Luis y Lolo son el ejemplo de cómo una pareja que en un principio no parecen congeniar acaban gustándose. Y de qué manera. Su cita en ‘First Dates’ no comenzó con buen pie, pero acabó de la mejor de las maneras posibles: comiéndose a besos.

Aunque chocaron en un principio por su forma de ser, no dudaron en lanzarse en el baño con unos apasionados besos. «Estás más bueno que el postre», dijo Lolo.El tonteo había comenzado con las fresas y la nata que se tomaron para acabar la cena. Te mancho la nariz, te la limpio… y te beso.