CARMEN MATÍNEZ BORDIU «ESCONDE» A SU NOVIO COMPIYOGUI EN SEVILLA

El viernes por la noche Carmen Martínez Bordiú, como cabeza visible de la saga, fue la encargada de agradecer el homenaje que Mario Niebla había organizado para la duquesa de Franco. Acompañada de su hermano, Jaime, y de su sobrino Daniel, hijo de José Toledo y de Cristóbal, la hija mayor recibió la escultura conmemorativa realizada por los orfebres Seco Goldsmithen en el palacio de Dueñas.
La idea inicial era que la propia duquesa se desplazara hasta Sevilla, pero dos días antes se encontró indispuesta y prefirió quedarse en Madrid para reponerse. Lo que no se esperaba es que ese viernes por la tarde se proclamara la independencia de Cataluña. Ante esa circunstancia, y aunque hubiera estado ya en plena forma, tampoco habría acudido ya que como dijeron sus hijos “no es un día de fiesta y menos para mi madre”. No hubo homenaje presencial y sí en la distancia.

Y a falta de homenajeada Carmen Martínez Bordiú fue la figura de la noche. Era la primera salida pública después de realizar unas declaraciones en la revista ‘¡Hola!’ en las que contaba que se había vuelto a enamorar de Tim, un joven neozelandés al que conoció el verano pasado. Una vez soltada la bomba, puso tierra por medio y se marchó con su novio a Irán de donde regresó hace unos días. Explicaba a Vanitatis que “ha sido una experiencia impresionante. Es un país con unos paisajes increíbles, una gran cultura y una gente amabilísima. Hemos disfrutado y desde luego no nos hemos sentido en ningún momento en situaciones comprometidas”.
Contaba que tenían libertad de movimiento y que tampoco le supuso ningún problema taparse la cabeza y vestirse con manga larga y ropa ancha. “ Si viajas a Irán ya sabes lo que hay”.

De su novio no quiso dar explicaciones. Cuando muchos de los invitados esperaban que el palacio de Dueñas fuera el lugar elegido para presentar al profesor de yoga en sociedad, ella prefirió aparecer sola. El ‘compiyogui’, que había viajado a Sevilla de incógnito, esperó en el hotel a su chica. Una vez que Carmen cumplió con el protocolo festivo, abandonó la fiesta para seguir la suya propia con Tim. La razón para no aparecer juntos era sencilla: no querían restar protagonismo al resto de premiados. Al día siguiente la pareja disfrutó de Sevilla, y a mediodía compartieron almuerzo con un grupo reducido de amigos.
Tim y Carmen viven juntos en la casa alquilada del barrio de Salamanca y a partir de ahora será habitual su presencia en lugares públicos.