan? ¿A ver si cae algo en el reparto? Recuerdo que uno de ellos pidió al Presidente un traductor de valenciano a castellano porque desconocía uno de los idiomas oficiales de nuestra Comunidad. La mayor parte de ellos han mirado hacia otro lado a la hora de defender los derechos de sus vecinos a quienes dicen representar, porque desconocen cuales son. ¿Seguimos estando locos?

Pero cuando llegue el momento oportuno y pregunte quién ha cobrado el alquiler del terreno ocupado por el Burguer King durante años sin contrato alguno… Cuando pregunte adecuadamente porque no figura la segregación de parte de esa parcela en el Registro de la Propiedad… Cuando pegunte con justicia una vez mas, que ha pasado con los niños y niñas, ancianos y ancianas en situación de pobreza censados en Benidorm… ¿seguiré con el perfil de loco que me han impuesto en el Consejo Vecinal? Espero que para entonces no exista el cortijo, ni los cortijeros, ni el amo.  Ya se sabe, muerto el perro… se acabó la rabia. La mayor parte de ellos ira camino de ocupar su merecida plaza en el Centro Penitenciario de Fontcalent o de Villena mas tarde o mas pronto, yo habré recuperado la normalidad psíquica y los vecinos la económica. Amén.

José Antonio Corachán Marzal