MINTRAS LOS CULPABLES DEL NACIMIENTO DEL TERRORISMO YIHADISTA NO SEAN JUZGADO NO HABRA MASACRES EN EUROPA

Prime Minister Tony Blair L U S President George W Bush C and Spanish Prime Minister Jose Maria Aznar meet at the airport on the island of Terceira in the Azores prior to a summit meeting March 16 2003 U S President George W Bush said at an Iraq crisis summit that Monday was a moment of truth for the world and he would push for an Iraqi interim authority to build a free Iraq REUTERS Pool Harry Page

Mientras estos tres descerebrados politicos no sean juzgado, por un tribunal mundial, los europeos, como ahora en Manchester, seremos carne de cañón.

Bush mintió descaradamente en el tema de las armas masivas en poder de Irak, de Sadan, y busco cabezas de turco para tener fuerza mundial para invadir, como lo hizo, Irak, acudieron Blair y Aznar a esa llamada y se hicieron la famosa foto de «Las Azores»  Acabaron con Sadan y después con Gadafi, por ser donde nacían los atentados yihadistas. Por todo este montaje surge el Estado Islámico y las consecuencias que, desde entonces, se derivan en el mundo. Ayer fue Manchester y mañana ¿Donde?. Mientras tanto los verdaderos culpables, Bush, Blair y Aznar duermen tranquilo y pasan de las miles de vidas, contando los soldados muertos en Irak, que se llevan perdidas y las que te rondare.

Sadam, como  Gadafi, mantenían los focos terroristas en sus países y no salían de sus fronteras. Ahora los tenemos dentro de nuestros territorios europeo gracias a estos tres impresentables y presuntos criminales de incrementar el terrorismo a escala mundial.

Mientras al mundo árabe no se le demuestre que los presuntos culpables son castigados el terrorismo actual no parara. May, presidente del Reino Unido, moviliza al ejercito para dar mayores garantías de seguridad en la nación. Sin duda alguna es un error. No el ejercito, sino los jerecitos, deben dirigirse al Estado Islámico y poner punto final pero, eso si, Bush, Blair y Aznar deben ser juzgados y castigados por la barbaridad que cometieron cuyas consecuencias las sabemos. ¡AYER FUE MANCHESTER!. MAÑANA ¡DONDE?.

MAY ACTIVA EL MAXIMO NIVEL DE ALERTA Y DESPLIEGA AL AJÉRCITO

La primera ministra británica, Theresa May, ha anunciado que el Reino Unido ha elevado su nivel de alerta a «crítico», el máximo en una escala de cinco, y desplegará al Ejército para colaborar en tareas de seguridad tras el atentado de anoche en Manchester. El mayor nivel de alerta significa que un ataque se puede producir de manera «inminente», por lo que miembros de las Fuerzas Armadas patrullarán junto con la policía en algunas zonas, ha informado May en una comparecencia en su residencia de Downing Street.
El país se blinda tras el ataque terrorista sufrido la noche del lunes que causó 22 muertos y al menos 59 heridos al hacer estallar un artefacto casero al término de un concierto atestado de adolescentes en Manchester. El autor es Salman Abedi, de 22 años, nacido en Manchester e hijo de refugiados libios, según han desvelado fuentes estadounidenses citadas por NBC News y Reuters. Además, esta misma mañana se ha detenido al sur de la ciudad a un joven de 23 años y a otro varón en el centro comercial Arndale por su presunta implicación en el ataque, calificado de «atroz» por el Gobierno británico, y que ya ha sido reivindicado por el Estado Islámico.
Según recogen medios británicos Salman Abedi, nacido en 1994 en la ciudad británica donde cometió el atentado, es el segundo más joven de cuatro hermanos. Sus padres, ella de 50 años y él oficial de seguridad, son naturales de Libia y huyeron del país para escapar del régimen de Gadafi. Primero se instalaron en Londres, pero hace años recalaron en Manchester. «Era un chico tan callado, siempre muy respetuoso conmigo», ha explicado un miembro de la comunidad libia de Mánchester al diario ‘The Guardian’. «Su hermano Ismael es más abierto, pero Salman era muy tranquilo. No parecía en absoluto una persona que fuera a hacer eso». El padre de Abedi es conocido en la comunidad, y en la actualidad estaría residiendo en Trípoli, según las fuentes consultadas por el rotativo británico.
Tras la consternación del primer momento, la ciudad de Manchester se ha sumido durante el día de hoy en un ambiente de tristeza que parece haber dado paso a un clara determinación de no dejarse intimidar por los terroristas. Además de en alrededores del estadio y de la estación, que la Policía mantiene acordonados, los viandantes han comenzado a depositar ramos de flores en memoria de los fallecidos frente al Ayuntamiento de la ciudad en un acto de vigilia organizado por el propio Consistorio. Pancartas con mensajes de solidaridad y mostrando el símbolo de la abeja obrera -modesta y laboriosa- que se asocia con Manchester, proliferan en la plaza Albert en un ambiente de calma. «He venido porque quería demostrar a los terroristas que no van a interrumpir nuestra vida», cuenta durante la vigilia Nick Smith, de 30 años, gerente de un restaurante que hoy ha ofrecido al público café y bocadillos gratuitos.
«Estoy conmocionada», confiesa Anne Durnham, una dependienta de 23 años que ayer se enteró del ataque por su compañero de piso, que trabajaba como guarda de seguridad en el Manchester Arena. «No lograrán destruir nuestro espíritu, aquí la gente es abierta y positiva y eso no cambiará». Su amiga Cynthia, mientras tanto, deposita en un rincón un ramo de flores, como los muchos que se acumulan en la vecina plaza de Santa Ana en memoria de las víctimas. Sara Beaumont, una abogada de 32 años, ha asistido a la vigilia solidaria con su bebé de siete meses, Adam, y su enorme perro, Bob: «No hacerlo hubiera significado admitir una derrota, como un feo a las víctimas. Mi marido me dijo que me quedara en casa, pero no he podido. Es importante estar aquí».
Multitud de personas se han subido a los monumentos de la plaza para poder seguir los discursos de las autoridades -entre otros, el recién elegido alcalde del área metropolitana de Manchester, Andy Burnham, la ministra británica del Interior, Amber Rudd y el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn-, bajo la atenta mirada de las cámaras de la prensa internacional que se ha apoderado del centro de la ciudad. Varios políticos locales y el jefe de la Policía, Ian Hopkins, han descatado la fortaleza de los vecinos. Hopkins, que dirige la investigación sobre el suceso, ha sido muy aplaudido cuando ha agradecido su labor a los servicios de emergencia y «a los ciudadanos de a pie» que acogieron en sus casas a las personas extraviadas o que buscaban a sus seres queridos. «Han demostrado al mundo su compasión, cómo nos cuidamos los unos a los otros y cómo nos preocupamos por aquellos que lo necesitan».

