 ELÍSABETH RODRÍGUEZ Hola Manuel Buenos días, lectores de ‘Economía para andar por casa’. Quizás algunos de vosotros recordáis aquella práctica de hace ya unos años (más de cuatro décadas) de devolver a las tiendas y comercios las botellas de vidrio vacías a cambio de un dinero que se había depositado previamente en el momento de la compra de la bebida. Sí, aquello de ‘devuelve el casco’.O quizás, de aquella música te suena más reciente el intento del primer Consell del Botánico de implantar, allá por el 2018, el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR). Tras los rifirrafes con el sector empresarial, que se negaba de plano a este sistema por la logística y las inversiones que suponía, la medida quedó en agua de borrajas. El planteamiento consistía en dejar una pequeña cantidad económica (10-20 céntimos) cuando comprabas una bebida y que recuperas en el momento de devolver el envase vacío a cualquier tienda o supermercado.Pero aquella medida no quedó en el olvido y el Consell la ha rescatado, aunque con un planteamiento distinto a través de la nueva ley de residuos y suelos contaminados para el fomento de la economía circular en la Comunitat Valenciana. Precisamente hoy se votará en Les Corts esta norma autonómica, que en principio, va en la misma línea que la estatal, todavía pendiente de aprobar y que previsiblemente saldrá después que la valenciana. Este último punto no da mucha seguridad jurídica a las empresas, por aquello de que pueda contradecir algún aspecto de la autonómica y obligue a rectificar y dar marcha atrás.Imagino que te estarás preguntando que si con esta ley, entonces, te tocará pagar por las botellas que compres en el súper para posteriormente recuperarlo al devolverlas o querrás saber de qué manera afectará esto en la división que haces en tu casa de los residuos. Pues lo cierto es que, tal y como está planteada la norma (que aún es susceptible de modificaciones), lo que se implantará no será un SDDR como tal, sino un SDR. Es decir, se devuelve el envase sin pagar un depósito previo y a cambio te rellenan otro. A priori esto ya quita peso al consumidor, aunque le agrega la carga de tener que llevar los plásticos al supermercado.Pero, ¿qué envases son los que tendríamos que separar del resto que tiramos al contenedor amarillo? En principio, sólo afecta a botellas de plástico de menos de tres litros y a latas de bebidas. Aún no se sabe si las empresas tendrán que contar con una máquina que haga esta función (que debería instalarla Ecoembes) o si será necesario simplemente una persona encargada de recoger y rellenar los recipientes en un punto habilitado para ello.Por su parte, las empresas no están muy contentas con este planteamiento actual de los envases reutilizables. Según indica la asociación de supermercados valencianos (Asucova), esto puede cambiar la forma de hacer la compra del consumidor. «La ley además pretende fomentar que el consumidor coja el hábito de ir cargado de recipientes a los comercios, con la incomodidad que eso supone, y que pueda hacer que los hábitos de compra cambien: ir más veces al establecimiento o tener que ir en coche por necesidad, etcétera», señala Pedro Reig, director de la asociación.Por ello, el sector de la distribución aboga por un formato más amplio y flexible, donde las empresas tengan la libertad de elegir qué envases y productos son reutilizables y sin necesidad de devolver el casco. Por ejemplo, Mercadona o Consum podrían optar por perfumes, geles y detergentes como los productos con envases reutilizables. «Puedes rellenar el primer envase que te llevas, pero que no tengas que devolverlo a ningún sitio», agrega Reig, quien asegura, junto a otros empresarios de sectores como el plástico, que la devolución del casco, tal y como contempla el Consell, incrementaría el precio final de los productos.No obstante, aún quedan flecos por perfilar de esta nueva norma autonómica que hoy mismo se debate en les Corts. Es evidente que el tema no está exento de debate y que cada quien puede tener su punto de vista en el tema y no sin falta de razones. Lo que está claro es que hay una urgencia climática que invita a repensar fórmulas que reduzcan el abuso de plásticos y optimizar los recursos. A ti, como consumidor, ¿qué opción te parece la más cómoda? Y como ciudadano, ¿cuál más responsable con el entorno? ¿Y la más eficiente? ¿Crees que la responsabilidad de reducir el uso de este material debería estar únicamente en las empresas? Nos gustaría mucho conocer tu opinión. Puedes enviárnosla a economia@lasprovincias.es, así como cualquier sugerencia o tema del que te gustaría que hablemos. ¡Hasta la semana que viene |
Categorías:Benidorm
Punta Canfali 