TELECINCOOpinión

• ESTHER MUCIENTEs

Actualizado Lunes, 25 enero 2021

Setenta días han pasado desde aquella entrevista en la que Kiko Rivera desvelaba que su madre, Isabel Pantoja, le había robado. 70 días en la que el clan Pantoja estalló por los aires. 70 días de martirio, castigo y crucifixión, y anoche, Kiko Rivera, regresaba al Deluxe para darle la estocada final

• MomenTVs
•  Kiko Rivera destruye sin piedad a Isabel Pantoja

No habrá paz para los malvados es el título de una película de Enrique Urbizu, casualidades, protagonizada por José Coronado. Un título que podría ser el resumen de la vida del clan Pantoja tras los últimos acontecimientos, de los que lleva alimentándose varios meses Telecinco y que anoche, en Sábado Deluxe, tuvo su penúltimo capítulo. Y digo penúltimo capítulo porque este es el cuento -o más bien la tragedia- de nunca acabar. 70 días después de la entrevista que destruyó por completo al clan Pantoja, Kiko Riveravolvía a sentarse en un plató de Telecinco para dar la estocada final a su madre, a la mismísima Isabel Pantoja. La rabia, el dolor, la impotencia, la venganza y el dinero sentaron de nuevo al ‘niño del alma’ para acabar de contar, o más bien, para acabar de rematar, aLa Pantoja. ¿Qué más le puede quedar por contar?¿Qué más miserias puede desenterrar? Pues todavía hay cosas que calla. Hay silencios que hacen temblar más que las palabras.

Te preguntarás qué podía contar nuevo Kiko Riverasobre Isabel Pantoja después de las revelaciones en el programa Cantora: una herencia envenenada en que el hijo de Paquirri y la tonadillera destapó que su madre había estado años robándole la herencia de su padre. Efectivamente, bomba tan gorda ya no podía contar, pero restos siempre quedan, secretos bien guardados para otra ocasión nunca acaban y parece que más con el clan Pantoja. Así que, aunque bomba que hiciera temblar de nuevo los cimientos no iba a caer, sí quedaba suficiente para darle la estocada final a Isabel Pantoja. Y algunos os preguntaréis qué ha llevado a Kiko Riveraa sentarse otra vez a largar lo más grande sobre su madre. Pues aparte de lo obvio, hay que tener algo en cuenta, y es que no está siendo un buen mes paraTelecinco en cuanto a audiencias. Antena 3 está arrasando con Pasapalabra, con las series turcas, ante la falta de realities de la cadena amiga, etc. y Telecinconecesitaba de un Kiko Rivera que iguale o decante la balanza.

Después de los estratosféricos datos de audiencia que hizo aquel Cantora: una herencia envenenada, sentar de nuevo a Kiko Rivera, un domingo y en prime time, es éxito asegurado. Da igual si iba a contar más o si iba a contar menos, con poco que contara ya tenían el mes hecho. Pero, encima, es que Kiko Rivera contó, contó mucho y lanzó a su madre el aviso que se lleva esperando desde hace 70 días: «Mamá, tienes 24 horas para ponerte en contacto conmigo, de la forma que sea, o si no tendré que tomar medidas legales». Mirando a cámara, con todos los focos enfocando hacia su persona, bajo un silencio sepulcral . Kiko Rivera se dirigió aIsabel Pantoja para decir lo que todos querían que dijera, que o se pone en contacto con él, o hablan las cosas, o su madre se pronuncia o lo pondrá todo en manos de la justici

LA RABIA DE KIKO RIVERA

Puede que lo haga o puede que no, pero desde aquella noche en la que Kiko Rivera acusó a su madre de robarle, presentó las pruebas, llevó los papeles y demás, el hijo de Isabel Pantoja siempre ha dicho que no quería demandar a su madre, que no quería hacer pasar por ello… hasta anoche. 24 horas, ni una más ni una menos para que la tonadillera levante el teléfono y llamé a su hijo. De hecho, anoche en Sábado Deluxe ya hizo el intento, pensando que quizás su madre llamaría en directo. ¡Ja, ja, ja! Me tiene que dar la risa porque, aunque hubiera sido otro momento histórico en la televisión si Isabel Pantoja hubiera llamado al programa para hablar con su hijo, todos tenemos claro, incluso ellos, que eso no iba a pasar ni por todo el oro del mundo. Había que intentarlo, había que echar más leña al fuego.

No pasa nada, Isabel Pantoja no llama, pero no se van con las manos vacías. Kiko Rivera tiene mucho camino andando en esto de la televisión y sabe qué dar, cuánto dar y cómo darlo para que hasta lo más nimio parezca lo más grande. Y eso es lo que hizo, dar espectáculo, dar morbo, dar carnaza. Hubo cuatro momentos en la entrevista de anoche: el primero, la amenaza; el segundo, cuando Kiko Rivera desveló que su madre y sutío Agustín Pantoja (gran protagonista de la noche) habían proferido insultos xenófobos sobre su hermana,Isa Pantoja; el tercero, cuando Kiko Rivera aseguró que su madre tenía un problema mental, la calificó de «déspota» y «prepotente» y aseguró que ella y su tío ponían a trabajar a sus fans en Cantora; y cuarto, cuando Kiko Rivera denunció el acoso que está recibiendo por parte del entorno de Isabel Pantoja donde le insultan y amenazan e incluso llegan a desearle la muerte de sus hijas. Y todo ello aderezado con algunas perlitas como que su madre y su tío se pasan el día en Cantora viendo conciertos de la tonadillera o el mensaje que Isabel Pantoja envió a la mujer de Kiko Rivera, Irene Rosales, por el cumpleaños de una de sus hijas. El clan Pantoja es un pozo sin fondo.