Alfaz del Pi

Puig rechaza medicalizar las residencias de mayores: «No son hospitales ni deben serlo»

COVI

  • EUROPA PRESS
  • Valencia

Domingo, 9 agosto 2020

El 38% de los fallecimientos por Covid en la Comunidad Valenciana se han concentrado en estos centros

Dos familiares se dan un abrazo plastificado en una residencia.
Dos familiares se dan un abrazo plastificado en una residencia. BIEL ALIÑO EFE

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, no ve conveniente medicalizar las residencias de mayores ni hospitalizarlas de manera permanente porque «son el espacio donde habitan personas con la mayor dignidad posible al final de sus vidas». «Las residencias no son y no deben ser hospitales», defiende.

Tras la huella del coronavirus, Puig reconoce que es «muy doloroso» que estos centros lleguen a concentrar el 38% de los muertos en la Comunidad y que «personas que llevan toda la vida luchando no hayan estado suficientemente protegidas». «Siempre te queda la conciencia de si hubiéramos podido hacer algo más, sinceramente», manifiesta en una entrevista a Europa Press.

Pero pide ser conscientes de que es algo que ha pasado en «las residencias de todo el mundo», que la Comunidad no es la región más afectada y que los mayores son «sujetos de derecho» y merecen la mejor calidad de vida a nivel psicológico y afectivo.

De cara a los próximos meses, sí cree necesaria unamayor conexión entre las residencias y los centros de salud para garantizar la seguridad, tanto a los usuarios como a los trabajadores y a los familiares. Esto supondría, a su juicio, una mayor dotación en los ambulatorios para «atender adecuadamente» a los residentes.

A la hora de elegir el momento más duro desde marzo, Puig recuerda la semana en la que no sabían si podían tener suficientes UCI, «un tsunami que nadie se esperaba». «Al principio fue algo muy alejado: empezamos a tomar decisiones cuando había ocho contagiados y suspendimos Fallas por prevención, sin ser conscientes de lo que vendría, pero el tiempo nos llevó a una situación dramática», relata.

El reto es lograr la mayor trazabilidad de los brotes y «abordar el reseteo de la sanidad pública, muy potente en la Comunidad pero no lo suficientemente vigorosa para hacer frente a los desafíos». Las últimas previsiones son llegar a 1.200 camas UCI gracias a la compra de 400 respiradores: «Tenemos garantizada la capacidad hospitalaria, pero donde nos la jugamos es en ladetección precoz«.