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Ponencia presentada por el Dr. Alfonso Puchades Orts en “El Faro de Alejandría Benidorm” el martes 9 de abril. 
Desde su primer curso como estudiante de medicina en Madrid, allá por los años 1959-60, quedó fascinado al descubrir la complejidad de la mano, más allá que la anatomía, la morfología, y su función.
Con el tiempo, en la Universidad de Alicante, se celebró el acto solemne de inauguración del curso, donde anualmente un catedrático tenía que exponer su trabajo. Alfonso eligió un tema interesante y con bases anatómicas, presento frente a un público variopinto, esta misma manifestación que hoy nos atañe.

Como ejemplo aquel día, citó el homenaje que se le dio al profesor Francisco Orts Llorca, cuando expuso sobre: “Cómo somos antes de nacer”. Un grande de la anatomía y embriología de España y del mundo del siglo XX. Alfonso nos leyó el documento escrito por dicho profesor recalcando, que fue hijo de Benidormenses, aunque Francisco Orts nació en México a consecuencia del trabajo de su padre que era marinero, con 3 años se trasladaron a Benidorm donde es considerado hijo de esta ciudad. 
Continuó explicando Alfonso que no somos conscientes del valor de la mano, que si la perdiéramos, nos daríamos cuenta de su importancia. El hombre es un vertebrado, con todas sus características. Esqueleto, simetría bilateral, dos extremidades, proceso de encefalización. La diferencia es que se puso de pie, (proceso de hominización) distinguiéndose no sólo por sus características y transformación anatómicas, sino también por numerosos aspectos de su comportamiento, originando después el proceso del encéfalo, el más desarrollado de todas las especies. Nos contó el tiempo mayor que transcurre desde el nacimiento del ser humano, a la edad adulta, con la consecuencia que requiere la ayuda de la madre, originando el sentido de la familia, que prácticamente solo lo tiene el hombre.

En forma de homenaje a la obra monumental de Bourgery, a mediados del siglo XIX, con sabor añejo de la antigüedad. Nos mostró unas imágenes las cuales iba explicando detalladamente, tomadas del “Atlas de anatomía humana y cirugía”, maravillosas y bellamente ilustradas, un tratado del cuerpo humano sin igual. Las minuciosas ilustraciones que lo acompañan, son obra de Nicholas Henri Jacob. 
Todos los presentes observaban con atención la buena explicación que iba dando el ponente partiendo de las imágenes. 
Aludió a los 2 pares de extremidades con distintos estadios por partes.                          
-Habló del embrión desde unos 30 días hasta llegar al feto, dando datos muy interesantes y entendibles.                                                                                                 -Recordó el nombre de los dedos de la mano: pulgar, índice, dedo medio, anular y meñique, no existe el dedo gordo en la mano, pero                                                                                           Las manos liberan sentimientos, en el abrazo, emociones o conflictos.                                                                                                           Detalló los 36 músculos complejos que terminan en los dedos, de los cuales 18 son largos y 18 cortos, de estos hay que añadir otros 6 músculos que llegando a la mano no alcanzan los dedos, pero tienen acción sobre las muñecas. Y existen otros 5 músculos que no llegan a la mano, pero tienen acción indirecta sobre ella. En total 47 músculos. 5 de ellos solo al pulgar. También resumió el papel que desempeñan los tendones.

Alfonso leyó un escrito de su trabajo relativo a lo antedicho, diferenciando los dedos y la evolución y modificación del pulgar, para destacar su importancia funcional, cita como ejemplo a los emperadores romanos cuando decidían la suerte del gladiador, según la orientación que daban al dedo pulgar. O que Isaac Newton admirado por la maravillosa concepción de este dedo afirmó: “Sólo el pulgar, con la ausencia de otras pruebas, me convence de la existencia de Dios”.
Y fue llegando al final de su magnífica exposición, en la sala faltaron asientos, pero con gusto esperaron al turno de las preguntas. Todas fueron contestadas y aclaradas por el ponente que estuvo `de primera´. Muchas gracias Alfonso Puchades Orts, por tu disertación y hasta pronto. 

“Escribir para mi es simplemente pensar con mis dedos”.
María Isabel López Villanueva.

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