Este viernes los aliados separatistas de Pedro Sánchez volvieron a contestar con amenazas los intentos del presidente socialista por apaciguar al racista e hispanófobo Quim Torra.

Así mintió el separatismo para ocultar sus miserias sobre el atentado de las Ramblas
Llamemos a las cosas por su nombre: lo de Quim Torra no es xenofobia, es hispanofobia

¿Qué piensa hacer Sánchez ante esta nueva amenaza del separatismo?

En un mitin ante la prisión catalana en la que está presos varios de los acusados por el golpe de Estado separatista del pasado mes de octubre, Torra volvió a manifestar su voluntad de continuar con el golpe y amenazó: “Vamos a atacar a este Estado español injusto”. Hay que recordar que en el lenguaje separatista, el término “Estado español” se usa para referirse a España, así que esa amenaza no se ha lanzado sólo contra el Estado, sino contra todos los españoles. Cabe preguntarse qué piensa hacer Pedro Sánchez ante esa amenaza: ¿seguir con su política de carantoñas al separatismo? Cabe suponer que sí, habida cuenta de que el PSOE necesita a los separatistas para seguir gobernando, ya que sólo tiene 84 diputados. Como ya he dicho anteriormente, Sánchez nos está haciendo pagar a todos los españoles las deudas del PSOE con el separatismo.

Torra lanza su amenaza en el aniversario de otro grave ataque contra España

Las infames declaraciones del presidente regional catalán tienen una especial gravedad si tenemos en cuenta una circunstancia: Torra lanzó su amenaza coincidiendo con el primer aniversario del atentado terrorista de las Ramblas, en el que murieron asesinadas quince personas, dos de ellas niños. Debemos recordar que con atentados como ése, el yihadismo no pretendía sólo hacer daño a personas concretas: pretendía atacar a España. Resulta curioso observar la coincidencia de objetivos entre el separatismo y el yihadismo, algo especialmente significativo si tenemos en cuenta que el separatismo ha logrado que Cataluña sea la Meca española del islamismo radical, al favorecer a la inmigración musulmana frente a la hispanoamericana.

El separatismo quiere equipar a su policía con armas de guerra

Cabe recordar que el año pasado, durante su mandato como presidente regional, el hoy huido de la Justicia Carles Puigdemont quiso comprar armas de guerra para los Mozos de Escuadra, un arsenal que incluía subfusiles, fusiles de asalto, rifles de precisión, 5,4 millones de cartuchos e incluso granadas de fragmentación, un tipo de armamento que es propio de una unidad militar. El Gobierno de Rajoy lo rechazó. Sin embargo, en julio los separatistas reiteraron su aspiración de comprar armas largas para los Mozos, y en lugar de negárselo -tras la negativa de Torra a acatar la Constitución y sus constantes mensajes a favor de continuar con el golpe separatista-, Grande-Marlaska ha aceptado estudiar la compra de ese armamento militar para la Policía catalana. ¿Acaso el Gobierno de Sánchez quiere que el próximo golpe separatista se dé a tiros?