QUEDO ENTERADO DE LO QUE TE HA DICHO TU AMIGO PEPE DIGAS EN LA REUNIÓN DE COMISIONES

LA PREEGUNTA DEL MILLON:

¿ POR QUE LA POLICIA NO USO EL PROTOCOLO PARA ESTA CLASE DE INFRACCIÓNES EN EL TRAFICO?

Maesba

Antes deseo deja patente mi agradecimiento a Gema Amor por su intervención a las asquerosas palabras de Gasent.

Es cierto que soy deudor al ayuntamiento, por la compra de un panteón, hace 20 años,donde tengo enterada once años a mi querida esposa. Esta adquisición se hizo de acuerdo con el entonces alcalde Pérez Devesa y el precio era, en ese tiempo, de 1,.700 euros. Ahora me comunican que son 17.316’66 euros y esa suma es muy superior a mis posibilidades económica.

Yo quedo a la espera del señor alcalde que tendrá que decidir: VOTOS del C,s o cumplir lo se acordado  hace 20 años. La cantidad era a pagar con publicidad en CANFALI. Los años pasaban y yo nunca le dije a Vicente, ni cuando sabíamos que su enfermedad era mortal, de arreglar el tema, no me atrevía conociendo su estado de salud.

Yo, como periodistas , soy totalmente independiente, y no tengo nada personal, como persona, contra ningún edil. Yo Rafita, permíteme que te llame como lo hacían las chicas del numero seis de la calle Roldan, podría denominarte, como lo hacia la AMA de esa casa de citas, Don Rafael, o señor Gasent como te llamaba ANGEL, el que te vendía la hierba para darte mas ardoz en el «pito» y pitaras mas y tener fuerza para pegar y tirar del pelo a las dos, lo hacías por pares, mujeres que comprabas, por unos minutos, su cuerpo.

Yo nunca te he dicho que engañases a tu mujer. Ni que tuvieras peleas en una cafetería de Levante. Tampoco te he inducido a que cojas un coche y circules a lo loco o que dieses el visto bueno a la instalación de un RASTRO siendo como eras presidente de AICO. Tú, como una persona vividora de la política, eres un inconsciente e impresentable mamarracho con cargo publico y, presuntamente, un malísimo ejemplo para tu hijos,¡ si los tienes!.

Tu vida publica es bien conocida, como la privada. Tú, aquí en la ciudad, no engañas a nadie, salvo a tu  mujer, los demás te conocemos de sobra y sabemos tus aficiones a la degustaciones, liquidas y físicas.

Estoy seguro que me llevaras otra vez al Juzgado y que mejoraras tu lloros. Deseo decirte  compañeros tuyos iban también a esa casa de citas contigo, supongo que sus mujeres tampoco lo sabrán,¡ yo lo diré!. Tal vez termine, a mis 77 años en la prisión pero lo hare con la cabeza bien alta de saber que nunca en engañado a mi mujer con otras, ni bebo «mojitos», menos me tomo alguna hierba y cojo un coche y conduzco a lo loco.