Los turistas españoles están de vuelta. Si 2017 se caracterizó por un tremendo bajón de las visitas nacionales a la Costa Blanca, este año tiene pinta de que la tendencia ha comenzado a invertirse para bien. El primer tramo del ejercicio está confirmando esta dinámica positiva. Las previsiones de los empresarios se están viendo ratificadas por los datos. Al menos, en lo que se refiere al importante mercado de los apartamentos turísticos, una jungla en la que Alicante es una de las provincias dominadoras del tablero.

El sector está en auge -los precios encadenan cuatro años consecutivos de subidas-, y este ascenso viene espoleado por el empuje del cliente español. No en vano, durante el mes de marzo, periodo que este año ha estado marcado por el grueso de la temporada alta de la Semana Santa, la Costa Blanca se ha convertido en la zona turística de España con más pernoctaciones de turistas nacionales. Según las últimas cifras disponibles en la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos Extrahoteleros, la Costa Blanca registró en marzo más de 90.000 pernoctaciones en apartamentos turísticos contratadas por la demanda nacional, concretamente 90.205.

El litoral alicantino lideró de forma absoluta esta parte del mercado, y lo hizo con bastante suficiencia a tenor de la distancia que abrió con otras zonas turísticas competidoras. Por ejemplo, el segundo destino con más pernoctaciones es la Isla de Tenerife, con 70.025; seguido de la Costa del Sol (Málaga), con 67.098 pernoctaciones; después se situó la Costa de Barcelona, con 63.907 noches pasadas en apartamentos por turistas españoles.

Por su parte, la Costa de Valencia se quedó en marzo en las 17.846 pernoctaciones. El negocio de los pisos turísticos reglados en Alicante es cinco veces superior al de Valencia en estos momentos, lo que da idea de las magnitudes en las que se mueve la Costa Blanca.

Previsiones cumplidas

En su último de análisis sobre las perspectivas del sector para el segundo trimestre del ejercicio, Exceltur apunta sobre la demanda turística de los españoles que «seguirá creciendo e irá recuperando protagonismo». De este modo, se incide en que «el dinamismo esperado del mercado laboral, los niveles de inflación contenidos y la dinámica descontada para la economía española prolongarán la tendencia de crecimiento del consumo turístico de familias y empresas españolas a lo largo de 2018». Además, se resalta que «la menor presencia de demanda turística extranjera touroperizada favorecerá el crecimiento del mercado nacional en la temporada de primavera-verano».

Estas estimaciones van cumpliéndose de momento en los apartamentos turísticos. En los tres primeros meses del ejercicio, el turismo español ha contratado 178.902 pernoctaciones, lo que supone un 10,5% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, si bien la Semana Santa en 2017 cayó en abril, y este año la mayoría de estos días de fiesta y de alta demanda turística han caído en marzo, salvo Domingo de Resurrección, que fue el 1 de abril. Con todo, la tendencia es claramente alcista.

Si se suman las pernoctaciones de extranjeros, en marzo la Costa Blanca llegó a las 432.250 noches en pisos turísticos. Solo las islas de Gran Canaria (980.356) y Lanzarote (603.173) superan el registro alicantino. Con todo, el grado de ocupación sobre el total de los apartamentos sigue siendo bajo en comparación con el resto de zonas. La Costa Blanca llegó en marzo a un 29,7% de ocupación, mientras que los grandes enclaves turísticos de Canarias, Barcelona y Málaga se mueven entre el 57 y el 88%. En los hoteles, el turismo español también empieza despertar. En abril, esta clientela ha crecido un 4% en los establecimientos de Benidorm, y lleva un aumento medio del 12% en este primer cuatrimestre. Ahora solo falta consolidar este crecimiento en el tramo fuerte de la temporada alta