Generan risas en Moncloa las informaciones sobre la posible sustitución del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por parte de su vicepresidente, Pablo Iglesias, ahora que se ha confirmado la baja hospitalaria por parte de la inmediatamente anterior en la líneasucesoria, Carmen Calvo. Pero nada más lejos de la realidad, «todo está pensando«, dicen en un Palacio de la Moncloa en donde se concentra físicamente el poder del Gobierno y del cual fue desterrado el despacho del propio Iglesias al antiguo Ministerio de Sanidad cuando se formó el Gobierno para limitar su protagonismo y capacidad.

«El ejemplo a seguir es el de Ayuso«, explican fuentes de Moncloa aLD. «Si el presidente se infectara, seguiría trabajando desde casa, guardando la cuarentena», pero no delegaría sus funciones porque «no ha fallecido». Y si, en un caso remoto, hipotético y descartado en el Gobierno, tuviera que delegar sus funciones, lo primero que deslizan es la prerrogativa constitucional del presidente de un decreto de remodelación de Gobierno.

Porque la coalición pasa por su peor momento desde sus inicios y no se plantea «en ningún caso» ceder poder a Podemos sino todo lo contrario, habida cuenta de que el Gobierno empieza a notar que se resquebrajan sus costuras. «Cada parte va por su lado», explican en referencia a PSOE y Podemos, y esto motiva las cautelas de la parte socialista para asegurarse de que el poder sigue pasando por sus manos.

González-Laya desbanca a Iglesias

El contagio de la vicepresidenta primera del Gobierno deja vacantes sus funciones en la coordinación del Gobierno así como la presidencia de la Comisión de secretarios y subsecretarios de Estado que habitualmente se reúne los jueves por la tarde para preparar los Consejos de Ministros del martes. Una presidencia que, según adelantan fuentes de Moncloa a Libertad Digital, recae temporalmente en la ministra de Exteriores, Arancha González-Laya, tal y como obliga la Ley del Gobierno en su artículo 8.2.

«La presidencia de la Comisión General de secretarios corresponde a un vicepresidente del Gobierno o, en su defecto, al ministro de la Presidencia. En caso de ausencia del presidente de la Comisión, la presidencia recaerá en el ministro que corresponda según el orden de precedencia de los departamentos ministeriales». Y el primer ministerio, el más antiguo, según Moncloa, es el Ministerio de Asuntos Exteriores cuya titular es la ministra Arancha González-Laya.