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El Tribunal de Cuentas de la UE avisa de riesgo de fiasco en España con los fondos al ser el peor ejecutor de los 27 estados miembros

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Advierte de que los países con menos tasa absorción presentan peligro «de no gastar los fondos» asignados y España es el colista

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, el pasado martes en el Senado
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, el pasado martes en el Senado
JUANJO MARTINEFE

El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea avisa del «riesgo» de que España fracase con los nuevos fondos europeos al ser peor ejecutor hasta la fecha con el dinero tradicional comunitario.

Una de las conclusiones del informe especial de este organismo fiscalizador con sede en Luxemburgo sobre los llamados Planes de Recuperación y Resiliencia es que hay países que absorben mal tradicionalmente los fondos y se encuentran ahora con una cifra sideral adicional que deben ejecutar por completo antes del 31 de agosto de 2026. Y, de ellos, según el informe del Tribunal, el peor situado es España.

«Los Estados miembros deben disponer de tiempo suficiente y de la capacidad administrativa adecuada para absorber los fondos de la UE», afirman los auditores del organismo fiscalizador en el citado documento. Y añaden que «algunos de los Estados miembros con la menor absorción en el período de programación de 2014-2020 recibirán un apoyo sustancial del MRR en los próximos años» y aporta el dato de que el peor de ellos es España.

¿Cuál es el problema? Pues que «el nivel de recursos administrativos necesarios para gestionar el aumento sustancial de los fondos puede no ser suficiente». Y recalca que «en particular, en aquellos Estados miembros en los que una elevada proporción de las inversiones públicas ya están financiadas por la UE, esta circunstancia puede elevar el riesgo de que no puedan gastar los fondos de que disponen y obtener una rentabilidad».

Acompaña esta reflexión con un gráfico en el que no solo aparece España con el peor dato de absorción de los llamados fondos estructurales para el período 2014-2020, sino que también es, junto a Italia, el principal beneficiario del bazuca del dinero de los llamados Next Generation.

España aparece en último lugar de absorción con apenas un 53% del dinero ejecutado dos años después de vencido el programa. Le empata Dinamarca y queda muy poco por encima Italia con un 56% de ejecución. El que más exprime los fondos es Irlanda (82%) por encima de Estonia (80%). Portugal aparece en el grupo de cabeza con el 77% del dinero ejecutado.

Con estas credenciales, España tiene que cumplir el reglamento de los fondos que, según recalca el Tribunal, obliga a que esté todo ejecutado el 31 de agosto de 2026. «El MRR se diseñó como una respuesta a la pandemia de COVID-19 y, por tanto, es importante que dicho marco se ejecute en un plazo razonable», recuerda. Este diario publicó el pasado 29 de agosto el atasco que está surgiendo en la ejecución por, entre otros motivos, la falta de funcionarios cualificados.

El reto para el Gobierno actual y el posterior a partir de 2024 es descomunal, porque, según la última estimación de Calviño, no serán 140.000 millones los que recibirá España en el período 2021-2026 como se previó inicialmente, sino 160.000 millones tras el mayor deterioro económico del país que otros socios de la UE por la pandemia.

Según la vicepresidenta, éstos son los datos: «España tiene asignado un total de aproximadamente 160.000 millones de euros hasta 2026 entre transferencias y créditos. En el Plan de Recuperación aprobado el 13 de julio de 2021 se recoge la asignación inicial de casi 70.000 millones de euros en transferencias. La adenda al Plan que se presentará en 2022 se dirigirá a movilizar los 7.700 millones de euros adicionales, la asignación complementaria de transferencias acordada a finales de julio de este año, y los 84.000 millones de euros en préstamos».

LA VICEPRESIDENTA, CON EL PP

Calviño ha comenzado ya una ronda con portavoces parlamentarios para explicar esta adenda. Aunque se trata de 84.000 millones para recibir básicamente en la próxima legislatura, la vicepresidenta no ha comenzado su ronda con el Partido Popular, sino con el portavoz del PNV, Aitor Esteban. En el Ministerio de Asuntos Económicos aseguran que habrá reunión con el PP el próximo lunes en lo que constituye un inusual contacto de Calviño con el principal partido de la oposición.

La adenda debería completar las «lagunas y deficiencias» que detecta el mencionado informe del Tribunal de Cuentas de la UE en el Plan de Recuperación gubernamental. En el caso español, critica que aborda «sólo parcialmente» el problema de la sostenibilidad de las pensiones y comparte con la Comisión Europea que «la reforma del sistema de pensiones podría elevar el gasto en pensiones a medio y largo plazo».

Por tanto, podrían ser necesarios «ajustes fiscales proporcionales en el futuro» para mitigar este incremento si el Gobierno no cubre las deficiencias del plan en la sostenibilidad del sistema.

A España le añade también en particular la falta de concreción para potenciar su sistema sanitario y recuerda que ya la Comisión Europea concluyó que « recoge planes para el despliegue de la reforma de la atención primaria, pero no incluye las inversiones asociadas en este ámbito». Por otro lado, los auditores de este organismo con sede en Luxemburgo no entienden «por qué no se incluyeron en los planes medidas transfronterizas importantes (como por ejemplo, las interconexiones eléctricas entre España y Francia), que por definición resultarían adecuadas para el MRR».

Su conclusión global es que «la evaluación de la Comisión Europea es adecuada en general, pero siguen existiendo riesgos para la aplicación eficaz de los planes, y hay falta de claridad de algunos hitos y objetivos» La responsable del informe en el Tribunal, a Ivana Maletic, pide «total transparencia y controles eficaces».