Benidorm

Benidorm.-TRA LARA LARITA, LIMPIA TU CASITA


Fue por la década de los… de los… ¡no recuerdo exactamente! Pero fue eso sí el siglo pasado, cuando dio a luz en el pentagrama de las canciones infantiles una canción con una estrofa que ha servido de título al presente artículo. No se había inventado todavía el reciclaje, tampoco el peaje en las carreteras, los pantanos si se habían inventado, incluso nos permitíamos el lujo de exportar energía eléctrica a los países vecinos… eran otros tiempos… si hasta las oscuras golondrinas volvían cada año a colgar sus nidos en tu balcón y las gaviotas, las gaviotas volaban planeando sobre las azules aguas marinas, no las dedicaban a la política, se dedicaban a lo suyo, a escoltar a los barcos de pesca de vuelta a su puertos, que para eso están.

Eran otros tiempos, no cabe la menor duda. Hasta los universitarios tenían tiempo para entonar su Clavelitos, clavelitos y conjugando horas de estudio y de diversión conseguían sus títulos con absoluta legalidad. Claro que no existía la Universidad JCI, ni los Erasmus, ni las becas para todos, ni la ley del Rencor (perdón, de la Memoria Histórica). Eran otros tiempos, otras personas y otras gaviotas. Hasta las rosas eran diferentes, tenían flechas en lugar de espinas.

Recuerdo no sin poco esfuerzo, que hasta teníamos camiones de recogida domiciliaria de residuos sólidos urbanos que identificábamos como basura, teníamos nuestros contenedores privados que con regularidad eran limpiados con agua a presión por los servicios de limpieza y todos contentos, felices y limpios. Pero (ya empezamos) no eramos una Ciudad Inteligente, no eramos una Smart City, eramos… sencillamente de pueblo, pero insisto, limpios y honrados, con nuestros turistas de temporada, sus sombrillas, y sus bikinis.. y así  nos ibamos defendiendo estación alta tras estación baja, abriéndonos paso con un trenecillo a vapor y una carretera de tiempos de la República.


Pero (seguimos con los peros) nos dejamos invadir por los Inteligentes, llegados de otras tierras, ávidos de hacer las Américas, paladines del Far West y abanderados del Next East… y nos dejaron como estamos, con sus bolsillos llenos y los nuestros vacíos y lo que es peor, irreconocibles, sucios y desaliñados. De la noche a la mañana nos cambiaron la basura de toda la vida por los residuos sólidos urbanos, desapareció la tradicional recogida domiciliaria y nos obligaron a desfilar con nuestros residuos sólidos urbanos hasta unos contenedores que en estos momentos no solamente dan pena sino que producen verdadero asco, arcadas y vómitos incluidos, pero eso sí, con nuestro certificado de Ciudad Inteligente bajo el brazo y nuestras bolsas de residuos sólidos urbanos en la mano desfilando a diario hasta el contenedor mas próximo, mas chulos que un Don Nicanor tocando el tambor y… ¿aún nos  quejamos? ¡vergüenza de ciudadanos!

Ahora, eso sí, he de reconocer que si voy chulo con mi cerificado y mis residuos, hay que ver lo matasiete que van los turistas comentando entre ellos “Esto si que es lujo, esto si que es clase, los españolitos con su Certificado Inteligente y sus residuos sólidos urbanos y nosotros con nuestra pulserita del todo incluido (residuos sólidos urbanos englobados)”.

Porque a los turistas no alojados en apartamentos turísticos, a los “hosbecados” si se les recoge a domicilio los residuos sólidos urbanos. Nosotros seguimos aguantando el temporal y lo que nos venga encima, con puerto y aeropuerto a 40 km., con un Hospital al final de un laberinto, sin casa de cultura, sin AVE, sin recogida domiciliaria de residuos sólidos urbanos… hechos una caca, una boñiga, pero cuidado (faltaba uno), con el Certificado de Ciudad Inteligente bajo el brazo y ¡a vivir que son dos días! y en mayo a votar a los Inteligentes de turno, que cada día hay mas, surgen como las setas en el bosque.

Así voy echando cuentas a la vista de la que nos espera el 26M y por el momento tengo mas partidos que se presentan a las elecciones que votantes en el censo electoral… Solución: Votación Inversa, que nos voten los partidos a nosotros… Mientras tanto estoy tramitando un crédito para adquirir un traje ABQ con el que pueda aproximarme diariamente a los contenedores de residuos sólidos urbanos con cierta seguridad de no contraer una enfermedad infecto-contagiosa grave; que no se diga que no vivo en una Ciudad certificada como Inteligente y yo no lo soy.

A todo esto los responsables de la limpieza urbana y de la recogida de los residuos sólidos urbanos, recuerden que al igual que hay que mantener las instalaciones del alumbrado, de los semáforos, del agua potable, etc., etc. hay que mantener los contenedores de residuos sólidos urbanos, limpiándolos con regularidad exterior e interiormente y reparando los desperfectos que se produzcan por su uso y disfrute. El medio ambiente y la salud de los contribuyentes empobrecidos por sus tasas e impuestos se lo agradecerán, por lo menos hasta las próximas elecciones.Yo también.

José Antonio Corachán Marzal