Amparito Biosca Mora nos habla de Luis Duart i Alabarta: Arquéologo, Historiador y Párroco de Benidorm

8 diciembre, 2024 calvariperiódicodigital Deja un comentario: NO DICE LA VERDAD SOBRE LE DIOSA TANIT(MAESBA)

Esta semana el amigo Manolo Palazón nos trae una entrevista muy interesante, que ha realizado a Amparito Biosca, que nos habla del que fuera párroco en Benidorm, además de arqueólogo e historiador: Don Luis Duart i Alabarta.

P: Buenos días, Amparito. Con esta entrevista quiero recordar la figura de un párroco que hizo historia en Benidorm: de 1950 a 1983. Pero, antes, ¿me puedes decir algo de tu trayectoria personal: de dónde vienes y cuanto tiempo llevas en Benidorm?

R: Yo soy de Onteniente, bueno, más bien de Fontanar des Alforins. Soy familia de don Luis, a quien siempre llamábamos “señor tío”; mi hermana y yo íbamos y veníamos hasta que nos quedamos con él hacia 1957 (en 1950 se había establecido definitivamente en Benidorm). Su primera misa la dijo en su pueblo natal en 1931. A continuación, estuvo 5 años en Beniarrés (allí le cogió la guerra civil, y tuvo que esconderse a causa de la persecución que sufrían los sacerdotes); más tarde, estuvo en Pedralba y en Fontanares (otros seis años). En Benidorm ejerció el ministerio sacerdotal desde 1950 hasta 1983, año en que murió. Al principio vivía en Doñana, hasta que le hicieron la casa abadía en 1964.

P: Háblame de él, como persona, como párroco y cómo arqueólogo e investigador.

R: Era un hombre muy amable, servicial, de suma bondad; lo tenía todo como persona y como párroco. Por todo ello se ganó el afecto de todo el mundo. Respetaba las costumbres del pueblo que lo acogió. Y era un sabio. Con verdadera vocación sacerdotal (una hermana era monja). Había nacido en 1908 en Almussafes (Valencia) donde actualmente está la Ford. Entendía de arqueología, de historia, de numismática (recuerdo que le dieron sobre este tema un diploma y una copa). Y era músico: tocaba el órgano. Se pasaba las horas estudiando e investigando. En El Tossal de La Cala tenía permiso para entrar; allí encontró ánforas, restos de otras vasijas… A veces lo acompañaba un guardia civil, estudioso también de arqueología. Fruto de esa investigación resultó la recuperación de una pieza de gran valor arqueológico: la diosa Tanit. Bueno, no puedo dejar de mencionar a otro cura, el Padre Belda, también interesado por la arqueología en la década de los cuarenta. ¡Cuántos recuerdos! Todavía conservo la máquina fotográfica de don Luis. Tenía el número 1 para estudiar en el archivo del Reino, y, cuando era sustituido por otro párroco, viajaba a los archivos de Alcoy y Teruel, en busca de datos sobre el hallazgo de la Virgen. A este respecto y sobre este tema, conversó con Pedro Maria Orts y Bosch, joven estudiante de Derecho e investigador nato, quien fue a Simancas y allí encontró datos precisos sobre el Hallazgo de la Virgen del Sufragio en 1740. Don Luis estudió la historia de nuestro templo y ordenó los archivos parroquiales, medio destruidos por la guerra civil. Escribía artículos, sobre todo en los Libros de Fiestas de Benidorm, y publicó dos libros, uno sobre los “Obispados godos de Levante” (1961) y otro sobre su pueblo: “Señorío de Almussafes” (1961). Por cierto, su pueblo lo honró en 1999 poniendo su nombre a una importante vía urbana. También te podría contar la génesis de la iglesia del Carmen, en los terrenos que donó un capitán de Marina Mercante, Eusebio Pérez, que no tenía hijos; el solar llegaba hasta la misma playa. Al principio era una simple capilla construida para atender a los forasteros; después, fue una iglesia, a la cual se anexionaron pisos. Ah, y no quiero dejar pasar la ocasión para hablar de la Carta Pobla: un señor de Benidorm había comprado en el Rastro de Madrid un papel en latín que contenía una palabra clave: Benidorm. Don Luis tradujo el texto al castellano, y descubrió que era, nada más y nada menos, una posible copia de la Carta Pobla de Benidorm. Esto poca gente lo sabe, pero fue así.

