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Los negociadores del PSOE trasladan a Sánchez el ultimátum de Puigdemont: «No hay perspectivas de recuperar la relación»

La delegación socialista reportó el pasado lunes este mensaje al Gobierno tras la última reunión mantenida con la cúpula de Junts en Zúri

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abandona el Congreso tras intervenir en la sesión de control al Gobierno el pasado miércoles.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abandona el Congreso tras intervenir en la sesión de control al Gobierno el pasado miércoles.EFE

Esteban Urreiztieta

Madrid

Actualizado Domingo, 19 octubre 2025 – 22:52

«Sigue la distancia intensa sin perspectiva de que se pueda recuperar». La delegación del PSOE reportó el pasado lunes este mensaje al Gobierno tras la última reunión mantenida con la cúpula de Junts per Catalunya, que tuvo lugar en Zúrich (Suiza). Según ha podido saber EL MUNDO a través de varias fuentes participantes en la cita, los socialistas han informado de que la relación con la formación independentista se encuentra en vía muerta sin posibilidad de reconstruirse a corto plazo.

«Si el amparo (solicitado por Carles Puigdemont) al Tribunal Constitucional sale bien, se abrirá otro escenario», prosiguen las comunicaciones de la delegación socialista al Ejecutivo que preside Pedro Sánchez, que añaden que la posibilidad de que Junts apruebe los nuevos Presupuestos no sólo se da por perdida sino que directamente ya ni siquiera se aborda en los encuentros.

De esta forma sólo la evolución positiva del recurso de Puigdemont contra la sentencia del Tribunal Supremo que acuerda no aplicar la amnistía al delito de malversación, se apunta como última posibilidad para volver a acercar posturas. Dicho recurso fue admitido por ocho votos a cuatro pero se mantiene la orden de detención en su contra si regresa a España.

Según ha podido saber este periódico, durante la reciente cita en Suiza, el ex presidente catalán y sus principales lugartenientes, Miriam Nogueras y Jordi Turull, se limitaron, en un tono amable pero firme, a repasar una vez más la «lista de incumplimientos» por parte del Gobierno y reiteraron su reclamación en lo que respecta a las balanzas fiscales, la aplicación de la Ley de Amnistía o el Traspaso de las Competencias de Inmigración.

Junts distingue siempre en el apartado de exigencias «dos grandes ámbitos permanentes: la superación de los déficits y limitaciones del autogobierno y las relativas al reconocimiento nacional de Cataluña», donde enclava la formación de Puigdemont «la celebración de un referéndum de autodeterminación sobre el futuro político de Cataluña amparado por el artículo 92 de la Constitución». El PSOE subraya que, pese a que la situación es muy complicada, de este último punto no ha querido hablar en ningún momento y tampoco se plantea hacerlo para desbloquear la situación.

Junts endurece todavía más su posición e insistió en que de cumplirse el grueso de estas exigencias se volvería al Pacto de Bruselas de noviembre de 2023 y no se habría avanzado «ni un paso más», por lo que se limitarían a poner el contador a cero y sólo entonces comenzarían a negociar el ansiado apoyo presupuestario.

El análisis que hace la cúpula de Junts de los últimos encuentros pasa por que, a su juicio, «por un proyecto personal», en referencia a la figura de Sánchez y a su intervención en las grandes reclamaciones que se han realizado, «se ha dinamitado la solución a un problema político» y dan por rota la relación con el PSOE.

Los mediadores suizos advierten, por su parte, al comprobar que la situación se encuentra más próxima a la fractura definitiva que nunca, que los socialistas «no han tenido voluntad política o capacidad de cumplimiento» y ven muy complicado que los encuentros puedan prolongarse mucho más. En este apartado los socialistas consideran, sin embargo, que «las reuniones van a seguir con muchas dificultades» y descartan una cancelación inmediata de las mismas. La siguiente cita en Suiza está previsto que se agende a final de mes y desde las filas independentistas apuntan a que podría ser la última.

Tras el encarcelamiento del ex secretario de Organización socialista Santos CerdánZapatero es el gran interlocutor con Junts y a las citas continúa acudiendo en compañía de Juanfran Serrano, antigua mano derecha del ex diputado en prisión. Ambos reiteran que la «voluntad política» por parte del Ejecutivo de Sánchez «es máxima» pero que la independencia de los poderes, en referencia a la postura del Supremo con Puigdemont, es más acentuada que nunca. En reuniones anteriores, Zapatero pidió directamente a Junts que «hay que hablar de los Presupuestos», a los que Puigdemont le replicó que «partido a partido». Ahora ya ni tan siquiera abordan la posibilidad de negociarlos.

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«Yo quiero vivir en un país en el que no me gusten las decisiones del Tribunal Supremo. A mí no me gustó la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut y la respeté. Lo que tenéis que tener en cuenta es que el procés interpeló el sentimiento patriótico de muchos estamentos del Estado, judiciales, policiales, de los Servicios de Inteligencia, y todos ellos dieron su respuesta, de ahí las dificultades de la aplicación de la Ley de Amnistía por parte del Supremo», ha venido exponiendo textualmente el ex presidente en las citas, tal y desveló EL MUNDO, para intentar apaciguar a los líderes de Junts.

«Para que esta exacerbación del sentimiento patriótico en determinados estamentos se normalice calculo que quedan todavía tres años, cuando se cumplirán 10 del 1-O [fecha en la que tuvo lugar la culminación del procés y la fuga de Carles Puigdemont]. El PSOE no ha podido hacer más, hemos aprobado la Ley de Amnistía, y hay que seguir apostando por el diálogo, que es la única solución», ha venido incidiendo Zapatero ante unos interlocutores catalanes que insisten en que pronto veremos cosas que no se habían visto antes en la relación entre ambas formaciones. Turull se aventuró a fijar el 21 de diciembre como fecha límite de la ruptura total pero el entorno de Puigdemont estima que, visto lo visto, se van a acortar los plazos.

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