Benidorm

CHARLA CONFERENCIA DEL DOCTOR PALOMARES-ORGANIZA LA ASOCIACIÓN EL «FARO DE ALEJANDRIA»

“EL OJO SECO”

Magistral la ponencia impartida por el Dr. Juan Palomares, (Oftalmólogo)
el pasado 2 de abril, en la Asociación “El Faro de Alejandría Benidorm”.
Perteneciente al Colegio de Médicos de Alicante. Nº 3653.
Con la sala repleta y tras una breve presentación dio comienzo la charla.
Detrás del ojo seco hay una patología muy importante, causada por una
falta crónica de lubricación y humectación sobre la superficie del ojo. No
se cura yendo a la farmacia y pidiendo unas gotas.

EL FARO.-JUAN MANUEL PALOMARES PALOMARES
Las clínicas oftalmológicas en estos momentos, están iniciando gabinetes y
secciones solamente dedicados a esta patología, de la que existen más de
100 causas responsables. El ojo seco es más frecuente que la catarata, de
la cual el Dr. Palomares ha realizado más de 8000 operaciones.
Un 37% de población tiene el ojo seco, a veces sin saberlo. Se produce
cuando llega un momento que el ojo necesita la lágrima, su elemento de
protección más importante. Afecta un 45% principalmente a mujeres con
más de 45 años y en la menopausia, ya que los cambios hormonales
pueden provocar la resecación del flujo lagrimal. La frecuencia aumenta el
70% en pacientes con más de 60 años.
El cuerpo humano es muy sabio e intenta proteger a cada uno de sus
miembros vitales, como el corazón, órgano por excelencia. El ojo es
vulnerable al estar expuesto al exterior, el globo ocular se asienta en la
cuenca del ojo, dentro del cráneo, donde está rodeado de tejido óseo,
protegido con dos parámetros: los párpados y la lágrima, que
constantemente cubre al ojo, produciéndose en la glándula lagrimal y
segrega la parte acuosa de la lágrima.
Las pestañas son una prolongación natural de los párpados, con la lógica
función defensiva. Sirven para contener y desviar el sudor que pueda caer
de la frente, ocupando un puesto de primera importancia en el sistema de
visión, además realiza una serie de funciones activas.
El ponente continuó hablando sobre las pestañas explicando con detalles
las causas y la prevención, mostrando imágenes.
Parpadeamos habitualmente unas 14 veces al minuto, multiplicando 14
por 60 dan 840 veces en una hora, por 16 horas que estamos despiertos:
13 mil veces al día. A los 85 años hemos parpadeado unas 417 billones.
El parpado pasa por encima de la estructura que hay por encima del ojo
que es muy sensible y delicada. Su principal función es: cubrir los ojos
mientras dormimos; protegerlos de la luz excesiva y de la entrada de
sustancias y cuerpos extraños y la distribución de sustancias lubricantes
sobre el ojo.
La sequedad ocular es desagradable y puede llegar a ser dolorosa. Una de
las causas posibles es la deficiencia de la humedad natural de los ojos, es
decir, el organismo no produce el suficiente flujo lagrimal. Esto puede
estar provocado por diversos factores medioambientales, enfermedades o
algunos medicamentos.
Hay hábitos que son especialmente perjudiciales para pacientes con este
síndrome y que deben evitarse, como frotarse los ojos, un gesto habitual
de reacción al picor, al cansancio ocular o a la sensación de cuerpo
extraño que, realizado repetidamente, puede debilitar la córnea y generar
riesgo de desarrollar un mal mayor. Es aconsejable y beneficioso para la
salud ocular, realizar descansos visuales cada 20 minutos cuando se están
llevando a cabo actividades en las que predomina la visión de cerca (leer,
trabajar con el ordenador, consultar el móvil…).
A lo largo de la charla mostró varias ilustraciones sobre: Queratitis sicca,
úlcera corneal epitelial, blefaritis, Meibografía, geles oculares, tapones
lagrimales. Demodex folliculorum. Luz pulsada. (IPL) Blefarocalasia.
Sobre la prevención el doctor aconsejó acudir a un buen profesional en
busca de soluciones. Es fundamental contar con un diagnóstico preciso y
una estrategia terapéutica a medida por parte del oftalmólogo. Una vez
allí le realizan una historia clínica cuidadosa, se explora y estudia para dar
solución a la enfermedad. Existen más de 100 factores que pueden
contribuir a desestabilizar la lágrima. Nos explicó entre otros métodos,
sobre la prueba de Schirmer, utiliza tiras de papel insertadas en el ojo
durante unos minutos para medir la producción de lágrimas.
El Dr. Palomares llegó al final de la intervención dando algunos consejos, y
tuvo un gesto tierno y humano con la última imagen que mostró orgulloso
en la pantalla; una fotografía con su nieto en sus brazos, sus ojos, un
poema en su cara, visiblemente brillaron por unos instantes al dedicarle
unas palabras a Alejandro de 4 años, confesando que, le ha despertado
sentimientos que tenía olvidados, y que intenta inculcarle, el camino de la
honestidad, del respeto y el cariño a los demás. Los aplausos no cesaban…
Comenzó el extenso debate, al que el Dr. fue contestando una por una
cada pregunta formulada.
Gracias Juan Palomares por tu buena presentación y por la huella que has
dejado en algunos corazones de las 118 almas que han estado presentes.
Hasta siempre. La lengua puede ocultar la verdad, pero los ojos – ¡jamás!
María Isabel López Villanueva