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La pregunta que me hago es: ¿qué puedo hacer para que el único partido que me ofrece futuro, ilusión y garantías, al que voto, con el único con el que me identifico, gane sin discusión en mi Benidorm?

Y es que me gustaría colaborar de manera absolutamente desinteresada, sobra decirlo. Como no soy político, algo sé de política. Como no nací en Benidorm, soy, naturalmente, de Benidorm. A Benidorm se le quiere todo, en su conjunto, sin peros ni porqués.

Y mi apuesta decidida es votar, como siempre, PP. Hay que votar PP, y decirlo, y declararlo, y proclamarlo. Gobernar sin fortaleza no es gobernar, es pactar. Y pactando se pierden las esencias de los ideales más puros, de los programas bien pergeñados, y se entra en el mercadeo de los intereses particulares. Si al final toca pactar, sea. Es la democracia. Pero también un atraso para una ciudad que ha de avanzar de dos en dos, de tres en tres, de cinco en cuatro…

Yo, que votaré en Madrid, la ley me lo exige, quiero un gobierno en Benidorm sin ataduras, con un programa de centro derecha que asegure una evolución económica sosegada, que ayude al esfuerzo comprometido y responsable y al desarrollo sostenible de la fuerza motriz más sana, el turismo, de la Comunidad Valenciana. Benidorm es y debe seguir siendo motor de evolución, ciudad sin banderas glaucas, un ir para adelante sin complejos. Veo en el Facebook que se apaña una calle, que se adecenta un colegio, que se pinta un carril bici. Bien, eso está bien, muy bien. Menudeo de votos de barrio, ”tota pedra fa paret”, pero el objetivo del Partido Popular, lo sé aunque no tengo constancia de saberlo, así es uno, es seguir transformando nuestra ciudad generando riqueza y empleo. ¿Y bienestar? Pues sí, también, puestos a pedir… Pero los objetivos del próximo alcalde -me parece que sé quien va a ser- deben ser solo dos: riqueza y empleo. Y eso solo lo puede hacer el PP libre de pactos torticeros.

Si lo conseguimos, si incrementamos nuestra riqueza, si nuestra pueblo tiene empleo, Benidorm seguirá creciendo apoyada por su gente y admirada por todos. Pero para hacerlo hay que votar PP, ganar las elecciones y esperar que el gobierno de Toni esté a la altura. Porque si falla no tendrá perdón de Dios.