Alfaz del Pi

EL CIRCO.- SI NO FUESEMOS UN DESTINO TURISTICO

ESTO PASARÍA SI ESPAÑA NO FUESE UN DESTINO TURISTICO

La turismofobia está cada vez más en boca de todos. Cada vez hay más detractores que defensores del turismo. Los últimos en unirse al odio son algunos locales, que no dudan en ‘prohibir’ su entrada a turistas.
Sin embargo, el turismo es una importante fuente económica que hay que cuidar. Riqueza, empleo, macroeconomía… son muchos los atributos de este sector. ¿Qué pasaría si España no fuese o dejase de ser el segundo destino turístico del mundo? Las pérdidas serían considerables.

Caería el volumen de producción

El turismo es uno de los sectores que más impulsa la producción –el valor de todos los bienes y servicios que se ponen en el mercado-. Según dos estudios elaborados por la Mesa del Turismo y la Universidad Antonio de Nebrija sobre la actividad del sector y su peso en la economía, el volumen de producción aumentó un 4,5% en 2016 hasta los 241.000 millones. De ellos, 130.000 millones se debieron a la producción directa.

El PIB caería un 11%

El turismo es una de las actividades que más contribuye a la economía española. Lo hace un 11 por ciento. Es decir, que de terminar con esta actividad España dejaría de ingresar 127.000 millones de euros. Y ya no es sólo eso, el sector público perdería 22.600 millones de euros procedentes del saldo fiscal turístico. Parece una tontería pero el turismo es la gallina de los huevos de oro española porque beneficia a las empresas, pequeños comerciantes y ciudadanos de a pie.

El empleo también se resentiría si España no fuese un destino turístico en potencia. Vale que parte de él es temporal, pero tampoco lo habría de este tipo. ¿Cuánto aumentaría el paro?
Más del 12% de los afiliados a la Seguridad Social son trabajadores de este sector. Pero no termina ahí la cosa. La cifra aumenta tres puntos porcentuales trimestre tras trimestre. Así lo lleva haciendo desde hace más de un año. Además, el sector turístico tiene 49.000 asalariados.

Menos ingresos

La pérdida de ingresos turísticos se traslada a la pérdida de poder adquisitiva de todos, tanto administraciones públicas, como empresas y trabajadores. Y es que el año pasado el turismo movió 120.000 millones de euros.
Si España no fuese un destino turístico estos ingresos serían considerablemente menores. Además, dejaría de ingresar los casi 63.000 millones de euros que embolsó el pasado año.

Muchos sectores afectados

La caída del turismo no sólo afectaría a los hoteles. Los restaurantes, comercios, bares y demás sectores relacionados también notarían las consecuencias. Incluso muchos pequeños comercios tendrían que echar el cierre ante la caída repentina de buenos compradores. Y sí, buenos porque suelen gastar una importante cantidad de dinero.

 

El turismo también tiene su efecto en las inversiones. Durante el pasado año, la formación Bruta de Capital Fijo registró inversiones por más de 20.200 millones de euros. Esta cuantía no existiría si España no tuviese los atractivos que tiene y no recibiese tanto turista.