Pasada la temporada de verano, las grandes empresas, conscientes de que el perfil de mayores de 65 es todavía muy atractivo, se lanzan a conquistar este nicho

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Con la jubilación llega, si todo va bien, una nueva juventud. Después de décadas trabajando vienen unos años de buena forma, suficiente energía para seguir viviendo experiencias y, probablemente, más tiempo y dinero para gastar. Hasta ahora, el Imserso parecía ser una de las pocas opciones para aquellos mayores de 65 con espíritu joven. Pero las grandes empresas saben ya que este perfil, lejos de ser poco atractivo, es muy rentable, y supone una oportunidad para seguir generando dinero cuando el sector para.
Conscientes de este ‘filón’, y con aparente afán de hacerle la competencia al Imserso, gigantes como El Corte Inglés (a través de su programa ‘Jóvenes + 60‘) y Carrefour llevan tiempo impulsando el negocio de los paquetes de viajes para mayores de 60 años, con ofertas muy baratas, solo aptas para jubilados.
De cara a la nueva temporada, que arranca este lunes, en sus respectivas páginas web de viajes, Carrefour y El Corte Inglés ofertan, por ejemplo, viajes a la Costa Dorada durante seis días y cinco noches en hoteles en régimen de pensión completa, con seguro de viaje incluido, por tan solo 205 euros (oferta en este caso de Viajes El Corte Inglés). Entre las ofertas de Carrefour se encuentra un viaje de 5 noches con pensión completa en un hotel de Benidorm por 199 euros. Pero las ofertas en ambos casos son muy variadas, y todas realmente económicas. En este caso, los viajes de Carrefour son ligeramente más caros que los de la compañía del triángulo verde.
Estos precios son muy similares a los que se pueden encontrar en el Imserso. Por ejemplo, en el programa de previsiones de precios de la temporada 2025/2026, el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, cartera encargada de este servicio, ofrecía viajes de siete noches a esta misma zona por 224 euros. Este precio es solo para la primera vez que se viaja porque «estos precios serán incrementados en 100 € para los segundos y sucesivos viajes que reserven los usuarios en cada temporada». Es decir, llegado el caso, el viaje con las compañías privadas podría salir incluso más rentable.
El interés de las grandes compañías por el sector senior
En este contexto, cabe preguntarse el por qué del interés de compañías como El Corte Inglés o Carrefour en impulsar viajes tan baratos para mayores de 60 años, especialmente con precios aparentemente tan poco rentables.
Por un lado, con esta medida las grandes superficies han encontrado un nicho de negocio capaz de generar ingresos estables en temporada baja, cuando el turismo convencional se reduce drásticamente.
El atractivo de este público radica en varios factores. En primer lugar, los jubilados son clientes con un calendario flexible, libres de las restricciones laborales o escolares que condicionan a otros segmentos. Esto les permite viajar entre semana y fuera de los meses punta, precisamente cuando los hoteles y aerolíneas registran más dificultades para llenar plazas. En segundo lugar, se trata de un colectivo que, aunque busca precios competitivos, también valora la seguridad, la comodidad y la garantía que ofrecen marcas consolidadas como las dos cadenas mencionadas.
La estrategia de El Corte Inglés y Carrefour pasa por ofrecer paquetes turísticos muy económicos. A primera vista, los márgenes de rentabilidad parecen reducidos. Sin embargo, el modelo se sostiene gracias a varias palancas. Por un lado, el volumen: cuantos más jubilados viajan, mayor es la capacidad de negociación con hoteles, compañías aéreas y touroperadores, lo que permite abaratar costes. Por otro, la fidelización: un cliente sénior satisfecho no solo repite, sino que tiende a recomendar la experiencia a familiares y amigos, ampliando la base de consumidores sin apenas gasto publicitario.
Además, las propuestas de El Corte Inglés y Carrefour Viajes se posicionan como una alternativa a los viajes estatales porque estos suelen ser muy limitados y con pocas plazas, por lo que se agotan rápidamente.
Rechazo cada vez más mayor al Imserso
La apuesta por el sector senior llega en un momento de crisis reputacional de los viajes del Imserso, algo que a su vez ha ayudado a impulsar el negocio de las empresas privadas. De hecho, muchos jubilados ya reconocen que prefieren las opciones de El Corte Inglés o Carrefour, que las tradicionales del Imserso.
Los hosteleros están insatisfechos con las condiciones del Imserso, ya que consideran que «este programa se ha quedado desfasado en cuanto a precios». Muchos de los empresarios que siguen participando en el programa se ven obligados a trabajar casi a precio de coste.
Pero los empresarios no son los únicos descontentos con la realidad actual de los programas públicos de viajes para mayores. También los clientes llevan años rechazando la situación actual. Entre las principales quejas registradas durante la temporada pasada destacan la baja calidad de los servicios prestados, especialmente en hoteles de tres y cuatro estrellas. De hecho, estas deficiencias fueron reconocidas por la propia directora del Imserso, Mayte Sancho, el verano pasado, quien admitió que la calidad del programa había «mermado la satisfacción y la experiencia de los beneficiarios».
En definitiva, El Corte Inglés y Carrefour han entendido que el turismo sénior no es solo un complemento, sino un eje estratégico para mantener la actividad en temporadas valle. Apostar por precios bajos no implica perder rentabilidad, sino abrir la puerta a un mercado fiel, creciente y dispuesto a consumir más allá del simple viaje. Un movimiento que, a largo plazo, refuerza su posición frente al Imserso y frente a la competencia privada.
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