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PolíticaLa Armada Española planta cara al resto de potencias y ya trabaja en un nuevo buque insignia: sería el primero de su historia

Se inspira en el Charles de Gaulle francés y podría albergar hasta 30 aviones.

La Armada Española planta cara al resto de potencias y ya trabaja en un nuevo buque insignia: sería el primero de su historia

La Armada Española ha puesto en marcha los estudios preliminares para la compra de un portaviones convencional, el primero en su historia. El buque podría albergar entre 20 y 30 aviones de combate de última generación y se inspira en el diseño del Charles de Gaulle, el emblemático portaviones de propulsión nuclear de Francia. El modelo español optará por una propulsión convencional. Esta es una apuesta de Defensa para estar al nivel del resto de potencias internacionales.

La empresa pública Navantia, encargada de la construcción naval militar en España, ya trabaja en la viabilidad técnica del proyecto por encargo de la Armada. Este nuevo portaviones se sumaría a otro buque anfibio, similar al actual Juan Carlos I, cuya adquisición también está prevista a medio plazo, según han confirmado a EFE fuentes militares. El Juan Carlos I pesa 26.000 toneladas y tiene 231 metros de eslora, y se estima que este nuevo buque sea mucho mayor.

Estas iniciativas forman parte del plan de modernización de la flota que impulsa la Armada, con el horizonte puesto en la década de 2030.

Aunque el diseño tomará como referencia al Charles de Gaulle, el nuevo portaviones español no contaría en un principio con propulsión nuclear. Sin embargo, se espera que sus capacidades operativas sean similares, incluyendo una cubierta de vuelo de gran tamaño, sistemas de defensa avanzados y una autonomía suficiente para operar en escenarios internacionales.

El ejemplo del Charles de Gaulle

El Charles de Gaulle, con una eslora de 261 metros, una manga de 64 metros y una altura de 75 metros, desplaza más de 42.500 toneladas a plena carga. Estas dimensiones sirven de guía para el diseño del nuevo buque español, que aspira a convertirse en el centro neurálgico de las operaciones aéreas embarcadas de la Armada.