Ubicado al sureste de Cáceres, Guadalupe es uno los pueblos más visitados de Extremadura. Lugar de peregrinaje gracias a su monasterio y su popular virgen morena, esta localidad extremeña cuenta con multitud de atractivos: su arquitectura, su centro empedrado, su parador, su belén gigante y, por supuesto, su famosa morcilla picante.

Este municipio sevillano se encuentra en el corazón del Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla, limitando con la comunidad autónoma de Extremadura.

Cazalla de la Sierra está declarado Conjunto Histórico Patrimonial y cuenta con multitud de enclaves históricos de gran interés, como el Monasterio de la Cartuja de la Inmaculada Concepción, del siglo XV, construido sobre los restos de un pabellón de caza del rey Pedro I el Cruel.

De obligada visita es también la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, la antigua iglesia de San Benito, el convento de la Madre de Dios, la iglesia de Nuestra Señora del Carmen y el Santuario de Nuestra Señora del Monte.

Ayna saltó a la fama gracias a la divertidísima película de José Luis Cuerda, Amanece que no es poco.

Este pintoresco pueblo albaceteño ubicado en la Sierra del Segura también es conocido como «la Suiza manchega», por la belleza de sus paisajes, similares a los parajes alpinos del centro de Europa.

Desde el Mirador del Diablo, se observa su milagroso enclave entre hoces retorcidas, cumbres vertiginosas y el río Mundo.

La villa y el monasterio de Santo Domingo de Silos se asientan en la parte oriental del valle del Tabladillo, en la provincia de Burgos, rodeados de un paisaje austero y pintoresco a partes iguales.

El monasterio es una abadía benedictina que se remonta a la época visigótica del siglo VII y posee gran relevancia en la península ibérica por sus Glosas Silenses y su lucha constante con el Monasterio de Yuso (La Rioja) por el origen del Castellano.

Un viaje en el tiempo hasta la Edad Media que bien merece una escapada.

Rodeado de montañas, bosques, huertos y prados, este municipio navarro situado en el valle de Leitzaran cuenta con todos los ingredientes para el perfecto fin de semana rural.

Sus coquetas calles y caseríos se ordenan en torno a la iglesia de San Miguel, construida en el último cuarto del siglo XVll, donde destacan su pórtico y su torre.

Uno de los planes más originales es visitar Peru-Harri, un museo al aire libre dedicado al noble arte de levantar piedras. Toda una curiosidad visual que en su día construyó Iñaki Perurena, el levantador más famoso de todos los tiempos.

El legado indiano está patente en cada uno de los rincones de Colombres, capital del concejo asturiano de Ribadedeva.

Son muchos los viajeros que se acercan cada año hasta aquí para realizar la ruta de las casas de indianos de Colombres –donde destacan algunos nombres como La Casona, La Mansión del Abuelo o El Cantu–, visitar el Museo de la Emigración y pasear por sus calles imaginando cómo sería la vida de la época.

A su atractivo arquitectónico hay que sumar su ubicación privilegiada entre mar y montaña.Para descansar de la jornada cultura, nada como un chapuzón en la playa de la Franca.

Situado en la Cumbre de la isla de Gran Canaria, a 1.270 metros sobre el nivel del mar, Artenara se alza rodeado de extensos bosques de pino canario.

Excavada en la roca al estilo de las casas cueva tradicionales encontramos la Capilla de la Virgen de la Cuevita, patrona de las Agrupaciones folclóricas y de los Ciclistas de Gran Canaria.

Artenara cuenta asimismo con lugares de interés arqueológico como el conjunto de los caseríos de Acusa (Candelaria, Acusa Seca y Acusa Verde), el conjunto Sagrado de Risco Caído y algunas de las montañas sagradas de la isla en la zona de Riscos de Chapín (Cuevas de Los Caballeros y Cueva de Los Candiles).

Este pueblo madrileño constituye el perfecto escondite rural donde olvidarse del caos urbano y la contaminación.

Tras recorrer los 100 kilómetros que separan Rascafría de la capital, hazte con un mapa del Paseo Azul –una ruta del pueblo– en la oficina de turismo ¡y ponte en marcha!

Una vez conocido el interior, toca descubrir los alrededores: todos los senderos parten del pueblo y nos llevan por multitud de puntos de interés como el Puente del Perdón, el Monasterio de Santa María de El Paular, el Mirador de los Robledos o el el Embalse del Pardillo.

Rasillo de Cameros está situado al sur de La Rioja junto al arroyo de San Mamés, patrón de la villa.

Dos lugares de culto compiten en protagonismo en esta localidad riojana: la ermita de San Mamés y la iglesia parroquial de nuestra señora de las Eras. Al lado de esta última, fíjate en el impresionante olmo centenario que se alza imponente dándonos la bienvenida.

A dos kilómetros del centro urbano, encontramos el Pantano González Lacasa, que cuenta con un club naútico que ofrece todo tipo de deportes para soltar adrenalina.