«No puedes enderezar el mundo con tu hombro.»

Miguel Alberto Martínez Monge, el día 29 de mayo, visitó “El Faro de Alejandría Benidorm”. Nos deleitó con: “Los Monasterios de la Bucovina, Rumanía”, que según dice, en el puesto del ranking de competitividad, no es de los más visitados, tal vez por falta de publicidad turística.
Corría el año 1973 cuando nuestro ponente, tuvo la oportunidad de conocer esa Tierra, fue en un congreso de periodistas y escritores de turismo, donde acudieron más de 350 de todo el mundo. Los llevaron a hacer un recorrido desde la costa al interior, sin olvidar Bucarest y otras zonas que merecía la pena depositar la atención. En estos viajes, los organizadores procuran enseñar sus maravillas y lugares destacados, con la intención, que después lo publiciten.
A Miguel Alberto, le impresiono tanto, lo que conoció y sintió, que cuando regresó a España, rescató sus experiencias plasmándolas en una serie de artículos en el diario que colaboraba “La Verdad”, y en otras revistas.
Más tarde, participó en un concurso de periodismo relacionado con Rumanía, le pareció atractivo y puso manos a la obra, presentó los artículos y para sorpresa suya, le concedieron el primer premio. Asistió al acto en la embajada Rumana de Madrid, y fue el propio embajador quien le otorgó el galardón: 1000 dólares, él le confesó, que hubiera preferido el segundo premio, entregado a Irene Bert, un viaje de 15 días para visitar el país.
Al poco tiempo, recibe una invitación del embajador que le sorprendió, dos semanas para ir a Rumanía. Allí aprendió su primera frase: “dame una botella de cerveza bien fresca por favor.”

Le encantó por la variedad, los vínculos comunes y los amigos de todo tipo que encontró en el camino. A partir de entonces volvió, en algunas ocasiones invitado, y en otras por su cuenta.
Menciona que Rumanía, es un punto de encuentro de culturas, con el 75% del Léxico de origen latino, pero con palabras prestadas de lenguas vecinas: del eslavo y del francés, italiano, alemán, húngaro, turco e inglés.
Destaca Miguel, la evolución de la nación, en una rica y variada cultura. Detalló las fascinantes iglesias fortificadas de Transilvania, creadas en la edad media, algunas rodeadas de murallas internas habitables.                                                                                                                              Los iconos sobre vidrios, técnica tremendamente difícil y muy antigua. Se dibujaban al revés, para que se vieran al derecho. Con pinceles muy finos de pelo de gato, la cola, con yema de huevo. El color lo preparaban con tierras y óxidos metálicos, y otras definiciones que dio el ponente…
Cuenta que al norte de Rumanía, está el “Cementerio Alegre de Sapanta” uno de los más bonitos del mundo. Las lápidas tienen una cruz de madera de roble de color azul eléctrico, en ellas pintan escenas de la vida o muerte del fallecido y rimas versificadas junto con el nombre.
Habló de los gitanos rumanos, algunos se sienten rumanos, pero al final la raza es lo que cuenta, ya que su comportamiento prevalece.
El delta del Danubio, importante atractivo turístico de gran interés ecológico, poco conocido en Europa, con más de 5.500 de especies de flora y fauna; los ecosistema de aguas con numerosas especies de peces, etc…
El caviar del delta del Danubio, el oro negro, conocido por su calidad impecable, delicioso su sabor y con un montón de beneficios para la salud. Rumania, fiel a su tierra, la tradición vinícola da protagonismo a sus variedades en la elaboración de vinos y otras bebidas.
Enumera algunos monasterios famosos más visitados de la Bucovina: Sucevita, Moldovita, Voronet, Humor… Son joyas del arte bizantino reconocidos en todo el mundo. Fue Esteban el Grande, promotor de muchos de ellos, buen organizador y amante de lo bello.
A Rumania se la conoce por un reclamo turístico, la novela de Drácula, inventada por el escritor Irlandés Bram Stoker que nunca visitó el país.
Miguel Alberto finalizó su conferencia después de explicar con detalle muchos temas. Este escrito es solo un resumen de su exposición. Los presentes disfrutamos de este “maestro” que seguro volverá a visitarnos. Gracias por rescatar y compartir tus vivencias.                                                            Todo lo bueno termina bueno.
María Isabel López Villanueva.