Alfaz del Pi

Dirigentes del PSOE piden rapidez con los indultos al temer un alto coste político

Reclaman certezas al presidente para minimizar el coste, cuya intensidad divide al partido, mientras Redondo los defiende para «arreglar» Cataluña

Víctor Ruiz de AlmirónVíctor Ruiz de Almirón

MADRID Actualizado:28/05/2021 

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Entender el PSOE que Pedro Sánchez construyó a partir de 2017 significa reconocer que no hay capacidad para cuestionar las decisiones de la cúpula ni para minar la autoridad. Y mucho menos para volver a derribar al hoy presidente del Gobierno.

Por lo general no suele haber ni discrepancias en su ejecutiva. No sucede así con la decisión del Gobierno de conceder los indultos a los independentistas presos. Son pocos, no obstante, los que expresan una discrepancia de fondo. Pero no son tan pocos los que reconocen que la decisión tendrá costes políticos para la marca. En este punto no hay tampoco coincidencia. La necesidad de explicar bien la cuestión y de no demorar la resolución final

 de la cuestión para minimizar el desgaste.Alfonso Guerra: «Sería un acto ilegal» indultar a condenados por el 1-O tras el informe del TS – EP

En contra, de forma nítida, se manifestó ayer, como se esperaba, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que no dejó espacio para interpretaciones sobre su posición: «Sería un grave error de la democracia en caso de que se produzca». El barón socialista defendió que esa decisión no ayudaría en el fondo a enfocar el problema de Cataluña: «Tiene muchas posibilidades de resultar estéril, porque sea la muestra de cómo pueden volver a las andadas sin consecuencias». García-Page se explayó y cuestionó que no existe «la más mínima prueba o el más débil indicio de arrepentimiento».

En la víspera desde su entorno habían trasladado que hablaría claro. Y no defraudó: «Lo más grave de todo es que los afectados, aquellos que pervirtieron a sabiendas y a conciencia, deliberadamente, el orden constitucional, insisten hoy en que volverían a hacerlo, insisten en reincidir. ¿Se imagina alguien en qué posición quedaría el que toma la posición de indultar sin garantizarse primero la renuncia expresa a volver a las andadas? ¿En qué posición quedaría este país? Iríamos a un escenario de frustración colectiva y constitucional», incidió García-Page.

Su contundencia es única en el PSOE. En la víspera el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, mucho más cauto, expresaba su rechazo. Al margen de estos dirigentes, lo más relevante ha sido el rechazo de Felipe González. Su voz tuvo ayer la réplica de José Luis Rodríguez Zapatero: «Esta decisión puede ayudar de manera significativa a lo que todos los españoles queremos, que es que las cosas estén mejor entre Cataluña y el resto de España, que el independentismo pierda fuerza y que el diálogo se recupere».

Es el mismo mensaje que el que quiso colocar ayer el director de gabinete del presidente del Gobierno, Iván Redondo, en las preguntas durante su comparecencia en la Comisión Mixta del Congreso y Senado de Seguridad Nacional: «Para arreglar lo que ha pasado en la última década en Cataluña hace falta un liderazgo valiente», ha expresado Redondo, durante el turno de réplica. «¿Mi posición particular? Concordia. En la vida como en la política a veces no hay solución fácil, pero siempre hay un camino».

Sus palabras marcan la hoja de ruta de un partido en el que existen dudas. En Andalucía se encuentran inmersos en el proceso de primarias del 13 de junio. Y ambas candidaturas quieren darle un enfoque regional a la campaña. Por lo que no quieren meter la cuestión en la agenda. Pero fuentes del socialismo andaluz, y desde ambos bloques, reconocen que la cuestión es espinosa: «Aquí se ve bastante mal. No se entiende ni se comprende», reconocen.

Una presidente regional que respalda la medida cree que «la decisión de Gobierno debe basarse en una visión a medio y largo plazo». Y también piensa que es una cuestión que preocupa política y periodísticamente pero no a la ciudadanía. Pero reivindica que la decisión «debe venir acompañado de que defiendan sus postulados dentro de la legalidad vigente».

«Tendrá efecto electoral»

Desde una federación mediterránea que defiende el indulto se cree que hay que tomar ya la decisión porque puede reactivar a muchos sectores de la izquierda periférica. Y defienden el momento por la larga distancia hasta las próximas elecciones para diluir el eventual desgaste: «Dos años es mucho tiempo». El PSOE necesita tiempo. Desde una segunda federación mediterránea que también defiende la decisión dan por hecho que la decisión «tendrá efecto electoral» pero espera que la cosa se defina ya para tener tiempo para «darle la vuelta». Aunque se expresa un temor: «El problema es que se haga de tal manera que cabree a unos y a otros, que es lo que pasará».

Odón Elorza, miembro de la dirección federal del PSOE, expresaba sus dudas en sus redes: «No tragué los indultos de golpistas, GAL y corruptos. Los del ‘procés’ son hoy una decisión controvertida. A Sánchez no le darían votos sino problemas. Las penas fueron excesivas, sí, pero no puede haber dudas de que volverán a romper la ley y atacar el Estado de Derecho»