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Los barones del PSOE lamentan ir al 28-M «con el lastre de Podemos» en Moncloa

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Actualizado Lunes, 27 marzo 2023 –

El quinto reajuste del Gobierno se salda con sólo dos cambios en las carteras socialistas -Sanidad e Industria- y deja intacta la presencia de ministros ‘morados’ en la coalición

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su anuncio del relevo en el Consejo de Ministros.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su anuncio del relevo en el Consejo de Ministros.EFE

El quinto ajuste gubernamental de Pedro Sánchez ha sido como el parto de la montaña: un ratón. Era lo previsible: mínimo y sin épica. Así lo había anunciado el propio presidente del Gobierno. Un retoque apenas obligado por necesidades electorales. Salen del Consejo de Ministros Carolina Darias y Reyes Maroto para concurrir a los comicios municipales como candidatas a las alcaldías de Las Palmas y Madrid. A partir de ahora los ministerios de Sanidad y de Industria, Comercio y Turismo estarán encabezados por José Miñones y Héctor Gómez, respectivamente.https://omny.fm/shows/el-mundo-al-dia/s-nchez-sigue-con-podemos-por-qu-no-rompen/embed

Dos hombres de partido con los que se pretende fortalecer la impronta socialista en la coalición resquebrajada del Gobierno pero que, en realidad, se queda en un pobre intento de aliviar la carga que desde hace meses supone para el PSOE la alianza de Sánchez con Unidas Podemos.

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El presidente, a dos meses de las elecciones municipales y autonómicas, ha optado por mantener intacta la ligazón con su socio menor en el Ejecutivo, Unidas Podemos, respetando así el punto 19 del pacto que suscribió hace algo más de tres años con Pablo Iglesias y que, de hecho, implicaba atarse voluntariamente las manos a la hora de ejercer su facultad constitucional de nombrar y cesar a los miembros del Gobierno.

Sánchez ha dejado pasar la oportunidad, probablemente la última, de culminar la legislatura sin verse sometido a un continuo fuego amigo y con un equipo netamente socialista. Ayer, optó por proteger a los ministros morados para protegerse a sí mismo impidiendo que Unidas Podemos -un «caballo de Troya dentro del Gobierno», en palabras del presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page– alce contra él una revuelta general en terreno parlamentario que le impida agotar el mandato.

Con su decisión de no incluir en la crisis a los ministros que más problemas le han causado, bien por su obcecación en el error y en la beligerancia –Irene Montero y Ione Belarra– o por su palmaria inactividad –Alberto Garzón-, Pedro Sánchez se concede un nuevo margen pero, al mismo tiempo, exhibe su propia debilidad y «lastra al PSOE», como admiten destacados miembros del partido.

«Muchos habríamos deseado otra cosa. Lo ideal habría sido desligarnos, pero el presidente no ha querido porque eso sí habría acabado definitivamente con el Gobierno», lamentan en el equipo de una de las baronías más fuertes del socialismo.

«A pocas semanas del 28-M ya era tarde para romper. La decisión tenía que haberse tomado a finales de año cuando hubo quienes advertimos que un Gobierno a palos acabaría perjudicando al PSOE en las urnas», señalan desde el entorno de otro líder territorial que ve peligrar su mayoría en las próximas elecciones y que reconoce no tener argumentos para justificar ante sus electores el desastre de la ley del sólo sí es sí o la reforma del Código Penal a medida de las necesidades del independentismo. «Hay cosas que no se pueden ni explicar ni defender y sólo intentarlo pone a la gente en contra», remachan.

En ambos casos apuntan como definitivo el paso dado por Sánchez, al que dicen ver volcado en una actividad internacional que le aleja de los problemas que afrontan los territorios del país mientras el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, prepara una campaña «de pueblo en pueblo» machacando su programa e incidiendo en los tropiezos más graves del Gobierno, en su división y en el sometimiento del presidente a las exigencias de su socio menor y de los aliados independentistas y abertzales.

Respecto a los dos nombres que entran en el Gobierno, la interpretación que se hace en el partido es la de intentar, con Héctor Gómez, recomponer la imagen dañada por el caso Mediador del socialismo canario y, con José Miñones, empezar a fraguar un candidato capaz de competir por el poder en Galicia.

RECTA FINAL DE LA LEGISLATURA

Ayer, Sánchez, en la declaración institucional que pronunció sin prensa para anunciar los cambios en el Gobierno, confirmó su decisión de seguir apostando por la alianza con Unidas Podemos.

«Con estos nombramientos», dijo, «el Gobierno afrontará la recta final de la legislatura». Y tras enumerar sus cuatro objetivos principales -transformar el modelo productivo, fortalecer el Estado de bienestar, impulsar la transición ecológica y avanzar en igualdad-, insistió: «Lo haremos con las herramientas políticas de la coalición progresista».

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