Benidorm

Arrimadas (Cs) agita el fantasma del independentismo en la Comunidad

Cantó propone reducir las consellerias de diez a siete para destinar ese dinero a eliminar barracones

 

Marta Martín, Toni Cantó e Inés Arrimadas, este jueves en Alicante.M. LORENZO

«Estáis igual que Cataluña hace diez años». Con estas palabras empezó este jueves Inés Arrimadas (Cs) su mitin en Alicante, agitando el fantasma del independentismo que en sus propios palabras se «contagia más rápido que la gripe». La líder de Cs en Cataluña no obvió hablar del requisito lingüístico y «telecompromís», en referencia À Punt, como síntomas de esa enfermedad contagiosa que es el nacionalismo que según ella sufre la Comunidad Valenciana gracias a Ximo Puig y Mónica Oltra, antes de entrar en harina y desarrollar una intervención en clave nacional.

La dirigente naranja se explayó entre un público compuesto por cargos orgánicos y electos de Cs en diagnosticar no ya la infección que se puede producir aquí, sino los síntomas que en su opinión se han extendido por toda la política española. En este sentido recriminó a Pablo Casado que España «no está para cachondeítos» y que un nuevo ejecutivo del socialistaPedro Sánchez junto a Podemos y nacionalistas puede ser «letal». «Solo va a llegar la libertad y la democracia a Cataluña y al resto de las comunidades si Ciudadanos gobierna España», añadió en referencia a la afirmación de que Rivera sería «un buen ministro de Exteriores» que hizo Casado este miércoles.

Arrimadas aseguró que su slíder ha sabido «ceder» y por ello apostó por gobernar en «coalición» con los populares para «sacar al sanchismo y al nacionalismo de España».

Y en esta mis línea continuó arremetiendo contra el líder del PSC, Miquel Iceta, que este mismo jueves puso «fecha de caducidad» a España al apuntar que cuando el número de independentistas en Cataluña llegue al 65% «se tendrá que dar la independencia». Mientras otros «disimulan», Iceta «casca mucho» y que fue el primero en hablar de la posibilidad de indultar a los líderes independentistas y que después se sumó la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, que dijo que «sí, que se iba a trabajar». Por su parte Arrimadas propuso como fecha de caducidad del sanchismo el próximo 28 de abril porque «es una emergencia nacional sacarle de La Moncloa, a votos».

Además, aseguró que Albert Rivera no pactará con los nacionalistas para gobernar, «aunque se tenga que ir a la oposición» y que esa es la «diferencia» con populares y socialistas que han pactado con PNV y Convergència.

AUSTERIDAD

Por su parte, el candidato de Ciudadanos (Cs) a la Presidencia de la Generalitat Valenciana, Toni Cantó, propuso reducir de diez a siete el número de Consellerias para destinar el dinero a médicos, colegios y dependencia y a eliminar barracones. Para Cantó, la administración no ha reducido «gastos innecesarios», y por eso él va a eliminar «enchufados», «chiringuitos», y subvenciones a entidades «pancatalanistas» que fomentan «el odio» a España.

Medidas, todas ellas que permitirán «rescatar cientos de millones de euros para acabar con los barracones» y que haya «más médicos», rebajar las listas de espera o pagar las escuelas de 0 a 3 años o las ayudas a la dependencia y a la discapacidad.

Cantó acusó al PP de practicar el «más descarnado capitalismo de amiguetes» empezando «a ceder espacio al nacionalismo» de PSPV y Compromís que ha llenado la administración «de enchufados» y ha generado «problemas donde no hay» como entregar Educación «a la Esquerra Republicana de la Comunidad Valenciana que es Compromís».