
Leopoldo Bernabeu
Una desgracia viene a ser algo parecido a una reunión de hipócritas. No se ha inventado mejor fórmula para hacer que las situaciones que padecemos y nos venden, parezcan lo contrario de lo que finalmente terminan siendo. La historia de la humanidad está llena de ejemplos, bien distinto es que hayamos decidido en muchas fases, y la actual es una memorable evidencia, cerrar los ojos y no aprender lo que escrito y vivido quedó de nuestros antepasados.
El covid, además de un magnífico circo magistralmente diseñado para el mismo fin que un buen truco de magia, pero con la salvedad de hacerlo duradero en el tiempo, no tenía otro fin que desestabilizar el planeta. Tocaba una ración de David Copperfield a lo grande. Vamos que si lo consiguieron, todavía lo estamos sufriendo, ahora de manera mucho más evidente, aunque siga existiendo un amplio respaldo entre los que no quieren ver esos paralelismos, prefiriendo tildar de paranoicos a los que avisaron de esta hecatombe y los que aplauden ese consenso, como lo han venido haciendo desde el primer minuto. Son los mismos que ahora aprovechan sus devastadores ecos, ahora con forma de insensata e inexplicable subida de precios en una vivienda y una cesta de la compra, multiplicados por tres en un lustro, siendo, esto sí, algo nunca visto por mucho precedente que busquemos. Se vive mejor con los ojos vendados.
Algo parecido temí en cuanto las horas del famoso apagón del pasado 28 de abril empezaron a sumarse, una encima de otra, sumiendo a la nación en la más absoluta oscuridad, generando un miedo pavoroso y una atroz descoordinación entre quienes más explicaciones deberían haber dado. Calco de lo sucedido este verano con los innumerables fuegos, la mayoría provocados, asolando el norte de España y ocupando informativos para taponar otras “cosillas” que pudieran estropear las plácidas vacaciones de sus señorías. Empiezan a aprobarse contratos a empresas fantasma para sacar partido de esas zonas quemadas, ¿te suena la fórmula?. Cuatro meses después y sin versión oficial sobre las verdaderas causas del apagón, de lo que sí tenemos certeza es de la subida del precio de la luz en un 40%. La quinta del ignorante tiene cada día más socios.
Similar fue mi duda con las bravuconadas de un Trump que dio la guerra de Ucrania por finalizada, en el mismo momento que un travestido en dócil, pero siempre sospechoso Putin, accedió a reunirse con él en Alaska. Hoy vemos el verdadero acuerdo, un ataque masivo y sin precedentes que deja una veintena de muertos en pleno Kiev. Lo dicho, desgracias y reuniones de gerifaltes siguen el mismo patrón, hacernos creer lo contrario de lo que anuncian. Qué lástima de ser humano. Hay quien propaga que detrás de este cruel ataque, no hay más que un compadreo entre ambos, con el planificado objetivo de que la Unión Europea espabile y termine por invertir mucho más en armamento para “salvar” a una Ucrania que está sirviendo, para su propia desgracia, de la escusa ideal para demasiadas mentes descerebradas. Añade que ese desorbitado gasto en defensa se invertirá en las fábricas estadounidenses y el petróleo para que todo funcione, se adquirirá en las refinerías rusas. Al tiempo. El mundo está en manos de tipos muy peligrosos pero nada zumbados, como algunos listos nos quieren hacer pensar.
No sólo padecen los más cercanos el conflicto bélico que, o bien se quedan porque no tienen escapatoria, o huyen con lo puesto para convertirse en apátridas. Lo padecen también los lugareños que ven como aquellos con capacidad, acuden en masa desde todos esos países limítrofes decididos a emprender una nueva vida, comprando al precio que sea y a tocateja una vivienda en la costa de turno, contribuyendo a que los precios se multipliquen por tres e impidiendo, como piezas de dominó que caen sin freno, que cientos de miles de españoles puedan hacerse con una vivienda o un alquiler a precio razonable, como había sido habitual hasta la llegada del amortizado covid. ¿Ya no te acuerdas?. Luego resulta que la culpa es del turismo. Como añoro tener esa sublime inteligencia criminal e idear tan fatales estrategias en dirección contraria.
Todo tiene sus frutos, mientras que el Gobierno ha salido indemne de sus tejemanejes, tanto durante la pandemia como del ya olvidado apagón, por no citar otros sucesos como el volcán de La Palma o la dana de Valencia, vemos como ese dineral que la OTAN exigía gastar en defensa y que Pedrito dijo que España no invertiría, sólo para disfrutar de esos cinco minutos de gloria como el David que planta cara a Goliat Trump,… ya se han aprobado, aportando 20.000 millones extras, que habrá que sumar a la astronómica que ya acumulamos. Mientras tanto, ni unos han visto cuatro años después, las ayudas prometidas para salir de sus barracones isleños, ni otros las verán para adecuar edificios, ascensores, garajes y comercios al sur de la ribera del Turia. Sin problema. Aquí lo que importa es lo que vende. El Gobierno de Sánchez ya ha comprobado que, excepto el puterío de Ábalos y de Tito Berni, cualquier boutade que lleve adelante, no le pasa factura entre su entregado electorado, que ve en él al Mesías. Mentir a diario, tampoco, por lo que podemos segur dejando la puerta abierta a la inmigración ilegal, que dinero hay de sobra para cualquier mena que pida asilo. Siempre nos quedará el romántico comodín del Rey Felipe, visitando zonas afectadas, aunque eso tenga el mismo efecto que las reiteradas llamadas del Papa a la paz en Gaza. Ninguno.
¿Quién es el culpable de los incendios?. Depende de la capacidad de los diferentes partidos por convocar a los suyos a manifestarse. El que más grita, más minutos acapara en televisión, copia literal de lo vivido con la dana. Importan muy poco los números que certifican la gestión autonómica a la hora de paliar los terribles efectos que, o la naturaleza o los pirómanos, han causado. ¿Para que vamos a recordar que han sido los gobiernos socialistas los que han impedido, con sus erráticas y suicidas políticas aplicadas durante las últimas décadas, los que han impedido limpiar cauces y barrancos o desbrozar montes y laderas?.
Menudo facha el que esto escribe, que diría el lendakari Pradales si me leyera, mientras echa la culpa a la justicia española, pásmate, de no ser la que frene la colonización de las calles y los homenajes veraniegos a los etarras asesinos en la cara de sus victimas. Reír por no llorar, Además de hipócritas, se mofan del dolor con la complicidad de un Sánchez que los necesita para su propia supervivencia. España tendrá, tarde o temprano, que pasar factura por tanta ignominia.
Epílogo. El presidente chino anuncia su reunión con los dictadores de Corea del Norte y Rusia, el mismo día que Putin bombardea Kiev, anunciando que lo hace para festejar el 80 aniversario del final de la segunda guerra mundial, sabedor que bastante tiene Trump con el tiroteo de niños en Minnesota o los voraces incendios que devoran California, ¿es o no una burla de dimensión internacional con choteo y doble tirabuzón hacía el despacho Oval?. Todo este popurrí nos distrae de las barbaridades de Maduro con el pueblo venezolano, al que ahora militariza con ollas y escobas para defenderse de las U.S. Army, mientras su vecino colombiano, el ex terrorista Petro, asiste como el que oye llover a la “sumarísima” condena de 7 años por el asesinato de quien iba a ser su suceder en la presidencia de Colombia, el joven senador Miguel Uribe. ¿Necesitas más pruebas para deducir que el mundo está completamente loco?. Disfruten lo votado.
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