EXCLUSIVAS  · DULCE DELAPIEDRA

Dulce Delapiedra, la que fuera mujer de confianza del clan Pantoja tira de la manta como nunca antes y desvela detalles de su relación con Isabel: «Se arrodilló para pedirme que volviera a Cantora»

POR KARMELE IZAGUIRRE

ACTUALIZADO A 09 DE DICIEMBRE

Dulce Delapiedra, la sombra de Isabel Pantoja durante casi tres décadas, irrumpe con fuerza en la guerra entre Kiko Rivera y su familia. Les ofrecemos en exclusiva el testimonio más buscado. La exniñera se pronuncia por primera vez sobre el conflicto que ha terminado con los Pantoja como clan. Sus bombas contra todos van a impactar con fuerza en un campo de batalla plagado de relaciones ambiguas, demandas y viejas rencillas. La leña arde en Cantora.

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Amor, celos y avaricia en Cantora

En nuestro nuevo número, Dulce Delapiedra cuenta lo que nunca antes se había atrevido a contar sobre la “tétrica” Cantora. Las complicadísimas situaciones a las que hacía frente cada día, las exigencias de Isabel, sus despilfarros económicos o los desengaños que la dejaron hundida, “Pantoja me dijo que me guardaba un piso pero lo vendió”, nos revela en exclusiva.

De fan, a trabajadora

Dulce Delapiedra conoció a Agustín Pantoja con 18 años en un concierto en Barcelona, era su ídolo de juventud. Isabel le ofreció entonces irse con ellos a Cantora para trabajar de niñera de Kiko, que tenía un año. Empezó cobrando 30.000 pesetas (unos 180 euros) en Cantora y acabó cobrando 600 euros. “Siempre estaba en números rojos”, revela a Lecturas de su precaria situación económica. 

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‘Su niña’, su gran debilidad

Tras Kiko, Dulce también ejerció de niñera de Isa. Estuvo 25 años al servicio del clan Pantoja, hasta que en 2014 Isabel la despidió. Ese año nació el hijo de Isa y Alberto Isla. La catalana ha apoyado siempre a Isa, a la que llama “mi niña”. Cuando Isa se independizó, Dulce se fue e vivir con ella los primeros años. Es la madrina del hijo de la joven.

Una superviviente nata

En 2015, Dulce saltó a la palestra para defender a Isa, que entonces concursaba en ‘Supervivientes’. Un año más tarde, fue ella la que marchó a Honduras como participante del reality más sacrificado de la televisión. Tras eso, ha procurado mantenerse en un segundo plano. Hasta ahora.

Así era trabajar para Isabel

“Isabel dormía de día y comía poco. Si le apetecía a las tres de la mañana, pedía un solomillo, un café...”, nos cuenta. “Sus manos y sus pies era yo, quería que fuera para toda la vida y envejecer conmigo”, desgrana a Lecturas en unos detalles hasta ahora nunca contados. 

Ningún cariño a Kiko

Bien es sabido que Dulce y Kiko no tienen buena relación, ella, de hecho, nos confiesa no tenerle ninguna clase de cariño pese a haberlo visto crecer. Lo que no quita que, cuando el DJ contó su amarga situación a Lecturas y en ‘Cantora: Herencia envenenada’, se apenara por él. La entrevista más sorprendente de Dulce, que marca un antes y un después en su vida, en exclusiva en tu revista Lecturas ¡te esperamos en el kiosco!