Alfaz del Pi

Una autopista de desvergüenza la que defiende Hosbec

 Una autopista de desvergüenza la que defiende Hosbec

 

¿Por qué no presiona pidiendo inversión publicitaria y estrategias de marketing para no seguir perdiendo ocupación?

Leopoldo Bernabeu

“Tenemos una carretera nacional que inauguró el bisabuelo de nuestro actual Rey. Un tren que emplea dos horas para llevarnos hasta Alicante. A más de 70 kilómetros el aeropuerto, y una estación de autobuses que es la vergüenza nacional”

Hay noticias que al leerlas cuesta creer que sean ciertas. Me fijo en la fecha, no vaya a ser que se trate del día de los Inocentes. Hosbec, la patronal hotelera de Benidorm, insiste en mantener el peaje de la AP7. No es la primera vez que lo dice, pero sí es la primera vez que yo opino. Sino lo hice antes, supongo que sería porque pensé que se trataba de una broma de mal gusto de este gremio de empresarios sobrados todos de dinero, y algunos de ellos de prepotencia y soberbia. Un emporio, tengo que añadirlo, en el que también trabajan buenos profesionales, capaces y muy correctos, pero que en su núcleo duro parece que ser que les divierte aplicarse el estilo del Club Bilderberg, restregándonos al común de los mortales su poder adquisitivo y la poca vergüenza a la hora de exponer sus deseos en público. Eso sí, sin pararse a pensar en lo que opinamos el 99% de los censados de Benidorm y la Marina Baja, que llevamos casi medio siglo pagando para poder viajar en condiciones por unas carreteras españolas, que al parecer, tiene ciudadanos de primera y de segunda.

“Llevamos los ciudadanos de esta comarca 47 años pagando para poder ir en tiempos del siglo actual a Alicante o a Valencia, mientras en el resto de España no es así”

Hace 47 años que se otorgó la concesión de la Autopista AP7 a la concesionaria Aumar por un periodo de 35 años. Fue otro sobrado como José María Aznar quien, como a él no le afectaba, aumentó ese ciclo otros 15 años más. Así, por la cara. Ese último plazo vence el 31 de diciembre de este 2019. Y ahora salen los que menos esperábamos, nada menos que nuestros hoteleros, los nuestros, a decir que no, que no quiten el peaje, que lo mantengan. Que a ellos, los señoritos, les molestamos todos los demás con nuestros cochecitos queriendo viajar, como cualquier otro español, por una carretera en condiciones y sin pagar, al parecer reservada en exclusiva a esta clase social que está por encima de la media.

“Llevamos 15 años preguntándonos porque nosotros pagamos un potosí para ir a Barcelona, mientras aquí vienen gratis todos los que llegan de Madrid o Sevilla”

Llevamos los ciudadanos de esta comarca 47 años pagando para poder ir en tiempos del siglo actual a Alicante o a Valencia, mientras en el resto de España no es así. Llevamos 15 años preguntándonos porque nosotros pagamos un potosí para ir a Barcelona, mientras aquí vienen gratis todos los que llegan de Madrid o Sevilla. Llevamos 60 años sin explicarnos cómo es posible que siendo la locomotora del turismo nacional (estamos celebrando esa efeméride del Festival de la Canción), hayamos estado siempre a la cola en infraestructuras de todo tipo, pero muy especialmente en todas aquellas que tienen que ver con las comunicaciones.

Tenemos una carretera nacional que inauguró el bisabuelo de nuestro Rey, Alfonso XIII muchos años antes de la guerra civil. Un tren que emplea la friolera de dos horas para llevarnos hasta Alicante y que cada vez que pasa por Benidorm nos paraliza todo el tráfico con su tercermundista barrera de la avenida Beniardá. A más de 70 kilómetros el aeropuerto más cercano a pesar de que vive gracias a los millones de pasajeros que cada año tienen como destino final Benidorm, y que tardan el doble en venir desde Elche hasta nuestra ciudad que desde Inglaterra hasta Alicante. Y tenemos también una estación de autobuses que es la vergüenza nacional, ilegal, sucia y que nos costó a todos los benidormenses 10 veces más de lo inicialmente aprobado.

“Llevamos 60 años sin explicarnos cómo es posible que siendo la locomotora del turismo nacional (estamos celebrando esa efeméride del Festival de la Canción), hayamos estado siempre a la cola en infraestructuras de todo tipo, pero muy especialmente en todas aquellas que tienen que ver con las comunicaciones”

Y ahora que por fin vemos la luz de la justicia con los miles de censados en la Marina Baja, aunque sea con 15 años de retraso y tras habernos esquilmado durante medio siglo, salen estos alucinados de Hosbec a pedir al Gobierno que nos siga cobrando por utilizar una carretera que ya deberíamos tener de manera gratuita hace tres lustros. De verdad, esto es para mear y no echar gota.

Siento vergüenza ajena de ver que ningún miembro del equipo de Gobierno haya dicho todavía ni media palabra sobre este asunto. ¿Estarán todos comprados por ese mismo Ibex 35 al que Pablo Iglesias hace referencia cada vez que Pedro Sánchez cambia de opinión?, ¿o es que no les da la capacidad para más?.

“¿Por qué no nos explican que soluciones tienen y alternativas plantean para cuando se ponga en marcha el inminente Brexit?”

Apoya Hosbec su inexplicable propuesta en el futuro desgaste y saturación de la vía, ¿y qué?, pues como todas las demás. Que se invierta en ella y se mantenga como se hace con el resto, ¿o es que los alicantinos no pagamos los mismos impuestos que los demás españoles?. Lo que debería hacer Hosbec es presionar a los políticos pero pidiendo explicaciones para ver que se está haciendo en materia de inversión publicitaria y estrategias de marketing para no seguir perdiendo ocupación como en los dos últimos años, pues de seguir con esta tendencia no van a tener que preocuparse por saturación alguna en la AP7.¿Por qué no nos explican que soluciones tienen y alternativas plantean para cuando se ponga en marcha el inminente Brexit?.

Aplaudo la defensa de Hosbec ante la descabellada propuesta política de implantar una Tasa Turística, alegando que eso podría espantar a los turistas, pero aprovecho para pedirles que cambien su sinsentido con respecto a la liberalización programada de la autopista para el 1 de Enero, pues de lo contrario lo que van a espantar es el respeto que los ciudadanos de esta comarca tenemos por el prestigio que su patronal turística.