… y hay amores que matan, que matan económicamente. Dejémonos de propagandas inútiles y engañosas, de fotos y de “afotos”, incluso dejémonos de trabajar los sábados para tratar de disimular la previa holgazanería semanal cobrada y no trabajada. Seamos realistas, vamos al grano señores concejales y me refiero a todos, a los de primera, a los de segunda y a los de tercera, a los agrupados y a los no clasificados, a los con cartera y los sin cartera, a los de confianza y a los aplomados, a los adscritos y a los no afiliados, a los del yo y a los del tu, a todos, a los censados y a los huidos. ¿Y los Presupuestos 2019, dónde están, señores concejales? Llevamos consumido un trimestre del 2019.
Entiendo que donde siempre, durmiendo el sueño de los santos, de los Santos Inocentes, porque la culpa de que no estén a tiempo, como ya es costumbre, es siempre de los demás… Pero almas de cántaro, financieros de chozas y barracas, administradores de humos, nieblas y vahos, que las obras generalizadas de nuestro Benidorm hay que pagarlas o ¿todas ellas son autofinanciadas? ¿con cargo al presupuesto del ejercicio anterior? ¿vamos a seguir como de costumbre aumentando la deuda con intereses bastardos, adúlteros? ¿qué pasa? ¿que no aprendemos? ¿que no “tenim el cabet en la faena”? Pues cuando un “trabajador” (de lunes a sábado) no tiene la cabeza en el trabajo su destino es “el carrer”, la dura y gélida calle.

Un trabajo, una obra, queda terminada cuando se cobra, cuando quien la encarga la paga, todo lo demás es trilería financiera, engaño y embuste. Contratar y no pagar a tiempo es un engaño, un amaño y en estos tiempos de elecciones un fraude electoral. Entre la maraña y el berenjenal de obras en el que andamos inmersos las hay urgentes, menos urgentes, veleidosas e incluso, valga la expresión, votacionales (aparcamientos para vecinos censados y cansados), pero todas ellas quedarán terminadas en el momento que se paguen y ¿con cargo a que Presupuesto? y las parcialmente subvencionadas, la parte no subvencionada ¿qué Presupuesto las cubre? Porque el vecino censado y cansado sabe que en cualquier momento y para hacer frente al pago del movimiento faraónico aparecerá mas pronto o mas tarde el argumento recaudatorio al que habrá que hacer frente.
Yo estaré de acuerdo con todas, con parte o con ninguna de las obras realizadas pero no puedo evitar ni negarme a mi contribución proporcional a su pago. ¿He de contribuir así, sin mas explicaciones, envuelto e inmerso en el Túnel de la Bruja? Solo necesito una luz, una luz que me guíe a través del laberinto administrativo/vecinal repleto, abarrotado de contratos a largo plazo, de contratos caducados, de supuestos fraudes, de papelitos que aparecen y desaparecen, de compromisos incalificables… Solo necesito que mi Babel Administrativo, mi Ayuntamiento, se ilumine con “ledes” de Transparencia, que en Benidorm, lo blanco vuelva a ser blanco, lo negro vuelva a ser negro y que cada cual gane el pan con el sudor de su frente, no con el sudor de la frente ajena.
Quiero terminar los cursos aprobando en junio, no quiero volver a los exámenes de septiembre y por supuesto no quiero ser “repetidor”. Por ello y mil razones más tengo memorizadas por el momento las listas electorales y les prometo que no votaré a ningún repetidor. Lo que no quiero para mí, no lo quiero para los demás. Ya se que como último recurso siempre nos quedará París o Andorra, pero esas Navidades Blancas las cedo a los repetidores.
Me sobran buenas razones.
José Antonio Corachán Marzal
Categorías:Benidorm, Benidorm / deportes, Uncategorized












Debe estar conectado para enviar un comentario.