Benidorm

SANIDAD | El conflicto se enquista

LAS PROVINCIAS <info@comunicacion.lasprovincias.es> Anular suscripción7:18 (hace 4 horas)
    ¿No puedes verlo bien? pulsa aquí  Chequeo semanalMiércoles 22 de marzo de 2023  El conflicto se enquista   DANIEL GUINDO  Hola ManuelNi el Sindicato Médico ni la Conselleria de Sanidad dan su brazo a torcer y endurecen sus posturas, por lo que en un par de semanas habrá una nueva jornada de huelgaEvolución. Desde que a finales de noviembre el Sindicato Médico de la Comunitat (CESM-CV) convocara protestas y, en un primer momento, dos jornadas de huelga entre los facultativos, el distanciamiento con la Conselleria de Sanidad parece que nunca ha sido tan grande como en la actualidad, prácticamente cuatro meses después del inicio de las negociaciones. Cada uno ha jugado sus cartas y, como si de una partida de ajedrez se tratase, la situación está en tablas, en un bloqueo del que parece difícil salir.Durante varias semanas y sus correspondientes reuniones, el comité de huelga y los responsables autonómicos acercaban posturas en un sinfín de reivindicaciones, especialmente en mejoras de las condiciones laborales para los médicos de familia, pero también para los facultativos más mayores (que pudieran no hacer guardias) o los más jóvenes (retribuciones en los desplazamientos para los MIR), por poner algunos ejemplos. Pero luego esos acuerdos o aproximaciones verbales se traducían en borradores que no acababan de detallar el fondo de cada asunto. Y a cada propuesta de la conselleria CESM-CV respondía con añadidos y requerimientos para contar con más detalles.Distintas sociedades científicas, colegios de médicos como, especialmente, el de Alicante y foros de facultativos defendieron los postulados del sindicato y la convocatoria de huelga. Incluso el sindicato CSIF llegó a dejar caer la posibilidad de que se convocaran paros en otras categorías sanitarias si la conselleria no impulsaba un proceso negociador para acordar mejoras tras el duro periodo de la pandemia. El resto de sindicatos, sobre todo los de clase, se desmarcaron del asunto puesto que sí vieron un talante mucho más negociador en Miguel Mínguez, el actual conseller de Sanidad, que en sus predecesoras en el cargo Carmen Montón y Ana Barceló.Y eso lo aprovechó Sanidad con una jugada en la que quiso poner entre la espada y la pared al Sindicato Médico. Planteó un mesa sectorial con todas las fuerzas sindicales y se pusieron sobre la mesa mejoras, tanto para los facultativos, especialmente, como para el resto del personal sanitario, como la jornada laboral de 35 horas. Sabía que, con este gesto (en siete años de Gobierno del Botánico no había habido ninguno parecido) podía tener mucho más de cara al resto de sindicatos y, con su apoyo, tratar de dejar sin argumentos a CESM para mantener la huelga. Pero en la formación no cedieron porque muchas de esas mejoras, que ellos defienden, no alcanzaban los mínimos que estaban dispuestos a aceptar. Y se plantaron. El límite de agendas de los médicos de familia, el transporte a domicilio, la situación de los PAC y los PAS (que ha llegado hasta Inspección de Trabajo), las condiciones de las guardias (y sus retribuciones), el SAMU, los MIR… En casi todo entraba Sanidad, pero no hasta lo que pretendía CESM. Siempre se quedaba un escalón (o dos o tres) por debajo… por lo que nunca se llegó a un acuerdo y tuvo lugar, después de dos décadas, la primera huelga de médicos en la Comunitat. Y el 3 de abril, si un milagro no lo remedia, será la segunda.Ahora la conselleria sigue con su estrategia. Seguirá acordando mejoras en la mesa sectorial mientras muestra, cuanto menos, muy poco interés con volver a sentarse con el comité de huelga de CESM. La idea es clara, especialmente a las puertas de las elecciones autonómicas. Si hay mejoras, que sean para todos y, sobre todo, desactivar cualquier posibilidad de que el resto de sindicatos pudieran sumarse a las protestas, lo que habría sido catastrófico para los intereses del PSPV.

Categorías:Benidorm