Opinión

ayudar al turismo

La oferta de trenes turísticos en otras partes de España y los anuncios para incitar a la visita de los museos ferroviarios, con el de Vilanova y la Geltrú cumpliendo 35 años, me produce “sana envidia”, ya que nuestro Limón Exprés, decano de los trenes turísticos españoles, está con los servicios paralizados desde el 27 de mayo del 2005, veinte años en vía muerta. Dijo FGV que, para facilitar en dos años la reestructuración de las vías e instalaciones en la estación de Benidorm junto con la prolongación de la electrificación que posibilitara la llegada de los trenes Tram eléctricos hasta Altea, y al unísono reparar o sustituir el rodaje, los viejos bogies o carretones, de los coches del tren turístico para evitar percances. Cambiaron los bogies en el 2007, pero aduciendo inconvenientes por la lenta modernización y adecuación del Ferrocarril de La Marina, han pasado veinte años y no han sido reanudados los servicios del tren turístico para ayudar al turismo de sol y playa.
Desde su inauguración el 1 de junio de 1971 fue una atractiva y peculiar oferta entre Benidorm y Gata de Gorgos, utilizada en los primeros decenios principalmente por británicos, contingente turístico mayoritario en Benidorm durante todo el año, con 1,3 millones en 2024, el 45% del total de los turistas que pernoctaron. También visitantes de otros países y jubilados españoles a partir de los años noventa. Tren también protagonista en viajes conmemorativos.
Tuvo cambios de concesionarios, trajeron locomotoras diésel-eléctricas con mayor capacidad de arrastre, las carrocerías de los coches de viajeros fueron reconstruidas en los últimos años ochenta, y a partir del 2005 hubo importante inversión para sustituir los bogies de los doce coches con la apariencia exterior de los antiguos.
Su reanudación de servicios es urgente para ayudar a la oferta complementaria en la Costa Blanca, ya que mientras hay diarios británicos que fomentan la asistencia a esa zona otros les recalcan continuamente a sus compatriotas que sustituyan las costas masificadas por otras más tranquilas. Como playas hay por doquier en los países que contornean el mar Mediterráneo, es necesario cuidar, promover, incluso mimar, los alicientes añadidos en la Comunidad Valenciana, cuya economía tiene en el turismo un gran aporte.
No han sido reiniciadas las circulaciones del Limón Exprés, gestionadas directamente por FGV o por concesionarios, como lo fue entre 1971 y 2005, para aumentar la oferta turística, pero dos de sus coches para viajeros han sido cedidos a una entidad leonesa que quiere reaprovechar turísticamente el antaño ferrocarril carbonero entre Ponferrada y Villablino.
Somos muy complacientes, no tenemos museo de transportes ni tren turístico, pero en muchos lugares de España hay representantes ferroviarios y tranviarios históricos valencianos.
Categorías:Uncategorized












