SALUD Crisis del coronavirus
El médico forense ha remitido al juzgado conclusiones muy duras contra el Ministerio de Sanidad de Salvador Illa, el Centro de Alertas de Fernando Simón y la Delegación del Gobierno de José Manuel Franco

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- EL MUNDOMadrid
Martes, 9 junio 2020
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El médico forense que ha realizado el informe remitido al Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, en el marco de la investigación sobre la manifestación del 8-M, contiene conclusiones muy duras contra quienes decidieron permitir, e incluso alentar, la marcha pese a los indicadores que ya señalaban el enorme riesgo delcoronavirus. Estas son las principales perlas del informe de 60 páginas que ya tienen en sus manos la juez del caso, Carmen Rodríguez-Medel.
SOBRE LA MANIFESTACIÓN DEL 8-M
«Dada la evolución de la epidemia, el progresivo número de contagios e ingresos hospitalarios, los ingresos en UCI y la escalada en el número de fallecimientos, teniendo en cuenta el dato conocido de haber entrado en el escenario 2 (difusión comunitaria esporádica) y en atención a recomendación del ECDC [Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, organismo de la UE] de no tener eventos masivos sea cual fuere el escenario epidemiológico, la autoridad sanitaria debería haber impedido las manifestaciones masivas».
«Es cierto y seguro que de haberse evitado dichas manifestaciones se habría evitado una amplia difusión de la enfermedad y, de igual modo, de haberse advertido a la población sobre el gran riesgo de contagio, para que los ciudadanos adoptaran las medidas higiénicas necesarias para su protección en relación a la gravedad de la enfermedad».
SOBRE SALVADOR ILLA Y EL RESTO DE AUTORIDADES
«La situación era conocida a la perfección por todos los intervinientes, tanto por el ministro de Sanidad, don Salvador Illa, como por la directora general de Salud Pública, doña Pilar Azcárraga, por don Fernando Simón, responsable del CCAES, y por el propio acusado, don José Manuel Franco Pardo, así como por los colaboradores del CCAES en las comunidades autónomas, incluida la de Madrid, y también por el señor consejero de Sanidad de la CAM, don Enrique Ruiz Escudero».
SOBRE EL CCAES DE FERNANDO SIMÓN
«La población no lo veía, quien estaba al cabo de la calle eran los expertos del CCAES, pues son quienes tenían los datos continuamente de lo que estaba sucediendo, no en vano es un Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias. […] La situación de hecatombe en España se veía venir. No sólo porque a posteriori es más fácil analizar, soy consciente de ello, sino porque quien sabe de epidemiología -los profesionales del CCAES- y se dedica a ello domina los parámetros predictivos y no es algo imprevisible; no lo es, es algo previsible y además advertido por organismos conocedores de estos temas. El ECDC lo advirtió claramente, que nos preparásemos para una pandemia, que hiciéramos planes de pandemia, que el peligro era grande e inminente, que adoptáramos las medidas de distanciamiento social en ese mismo momento».
SOBRE LAS ALERTAS DE ORGANISMOS INTERNACIONALES
«El 2 de marzo, el ECDC emite un documento fundamental. […] Alerta sobre las medidas de distanciamiento social individual (evitar dar la mano y besar, evitar el transporte abarrotado y las reuniones masivas innecesarias), [que] deben seguirse durante todos los escenarios como una medida preventiva»
«Nos encontramos en el 2 de marzo y ya se advierten dos cosas que no pasan desapercibidas. Evitar las reuniones masivas en toda circunstancia, es decir, en todos los escenarios de la epidemia. No hace distinciones. No dice que se puedan tener en el escenario 1 y no en el 2, o en el 2 sí, pero con condiciones… No hay condiciones, el texto es taxativo y claro y está realizado por el verdadero interés de la población. En mi opinión, estas indicaciones de la ECDC marcan un punto de inflexión en la evolución de lo que deberían ser las normas preventivas para evitar la propagación de la epidemia. Y no fueron atendidas».
SOBRE LA DELEGACIÓN DEL GOBIERNO
«El 28 de febrero es un día a destacar, pues es el día en que la Delegación del Gobierno emite unas instrucciones muy claras para proteger a sus trabajadores. […] Esa atención tan delicada y adecuada para con sus trabajadores choca o es contradictoria con haber permitido encuentros masivos de personas. Es como cuidar a los de casa y menospreciar a los de fuera. Si una medida es adecuada, es más, imprescindible para preservar la salud y la vida de los suyos, debería haberse implementado al resto de la población».
SOBRE EL RECURSO DE LA ABOGACÍA DEL ESTADO
«Donde en lo referente a las manifestaciones de personas [la Abogacía del Estado] da a entender que no se produce difusión de la enfermedad Covid-19: teniendo en cuenta que en muchas manifestaciones hay gran contacto entre las personas asistentes, incluso hacinamiento en muchas de ellas, es lógico pensar y no hace falta mucha explicación para comprender que las distancias interpersonales son menores de dos metros y que, además, debido a la cercanía, los fómites (virus adheridos a las ropas, bolsos, pañuelos, etc.) son frecuentes».
SOBRE LAS MINISTRAS DEL 8-M
«No por casualidad, un número indeterminado de las personas que allí estuvieron, me refiero a ministras y demás personajes públicos, contrajeron la enfermedad del Covid-19. Además entre las que estuvieron en primera fila, llevando la pancarta».
SOBRE LA PROTECCIÓN DE LOS SANITARIOS
«Dos condiciones se pidieron ya el 3 de marzo. Tras el anuncio del tsunami que se avecinaba, dispuesto a crear el caos, y conocedores de que este era irremediable, fue inteligente preservar a los sanitarios. Primero retirándoles los permisos para asistir a congresos o cursos de formación. Se les quería en sus puestos para cuando llegara la emergencia. En segundo lugar, que estuvieran en perfectas condiciones, sanos, para dar la batalla. […] Llama la atención que se hiciera esa previsión sanitaria y se continuara permitiendo actividades que, a ciencia cierta, provocan difusión de la enfermedad y por ende infectados, enfermos y fallecidos; no era nuevo, había ocurrido en otros países y se conocía con extremo detalle cómo había sido la evolución en aquellos lugares».
SOBRE LA COMPARACIÓN CON OTROS PAÍSES
«En España no se adoptaron esas normas, como marcó el organismo europeo en lo referente a las medidas de distanciamiento social. Otros países sí debieron hacerlo y quizá por eso ostentamos el récord de ser uno de los países, si no el que más, con más víctimas (fallecidos y enfermos/habitante)»
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