El instructor Puente prevé dividir el procedimiento e incoar una pieza separada para enjuiciar los primeros hechos de la trama corrupta integrada por el ex ministro de Tra


Madrid
Actualizado Domingo, 14 septiembre 2025
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El magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente pretende agilizar la instrucción del denominado caso Koldo con la intención de sentar en un corto plazo de tiempo al ex ministro de Transportes José Luis Ábalos en el banquillo de los acusados.
Fuentes jurídicas informan a EL MUNDO de que el juez Puente quiere evitar que la investigación de esta causa de corrupción -que operó en el corazón del Gobierno de Pedro Sánchez– se eternice; toda vez que hay hechos presuntamente delictivos cometidos por el ex secretario de Organización del PSOE que «a nivel indiciario» están sobradamente acreditados en opinión del Supremo y que son, además, suficientes para dar por finalizada una parte de la investigación judicial.
De ahí que la intención del instructor sea dividir el procedimiento, mediante la incoación de una pieza separada en los próximos meses, y dictar un primer auto de paso a procedimiento abreviado que dé por finalizada una parte de la instrucción (no su totalidad) de la trama de corrupción que operó a la sombra de quien fuera hombre fuerte del Ejecutivo y del Partido Socialista, José Luis Ábalos. En la actualidad, Ábalos, que continúa siendo diputado, se encuentra imputado por delitos de tráfico de influencias, organización criminal, cohecho y malversación de caudales públicas.
El objetivo del Supremo es que «este mismo otoño» se pueda enviar a un primer juicio al ex titular de Transportes. No obstante, las mismas fuentes también apuntan a que, pese al claro propósito de ir cerrando una parte de la instrucción de la Trama Koldo antes de final de año, todavía está pendiente que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil entregue al instructor el informe patrimonial sobre Ábalos y se desconoce, por lo tanto, si una vez analizado el atestado policial habrá que practicar alguna otra diligencia que alargue algo más de tiempo la instrucción, ya que el objeto del proceso penal es de delimitación progresiva.
El objetivo es enviarlo a un primer juicio este mismo otoño
Sin embargo, la intención en la Sala Segunda del Alto Tribunal es que en el presente curso judicial se celebre la primera vista oral de esta causa de corrupción donde el ex número dos del PSOE ocupe un lugar en el banquillo de los acusados, junto a su ex asesor Koldo García y el empresario Víctor de Aldama.
De todas las líneas de investigación abiertas sobre la actividad de la presunta organización criminal, la más avanzada es la relacionada con la compra de material sanitario desde el Ministerio de Transportes durante la pandemia del Covid-19, mientras que las pesquisas que se encuentran en un estado más embrionario son las vinculadas a los amaños de adjudicaciones de obra pública, tal y como indican fuentes jurídicas.
En la actualidad, el también ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán se encuentra en la prisión de Soto del Real (Madrid) por ser el líder de la trama corrupta, al haber ocupado una posición «preeminente» sobre Ábalos y Koldo, según el juez. El ex dirigente socialista está siendo investigado por delitos de organización criminal, tráfico de influencias y cohecho, supuestamente cometidos todos ellos tras el amaño de obras públicas millonarias.
La investigación más avanzada es la de la compra de material sanitario
Esta parte de la investigación acaba prácticamente de comenzar, ya que todavía se deben analizar los expedientes de las obras que fueron amañadas desde el Ministerio de Transportes, decidir sobre la imputación de las empresas corruptoras como personas jurídicas y tratar de localizar el «botín» amasado con el cobro de las mordidas; «botín» ya señalado por el instructor Puente en sus resoluciones judiciales.
Además, juez y fiscal sospechan que una parte de esas comisiones ilegales cobradas por los ex dirigentes socialistas pudieron acabar en el PSOE -el empresario Aldama ha declarado este extremo en el Supremo-, por lo que es altamente probable que esta línea de investigación se prolongue más en el tiempo en aras de clarificar o descartar estos hechos.
Con este escenario, las fuentes jurídicas consultadas subrayan que la instrucción del caso Koldo continuaría avanzando en aquellos extremos que todavía se encuentran en una fase inicial de investigación (los amaños de obra pública), aunque otra parte de la misma (presumiblemente la que afecta a la compra de material sanitario durante la pandemia) pueda ser de forma paralela enjuiciada en el Alto Tribunal.
En realidad, este planteamiento del instructor Leopoldo Puente es casi inherente al ADN del Supremo, órgano que, por su naturaleza como tribunal de casación, rechaza llevar a cabo instrucciones de macrocausas eternas que son, por ejemplo, tan comunes en la Audiencia Nacional.
En contraposición, en la Sala de lo Penal cada vez que hay instrucciones que afectan a aforados se trata de actuar con cierta celeridad. Sucedió ya en el procés, último juicio de gran entidad que se celebró en el Salón de Plenos del Alto Tribunal. El magistrado Pablo Llarena se declaró competente para investigar el desafío independentista liderado por Carles Puigdemont en noviembre de 2017. El juicio del procés comenzó en febrero del año 2019. Es decir, tan sólo 15 meses después que se iniciara la investigación en el Tribunal Supremo, los ex miembros del Govern de la Generalitat ya estaban sentados en el banquillo de los acusados, instrucción mediante.
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