Benidorm

El factor humano de la Justicia

LAS PROVINCIAS 
    ¿No puedes verlo bien? pulsa aquí  Caso AbiertoViernes 21 de abril de 2023  El factor humano de la Justicia   A. RALLO  Hola ManuelSeremos breves. Hay noticias que nos dejan marcados durante un tiempo. En mi caso, sucedió con la violación grupal a una joven en una discoteca del centro de Valencia. El caso es que con cierta frecuencia paso por la puerta del local, en la calle San Vicente. De los balcones de las fincas colindantes cuelgan carteles donde se reclama el cierre del establecimiento por cuestiones de ruido. Fue un juicio duro, con un testimonio de la joven desgarrador. Una agresión sexual con violencia en el baño de una discoteca. Parece mentira que esto pueda suceder, pero sucedió. El mismo día que terminó el juicio parecía claro que los dos acusados -la joven siempre dijo que fueron cuatro- serían absueltos. El ADN les exculpaba. No se recurrió el fallo. Pero de igual modo que se intuía la absolución existía la certeza de que la víctima fue violada. Me acuerdo de ella cada vez que paso por ese lugar. Qué pena.La reflexión de hoy, en cambio, trata de la Justicia y el factor humano.La historia . Desde fuera, existe una imagen distorsionada de la Justicia. Le pasó a mi compañero David Burguera cuando fue a cubrir un juicio. Él, acostumbrado al circo de Les Corts, pensaba que aquello sería «algo serio» o indudablemente más serio de lo que presenció. Sin llegar a aquello que decía un abogado al referirse a la vista en la que participaba: «Estamos en esta solemnidad…». Pero esto, en el día a día, no deja de ser una aspiración o un deseo, muy lejos de la realidad. Ha pasado con la UCO, grupo al que se consideraba infalible. Y sucede también cuando hablamos de Anticorrupción, de la Audiencia, del Tribunal Supremo…Tendemos a pensar en la infalibilidad. Y nos olvidamos del elemento más importante, presente en absolutamente todas las parcelas y Administraciones, el humano. Resulta complicado predecir su comportamiento. Y esto no debe ser considerado un defecto. Ni mucho menos. Llevamos unos días con decisiones cuanto menos sorprendentes. Comienza el juicio a Camps y se suspende una semana por la falta de acceso a determinada documentación. Ahora, otra suspensión por la huelga de funcionarios. Una protesta que se suma a la reciente de los Letrados de la Administración de Justicia.Visto el éxito de estos últimos, sus compañeros de juzgado se sumaron también a nuevas reivindicaciones. Después, no es posible sino probable, vendrán los jueces. Y quién sabe si también los fiscales. Y claro, ¿quién puede considerar ilegítima la reivindicación de ganar más por su trabajo? No hay nada como que le suban el sueldo al compañero para que se active la espiral de qué hay de lo mío. Pero claro, esto no sale gratis. Este último cuatrimestre se cerrará al ralentí. Esta semana se ha difundido la sorpresiva petición de archivo de una causa en la que se investigaban los sobrecostes y mordidas –conceptos aquí relacionados– en la construcción de colegios. El fiscal se despacha a gusto pese a que los hechos los da por prescritos. Asegura que Rus, Caturla y Benavent cobraron comisiones por amañar adjudicaciones. Pero que tampoco –admite– se puede establecer la correlación entre obras, pagos, empresas y comisionistas.Vamos, que después de siete años de investigación –se dice pronto– nos encontramos con que no hay nada. Y esto puede pasar. Lo llamativo es que sorprende que se pida el archivo por prescripción. ¿No sería esto lo primero a analizar antes de cualquier diligencia? O ya, por último, el lío en el caso Azud con los discos duros y el material decomisado a los imputados. A los investigados se les ha dado lo suyo sin poder acceder a todo, lo de empresas que no les afectan e incluso lo de otros investigados. Entre la información difundida figura hasta análisis de sangre de uno de los imputados. Lo dicho, detrás de todo, siempre el factor humano.