Nuestra joven democracia necesita un cambio, una renovación. Los poco mas de 35 años que lleva funcionando han hecho que España se convirtiera en un país moderno, pero también nos ha mostrado sus verguenzas. La corrupción es uno de sus grandes males, que hay que atajar con firmeza. Bienvenida sean todas las medidas de transparencia aprobadas, si éstas sirven para algo.
Urgente y necesario es cambiar el sistema electoral. Es un clamor popular terminar con la partitocracia. Por ello me parecen bien las medidas propuestas por el Presidente extremeño, José Antonio Monago, que limita a dos legislaturas el mandato de un Presidente, que debería de extenderse a todos los altos cargos al menos que roten de puesto. Es peligroso que uno se apalanque en un cargo; el manantial de ideas se seca y las tentaciones corruptas te cercan.
Bajar el porcentaje de otos del 5% al 3% para conseguir un escaño en un parlamento me parace bien, siempre y cuando la gobernabilidad sea posible. Daría más representatividad más pluralidad, que es muy positivo, pero asegurando que la lista más votada sea la que gobierne, sin estar condicionados a los grupos minoritarios.
La reducción del número de parlamentarios que propone Monago, me parece acertada. Es conocido que sus señorías disponen de mucho tiempo libre, sólo asisten al parlamento Martes Miércoles y Jueves, en su mayoría, y son unos pocos los que cortan el bacalao, el resto aprieta un botón.
La propuesta de listas abiertas es inexcusable. Me temo que aquí los mismos partidos se harán los despistados echàndose la culpa uno a otro y nada tocaràn.
En fín. Es necesario una regeneración democrática de manera perentoria si queremos que el pueblo esté detrás apoyando. No hacerlo puede suponer que un día ese pueblo se canse y decida ponerse delante. No hay un sistema perfecto, pero tenemos que dar un paso hacia delante.
El que avisa no es traidor.
DESDE MI OTERRO
desdemiotero.blogspot.com
Francisco Javier Reverte Lledó
Categorías:Benidorm












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