P: ¿Crees que el ayuntamiento y el obispado han reconocido la labor de don Luis en nuestra ciudad? Creo que hubo una exposición de las piezas que encontró en el Tossal de La Cala y que el Ayuntamiento le ha dedicado una calle…

R: En aquel tiempo, Benidorm pertenecía a la diócesis de Valencia (hasta 1970). En tiempos de Pedro Zaragoza, este alcalde le prometió construir un museo con su nombre; al final, dicho museo lleva el nombre de Boca del Calvari; allí, de todas formas, hay una sala permanente dedicada a Luis Duart y a sus hallazgos. Se le hizo un homenaje póstumo, en 2010, con ocasión de celebrar el Día de la Arqueología, y se acordó concederle una calle. Don Luis colaboraba con Domingo Flecher, el padre de la Arqueología. Y hace escasos meses, la calle antes mencionada se materializó gracias al consistorio actual; esa calle es la que une Castelar con la plaza de la Señoría; realmente hacer esa calle fue idea suya, para unir las dos plazas. Sobre sus estudios históricos, descubrió, a través de historiadores de la antigüedad, que posiblemente Aníbal Barca nació en la isla de Benidorm, ya que la madre se puso de parto al salir en barco desde Alicante.

P: ¿Crees que mucha gente se acuerda de él? ¿Cómo ves la evolución de Benidorm en estos últimos cuarenta años?

R: Claro que mucha gente se acuerda de él. Durante más de 30 años era el único párroco de Benidorm. Casó, bautizó y dio la primera comunión a cientos de personas que hoy oscilan entre los 50 y 80 años. En aquellos tiempos, Benidorm era una gloria. Ahora está todo inundado de pisos, rascacielos, turistas, etc. Pero, como yo digo siempre: cada tiempo tiene su lugar.

P: Amparito, con tus 104 años, eres una enciclopedia viviente. ¡Qué memoria! ¡Qué vitalidad!

R: Eso sí, físicamente estoy un poco tocada de la espalda y tengo muchos problemas con la vista. Pero en lo demás… Podría estar horas y horas hablando de don Luis Duart y de la historia de Benidorm. Ten en cuenta que llevo aquí cerca de setenta años.

P: Pues esto ha sido todo, Amparito. Te avisaré cuando llevemos a cabo una lectura dramatizada de la novela que Pere Maria Orts escribió hace 64 años, en la que refleja el costumbrismo, la beatería y la idiosincrasia de este pueblo. En esa novela salen, entre otros personajes, el anterior párroco, D. Juan Segarra, y D. Luis Duart hablando con la gente, con Pere María, haciendo favores mil, como la colaboración para fundar el colegio de las Monjas Paduanas con objeto de que los niños pobres pudieran estudiar.

R: Ah, sí. Ese colegio podría ser el actual colegio de Nuestra Señora de los Dolores; en aquel tiempo, el solar llegaba hasta la playa.

P: Eso también se menciona en la novela de Pere María, en plan novelado, por supuesto; quiero decir con elementos ficticios, pero sujeto a una realidad histórica.

R: Claro.

P: Gracias por tus declaraciones sobre Luis Duart. Y hasta pronto.

R: Gracias a ti, Palazón. Me alegro mucho de que hayas venido, y de hablar contigo.

DE LO QUE NO SE HABLA:

NADA SE DICE DEL TEMA ARQUEOLOGICO DE LA CIUDAD Y EL DINERO QUE COSTO RECUPERAR LA DIOSA TANIT