Benidorm

El Pamesa Valencia horna a su memoria en la Fonteta

LAS PROVINCIAS ON+ <  Luengo, Jorge y María (hijo y mujer de Jorge Mora), Rosa (mujer de Martín Labarta), Rodilla y Dejan (hijo de Vukovic). / M.A. POLO  El Pamesa Valencia horna a su memoria en la Fonteta
   JUAN CARLOS VILLENA  
Hola Manuel
El emocionante recuerdo a la Copa del Rey conquistada en 1998 es la mejor antesala para la edición de Badalona, donde el club buscará su segundo títuloNi el mejor guionista pudo imaginar en su cabeza una previa de una edición de la Copa del Rey como la vivida este domingo en la Fonteta. El actual Valencia Basket, con la camiseta blanca del Pamesa y homenajeando al histórico equipo que conquistó el título en 1998 en Valladolid. Tan importante era el momento que el capitán Bojan Dubljevic no quiso perdérselo. Así lo quiso destacar Álex Mumbrú tras la victoria de los taronja contra el Gran Canaria por 82-76 que permite a los valencianos llegar al torneo con la máxima ilusión de levantar su segundo título. La edición de Badalona comenzará para los taronja el jueves 16 a las 18:30 horas contra el Real Madrid.El club honró a su memoria. Algo que es mucho más importante que los títulos que se simbolizan en las banderas que cuelgan del techo del pabellón. Sin memoria no hay presente… ni un futuro para poder seguir creciendo. La memoria son las raíces de la militancia de toda entidad deportiva que se precie. El Valencia Basket tiene la suyas en ese espíritu del 98 y en el recuerdo eterno a las figuras de Miki Vukovic, Martín Labarta y Jorge Mora. Entrenador, delegado de campo y médico de aquel equipo de leyenda. Hay dos imágenes del homenaje en la Fonteta que lo resumieron todo. Iñaki Zubizarreta no pudo contener las lágrimas cuando vio saltar a la pista a Rosa, María y Dejan, las mujeres de Martín Labarta y Jorge Mora y el hijo de Miki Vukovic. A María le acompañó Jorge, el hijo del mítico doctor. Al regreso del homenaje que recibieron los familiares, con la entrega de una camiseta con el nombre de los históricos, Víctor Luengo se fundió en un abrazo con el primogénito del maestro, muy emocionado al volver a sentir el cariño de los aficionados. Su madre, Gordana, acompañó la escena con el corazón encogido desde el palco.La Fonteta honró al espíritu del 98, a ese legado eterno de un equipo que siempre vivió como una familia y que ahora, que acumula varias pérdidas dolorosas, llora y cierra filas con el recuerdo de los ausentes. Como una familia. Todo ello, con el abrazo de la Fonteta. Porque la Fonteta, que también ha llorado la pérdida de muchos aficionados históricos, también forma parte de esa familia de leyenda en blanco y rojo. Aficionados y trabajadores de la entidad como Ángel Fonfría, Lluis Muñoz, JuanMa Pérez, Rosa Laserna, Javier Pérez Palomo, Roberto Soler, Loren Lopera, David Amorós, Jorge Bauset, Pedro Vidallach, Dani Arocas… y tantas personas que habitaban los asientos de la Fonteta y que, desgraciadamente, ya no están con nosotros.Si algo define a aquel vestuario del Pamesa Valencia es que se trataba de un grupo de amigos que lograron hacer posible lo imposible. Aquel grupo de amigos que jugaban en el mismo equipo de baloncesto y que siempre comían juntos en el Bar Amparo, donde el señor Pepe siempre estaba dispuesto a que la dieta mediterránea, y la del colesterol si hacía falta, subiera la moral en los días malos. Todos los jugadores nacionales de aquella plantilla (Víctor Luengo, Nacho Rodilla, José Luis Maluenda, César Alonso, Jesús Fernández, Alfons Albert, Iñaki Zubizarreta y Berni Álvarez) participaron en el homenaje. Los americanos (Aaron Swinson, Reggie Fox y Tim Perry) lo hicieron por vídeo.El eterno delegado Alfonso Castilla, el único que sigue en el mismo puesto de trabajo un cuarto de siglo después, el preparador físico Miguel Maeso, el fisio Pablo Martínez y Fernando Jiménez, el segundo entrenador de aquel equipo, volvieron a compartir historias y anécdotas junto a Juan Roig y toda la directiva del club en la comida previa al homenaje. Tras la victoria del Valencia Basket ante el Gran Canaria, las dos plantillas se hicieron una foto para la historia. Los actuales jugadores, con el equipaje blanco del Pamesa Valencia. Entre ellos, los valencianos Puerto y Claver. Los herederos del orgullo de la cantera. También Ferrando lo es, aunque el de Benifairó no jugó.Jesús Fernández, poniendo el foco en las personas de aquel grupo humano que ya han fallecido, resumió la clave de aquel Pamesa: «Para los jugadores fueron parte de nuestro crecimiento como personas. Gracias a la educación que nos dieron en el deporte ahora estamos aquí. Todos les llevamos en el corazón». Zubizarreta, un símbolo nacional en la lucha contra el acoso escolar, siempre ha recordado que recuperó sus ganas de vivir gracias al baloncesto. «Valencia es una tierra que siempre está conmigo», evocó. A su lado, Dejan Vukovic sacó su mejor sonrisa al aseverar que su padre le aseguró la noche anterior a la final que la iban a ganar. Aquel espíritu del 98 es eterno. Un pasado glorioso, y el recuerdo de los que ya no están, que debe servir como gasolina para que el actual Valencia Basket logré levantar la Copa del Rey el domingo 19 de febrero en el Olímpic de Badalona.  MÁS NOTICIAS El Valencia Basket tumba al Gran Canaria con otra exhibición de Jones (82-76)JUAN CARLOS VILLENA

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