Benidorm

ENTRE TODOS LO MATARON…


Y la pandemia del Covid-19 lo remató, le dió el tiro de gracia. ¿A quien me refiero? Aludo
a un fallecido no censado en las listas epidémicas. El cadáver, el difunto, el occiso, el
fiambre objeto de mi comentario es el CONSEJO VECINAL de Benidorm.
El domingo leyendo Benidorm.org me sorprendí con el siguiente titular: “El Ayuntamiento y Consejo Vecinal presentan el Presupuesto Participativo de 2021” acompañado de una foto en la que aparecen el Alcalde, los concejales de Participación Ciudadana y de Espacio Público y los dos vicepresidentes del Consejo Vecinal. ¿A quién presentan el destino de los Presupuestos? No se sabe, a la nube. ¿Quién lo ha aprobado? Nadie, es el Pleno en sesión ordinaria o extraordinaria el único que puede aprobarlo y la única mención presupuestaaria del Orden del Día correspondiente a la sesión del pleno de lunes 29/03/2021, es el punto 2 que dice literalmente: Propuesta de la Alcaldía.
Modificación Presupuestaria 3/2021.
El Pleno no se ha decidido, pero como ya es costumbre atávica de la actual corporación
¡ni falta que hace!. Cuando llegue el momento de la votación el “rodillo” de la mayoría
sellará la presentación del Alcalde. Todo ello suponiendo que en ese 2º punto se saque a
votación la aplicación de los P. Participativos 2021. Ese es el resultado de dar la
confianza (el voto) sin haber meditado previamente si a quien se le da, la merece y va a
hacer un buen uso de la misma, a fin de cuentas donde hay confianza da asco y cuando
no la hay también. El problema es la inmadurez del voto que nos crea conflictos por falta
de respeto mutuo.
El caso es que, como decía líneas arriba, al titular sigue la foto y termina con un artículo
en el que el Alcalde recuerda que los P. Participativos alcanzan la cifra de 600.000 € (5%
de los Presupuestos Generales), que se han presentado 67 propuestas que superan la
cifra señalada con creces, pero que el informe de viabilidad elaborado por los
técnicos municipales ha valorado positivamente la construcción de una rotonda en la
confluencia de la Avda. de Venezuela con la calle Ricardo Bayona; añade que el
remozado total de la zona según la valoración de los citados técnicos alcanzará los
900.000 €, que el Ayuntamiento tiene muy claro que la ciudad debe ser accesible y que
por tanto todo proyecto que facilite la accesibilidad, se ejecutará si o si (el rodillo, es el
rodillo) y que la cifra de 600.000 € gestionada (¿?) por el Consejo Vecinal acabará
doblándose o triplicándose. Agrega el Alcalde que el P. Participativo del 2020 fue donado
por el Consejo Vecinal para atender a las familias afectadas por el Covid-19. El problema
es que transcurrido un año todavía estamos esperando que nos diga a cuantas familias
alcanzó la ayuda. Por otra parte le recuerdo que nosotros no podemos gestionar esa
inversión; lo mas que podemos es supervisarla, si se crea una Comisión al efecto.
Durante todo el ejercicio 2020 no se celebró ninguna sesión del pleno del Consejo, al
parecer por el efecto confinatorio de la pandemia. Por lo tanto nuestra opinión (incluida la donación antes citada) como consejeros vecinales no se ha tomado en cuenta y
seguimos sin contar con convocatoria alguna, es una Mesa compuesta por las personas
que aparecen en la foto, la que toma las decisiones. Durante ese tiempo mi esposa que
supera los 70 años de edad y yo que supero los 80, tuvimo sendas intervenciones
quirúrgicas simultaneamente por cuya razón pedimos a los Servicios Sociales del
Ayuntamiento evaluaran nuestra situación y todavía estamos esperando teóricamente su
visita o llamada transcurridos mas de dos meses.
A nadie puede extrañar que tras leer el artículo me dirigiera telefónicamente a la
vicepresidenta para pedirle alguna explicación. Me dijo que la Mesa se había reunido
varias veces y había tomado legalmente sus decisiones y que los únicos consejeros que
habían trabajado durante todo este tiempo, mas de un año, habían sido ella y el otro
vicepresidente y que el resto lo único que hacíamos era darles por… (el respeto al lector
me impide completar la frase). Oída la no publicable zafiedad, corté la comunicación no
sin antes advertirle que su basteza y ordinariez serán objeto de una demanda.
Visto y oído lo oído y visto entenderá el lector porque el titular de este artículo: “Entre
todos lo mataron y el solito se murió” se refiere al Consejo Vecinal de Benidorm. Mientras
tanto esperaremos pacientemente su resurrección. Es el momento del año adecuado.
¡Requiescat in pace!
José Antonio Corachán Marzal