LAS PROVINCIAS Caso AbiertoViernes 17 de marzo de 2023 Es la UCO, estúpido  A. RALLO HOLA MANUEL Seremos breves. Parece que fue ayer cuando Alfonso Rus fue detenido. Pero, la realidad, es que han pasado siete años en un suspiro. La instrucción sigue todavía abierta en la mayoría de las piezas, lo que da una idea de lo difícil que resulta gestionar un sumario de esta envergadura. En el balance más actual, tenemos que Rus ha sido juzgado por los zombis (caso pendiente ahora de la sentencia), que lleva siete años yendo a firmar los días 1 y 15 de cada mes al juzgado y que le han devuelto el Mercedes nuevo de su mujer, que se llevó la UCO, con 70.000 kilómetros más. No es para estar contento, la verdad. Por lo menos, su defensa la costea gracias a un seguro de Divalterra.Por cierto, que el artículo de hoy va alrededor de la UCO.La historia . Las crónicas y el paso del tiempo atribuyen a la famosa frase de «es la economía, estúpido» la victoria de Bill Clinton en las elecciones. Más allá de esa traducción libre, resulta cierto que la fórmula ha tenido cierto éxito porque perdura tres décadas más tarde con adaptaciones múltiples. Aquel mensaje centró el tiro, dicen, en lo que era verdaderamente importante para los electores. Un consejo que hoy todavía goza de vigencia para los partidos. Aquí, en la Comunitat, hasta hace unos 15 años éramos más de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) y poco de la UCO (Unidad Central Operativa) de la Guardia Civil. Pero llegó la corrupción, o mejor dicho se descubrió la corrupción -la mucha que había- a la que se añadieron todo tipo de sospechas con poco fundamento. Y aparecieron ‘los de la UCO’. Y los asuntos empezaron a ser importantes porque estaba la UCO o al menos esa era la sensación que imperaba. «Esto lo lleva la UCO». Palabras mayores. Se convirtieron en una institución casi infalible al mando de las investigaciones siempre más complicadas. Si lo decía la UCO, a continuación, lo salía del alma era añadir amén. En un ejercicio de marketing prodigioso se convirtieron en la élite, impulsada también por los elogios que llegaban de la Fiscalía. Poco a poco, la Udef, que también da para otro artículo, pasó a ser como un hermanito pequeño. Y quizá -permítanme la licencia- eso fue lo que llevó a Pujol a soltar aquello de ‘¿Qué coño es la Udef?’». El caso es que se convirtieron en ídolos en tiempos oscuros. Pero los fallos los cometemos todos, sin excepción. Recuerdo uno respecto a un sindicalista de Imelsa, indemnizado con decenas de miles de euros antes de jubilarse y al que todos los medios señalábamos. Había sido un error. También elaboraron un informe donde apuntaban luchas internas en el seno del PP para repartirse comisiones. Aquello no progresó. No quiero hablar de descrédito porque en la UCO trabajan auténticos especialistas y agentes con gran vocación. Pero sí conviene situar todo en su justa medida. Lo que faltaba ya para este forzado descenso de los altares ha sido conocer la sorprendente investigación de un jefe de la UCO a un periodista valenciano acerca de su vida sexual. Investigación por encuadrarlo de algún modo porque si las indagaciones se limitan a esa parcela tan personal el asunto se vuelve todavía más turbio.El magistrado de Erial. La aceptación de la recusación por parte de Megía Cardona, el que era ponente del caso Erial, contribuirá a apagar la polémica. Asuntos de esta magnitud no son frecuentes en una carrera judicial, se pueden contar con los dedos de una mano. Habrá que ver quién se queda definitivamente con el ‘marroncito’ de esa ponencia. |
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