GENERACIÓN DOS MIL
Uno de los tertulianos más significativos fue Manuel Acejo Pulido, natural de Sevilla, poeta vocacional.
Después, ¿para qué?
El día que yo me muera
que no doblen las campanas.
Ponedme un ramo de flores,
cantadme por sevillanas,
pero que nadie me llore.
No deseo tampoco honores
después de que me haya ido.
Que en cuenta me sea tenido
todo lo que en vida fui.
Tampoco me importa a mí
después de que me haya ido.
Es en vida cuando quiero
disfrutar de lo que haga;
en vida quiero los pagos
si es que algo me han de dar.
Yo les di con humildad
cuanto de mí han recibido
y les pido, de verdad,
que si algo me han de dar,
que me lo hagan en vida,
pues después de mi partida
de nada me va a valer.
Y no me podrán negar
lo que no tiene sentido:
que me quieran alabar
después de que me haya ido.
Categorías:Benidorm, Benidorm / deportes











Debe estar conectado para enviar un comentario.