Benidorm

BENIDORM.- UN AMIGO DE 2 X 7

No, no se equivoca el lector. Es el slogan publicitario del Rey de la Hamburguesa, basado en una gran verdad que induce al consumismo de su marca comercial.

Y es cierto, quien tiene un amigo tiene un tesoro, si al amigo lo ha encontrado en la cola, por solo 7,00 € conseguirá mas tarde o mas temprano un tesoro.

Hace muchos años que la empresa Quick Meals Iberica, S. A. ha puesto en práctica este slogan y ha sido ahora -visto su éxito- cuando lo expone libremente en el mercado mediático para conseguir mas clientes a un precio sorprendente: 2x 7,00 €. Así va a sacar amigos (tesoros) a precio de verdadero saldo.

Hagamos historia, historia contemporánea, no hay que ir muy lejos. Llegan los americanos y (los saludamos con alegría) con tanta alegría que donde no se podía construir nada que no fuera un jardín, debido a un Plan (¿Plan?) General (¿General?) de Urbanismo, se construye un restaurante americano (eso si, de comida rápida) de 300 m2 aproximadamente. Construcción que se autoriza con la condición de su derribo a los diez años, a contar desde la obtención de la licencia para ejercer la actividad, siendo el costo del derribo a cargo de la empresa Quick Meals Ibérica, S.A. y sin derecho a reclamación.

Por esos entonces -estamos hablando de hace quince años- ya existía el juego del billar y con él las carambolas a una, dos y mas bandas. ¿Carambolas? Si, carambolas que no necesitaban de bolas, de tacos, ni de tapetes. Solo necesitaban de una mesa de despacho, de los jugadores y ¡cómo no! de amigos. Así pues reunidos todos los elementos ante la mesa de un notario se formalizó el acto, se firmaron los papeles y comenzaron las carambolas: De los 550 m2 de la parcela se esfumaron 250 m2 y en los 300 restantes fue surgiendo el restaurante de comida rápida, con su licencia de obras y su licencia de apertura sin acordarse del Plan General de Urbanismo. Hay que reconocer que no hay nada mejor que tener amigos del 2 x 7… o tal vez mas de siete.

Fueron pasando los años, 5, 8 y 10, pero lo pactado fue papel mojado, cual Plan general de Urbanismo, no hubo cese de la actividad, no hubo derribo, todo siguió igual… 12, 15 años mas… ya decía yo líneas arriba que no hay nada como tener amigos. Continúa la historia y un buen día apareció de la nada (a la vista de lo que sirve) el Consejo Vecinal. Apareció como decía aparentemente sin amigos, sin tesoro alguno, pobre de dinero pero rico en ideas y deseoso de recuperar el patrimonio perdido o extraviado a lo largo de decenios por el escaso o nulo interés de sus vecinos y la floreciente y exuberante aparición de amigos de toda clase, amigos de lo propio y de lo ajeno, amigos de la cola, de la cola del 2 x 7 o mas.

¡Malditos roedores! Gritaron los amigos rápidos ¡Se acabó el negocio! Estaban ya como cinco años sin pagar un solo euro por la ocupación del suelo público. ¿Cuantificamos? Es bien fácil, si yo por utilizar anualmente un terreno de titularidad pública de 4 m2, pago 127,00 € la empresa Rey de la Hamburguesa debería pagar anualmente unos 6.125,00 € (1.750 hamburguesas) de amigos del 2 x 7 o mas, o lo que es lo mismo 8.750 hamburguesas en cinco años y NO HA PAGADO NADA. No es justo, a pesar de que yo no sea americano y no se me salude con alegría sino todo contrario.

La historia no termina así, de hecho todavía no ha terminado y veremos cuando termina, porque la empresa con nombre americano-sajón, filial de otra europea domiciliada en un paraíso fiscal, a su vez subrogada a otra empresa americana también paradisiaca, ofreció seguir de “okupa” por 400.000,00 €, posteriormente por 800.000,00 €, amenazó con pedir daños y perjuicios por importe de 1.500.000,00 € a pesar de haber firmado ante notario la renuncia a cualquier reclamación y al final abandonó el local cual polluelo el nido, como la cosa mas natural. Y es que no hay nada como tener amigos. Un amigo es un tesoro no hay vuelta de hoja. El amigo será de 2 x 7,00 o de 2 x por lo que sea, pero es un tesoro.

Decía que la historia no había acabado, y lo decía porque la última carambola esta en el Juzgado. Veamos, la cesión del terreno al Ay-untamiento se hizo ante notario, pero la aceptación de esa donación debió hacerse en un plazo máximo de diez años, plazo que no se cumplió, dando lugar al antiguo propietario a revocar la donación. Y en esa situación nos encontramos, a la espera de que el Juez fije la fecha del juicio y ver si hay una nueva carambola.

A la vista de todo lo dicho yo no quiero amigos del 2 x 7 o mas, por mucho que suponga. Sigo con mis amigos de siempre, sin ponerles precio, sin venderme o venderlos. ¡Ah! Y yo tampoco soy Cofidis.

José Antonio Corachán Marzal

Un amigo