Benidorm

Benidorm.- ARTICULO DE CORACHAN POR LA USURPACIÓN DE UNA PARCELA MUNICIPAL

UNA HAMBURGUESA CALIENTE

Y no precisamente por el calor del mes de Agosto.

Se ha ido calentando poco a poco, durante años entre unos y otros se han encargado de calentarla. El negocio de la implantación del Burguer King en la parcela junto al Cementerio, se ha explicado miles de veces, aunque curiosamente desde el Ayuntamiento las pocas explicaciones que se han dado han sido sesgadas y envueltas en nubes de aparente desconocimiento de la realidad.

Una cosa es dar explicaciones y otra cosa bien distinta, actuar. Las actuaciones en estos últimos tiempos sobre la citada parcela, dan mucho que pensar, pensar mal, por aquello de piensa mal y acertarás. Ultimamente, el “binomio” ha actuado con sorprendente celeridad, o al menos con mas celeridad y prontitud de la que nos tienen acostumbrados. Porque, a ver quién lo entiende. Transcurren ocho años inactivos, con el Burguer ocupando una parcela supuestamente de propiedad municipal, calladitos y sin decir nada, sin rechistar. Comienza a remover el negocio redondo y revuelto el Consejo Vecinal. Sale a escena como concejal un directivo del Okupa’s King. Y…

LOS VECINOS HABLARON CLARO EN SU RUEDA DE PRENSA EN GESTIONARADIO

Volvamos al principio de los tiempos, ya estamos hartos de que nos tomen el pelo. El binomio sabía desde el primer día en qué condiciones y el como, el cuando, y el porqué de todo este embrollo, puesto que en esos momentos cuando comenzó la turbulencia, formaban parte del equipo de gobierno como hoy. Desgraciadamente para nosotros y me refiero a los vecinos censado en Benidorm, cada tema que toca este equipo de gobierno nos lleva a la miseria.

Volvamos a la hamburguesa caliente, entremos una vez mas en detalles:

1º. El propietario del terreno intenta venderlo. No lo logra porque los posibles compradores preguntan en el Ayuntamiento y les dicen que en esa parcela si cambia el titular que explota el chiringuito (propietario a su vez del terreno) no puede conceder nueva licencia de actividad, puesto que en el PGOU esa zona está prevista como ajardinada.

2º. Contacta el Ayuntamiento con el propietario para preguntarle si sigue interesado en su enajenación. Ante su respuesta afirmativa, le pone en contacto con la futura Okupa’s King y entre los tres alcanzan el siguiente acuerdo:

  1. a) Paso de la propiedad al Ayuntamiento por el título de donación con reserva de usufructo a diez años por parte del propietario, quien a su vez recibe por adelantado una cantidad como pago del usufructo.
  2. b) A la finalización del usufructo (diez años) Okupa’s King queda sin licencia y cesa en la actividad, devolviendo el terreno en el mismo estado que lo recibe, sin derecho a reclamación alguna.
  3. c) El Ayuntamiento concede Licencia de Obra y a continuación Licencia Temporal de Apertura por diez años y todo a pesar del citado PGOU, seguramente con un equipo de gobierno que está convencido de ser el dueño absoluto del cortijo o de la alquería, dependiendo del tipo de animales que lo dirija.

Tenemos que hacer un alto para dejar claro la situación legal de las donaciones y usufructos. Una donación de finca urbana o rústica, surte sus efectos legales a partir de su inscripción en el Registro de la Propiedad y tiene una limitación de tiempo para su inscripción. La base sobre la que se sustenta la citada inscripción es siempre una Escritura Notarial en la que se detallan superficie de la finca, fincas lindantes y cualquier otra circunstancia que pueda afectar a la libre disposición de lo donado. Incluso los usufructos, cuya cancelación debe figurar como nota marginal.

3º Transcurren los años -hasta los diez pactados- y el tiempo pilla al Ayuntamiento, como vulgarmente se dice, en “bragas”. ¿Porqué? Muy sencillo, el equipo de gobierno, el funcionario responsable de Patrimonio y el equipo asesor jurídico, no han tenido tiempo en diez años para acudir al Registro de la Propiedad e inscribir la donación de acuerdo a ley.

4º Siguen transcurriendo los años -Tempus fugit – y la familia donante en vista de que el terreno donado (unos 550 m2 de los que solamente se han ocupado 300 m2) sigue estando a la luna de Benidorm, decide revocar la donación que hizo en su día.

5º Mientras tanto el Consejo Vecinal que está investigando el asunto, despierta de su letargo a los munícipes y urge al Ayuntamiento su actuación peguntando cuánto cobra al Okupa’s King por la utilización del suelo público y cuándo va a comenzar el cese de la actividad y el desalojo del terreno.

6º Da comienzo a la etapa de la “carrera por los pasillos”: Inscripciones fuera de plazo, ofertas por parte de Okupa’s King de hasta 800.000,00 € por seguir con la ocupación, amenazas de reclamar 1.500.000,00 € por daños y perjuicios, etc., etc.

7º La familia donante detecta una serie continuada de irregularidades y tras consulta al Colegio Oficial de Notarios y Registradores, decide presentar denuncia en los Juzgados con el objeto de aclarar definitivamente la situación.

8º A la vista de lo actuado, el binomio se pone en acción y decreta el lanzamiento administrativo ¡! de Okupa’s King. Deja en el olvido en un alarde de magnanimidad y desprendimiento económico el pago por los años de ocupación del suelo público y donde dije “digo” dice “diego”, crea una Comisión de Escena Urbana que decide quedarse con parte de la edificación para utilizarla como aseos y almacén municipal y… ¡adiós jardines, que se convierten en piedras! ¡adiós PGOU! Okupa’s King cambia su emplazamiento y como es lógico y costumbre…¡okupa por título de gratuidad el retranqueo colindante con su nuevo local!. (Yo por mi vado pago anualmente unos euros, pero claro no soy americano).

9º Preguntamos a varios concejales de la oposición y nos dicen que no saben nada sobre el juicio que en breves fechas a de dirimir sobre lo acontecido. Quién es finalmente el propietario, cuanto ha pagado Okupa’s King durante el tiempo de ocupación ilegal, e incluso entiendo que llegaremos a saber donde están los 250 m2 desaparecidos (que no son los viales existentes como dice el binomio) incluso la facultad que tiene un funcionario municipal (será la famosa libertad) para injuriar por escrito a la familia donante en un informe del departamento que es responsable.

Llegados a este punto nos preguntamos cuál es la razón de tantas prisas en chapucear lo que queda de la parcela. La respuesta la tendremos cuando la Justicia enfríe la hamburguesa. Ya falta menos.

José Antonio Corachán Marzal

Comisión de Patrimonio