«Una carnicería»

Anoche Salman Abedi provocó una tragedia que se desató pasadas las 22.30 -hora local-, cuando el concierto de la artista pop estadounidense Ariana Grande acababa de terminar. Cerca de 21.000 espectadores -algunos tan jóvenes que iban acompañados de sus padres-, se disponían a abandonar el Manchester Arena, uno de los estadios cubiertos más grandes de Europa. Y, como siempre ocurre al final de este tipo de eventos, entre los asistentes se sucedían las risas, los comentarios sobre la actuación, los vistazos al móvil… cuando, de repente, un enorme estruendo hizo temblar todo el complejo. A continuación, se produjo un paréntesis de silencio de varios segundos que dio paso a un infierno de gritos y pánico: 22 personas yacían muertas a causa de la detonación de un artefacto en el vestíbulo que une el recinto con la céntrica estación de tren de Victoria y otras 59 presentaban heridas a causa de la metralla y los aplastamientos producidos por la multitud que intentaba huir. Muchos de los afectados que fueron rescatados con vida se encuentran en estado crítico y se debaten ahora mismo entre la vida y la muerte, según ha informado hoy el Gobierno británico.
El terrorista suicida hizo todo lo que estuvo en su mano por causar el mayor daño posible: su bomba casera estaba ‘enriquecida’ con abundantes clavos y tornillos que actuaron como metralla para amplificar los efectos del artefacto. El horror invadió la zona, que los testigos describen como «una carnicería», con personas horrorizadas que perdían zapatillas y móviles en su intento desesperado por escapar y que buscaban a sus seres queridos en medio del caos.
Tras una noche de pesadilla, con padres intentando localizar a sus hijos en hospitales de la zona y con buena parte de la ciudad tomada por las fuerzas de seguridad por si el atentado tenían réplicas -hoy se ha desalojado un centro comercial, aunque ha resultado ser una falsa alarma-, Manchester ha amanecido hoy consternada por la tragedia. Se trata del ataque con más víctimas en Reino Unido desde el perpetrado por cuatro islamistas en la red de transportes de Londres en 2005 y que se saldó con 56 fallecidos.
Las reacciones no se han hecho esperar. Mandatarios de todo el mundo han enviado sus condolencias al Reino Unido y los principales partidos han suspendido la campaña electoral -el país celebra dentro de dos semanas elecciones generales- como muestra de solidaridad con las víctimas. Asimismo, la cantante Ariana Grande, que no sufrió ningún daño, afirma sentirse «destrozada» por lo ocurrido.
En estos momentos, los esfuerzos se centran en ofrecer apoyo a los familiares de las víctimas. Así, el cuerpo policial abrió en las primeras horas tras el atentado un centro de atención en el estadio Etihad para ayudar en la localización de personas extraviadas. Y los residentes de Manchester han ofrecido a través de las redes sociales alojamiento a las personas sin casa, lo mismo que varios hoteles. «Así somos. Esto es lo que hacemos. No ganarán», ha afirmado el recién elegido alcalde de Manchester, el laborista Andy Burnham.

«Nauseabunda violencia»

En términos similares se ha expresado hoy la primera ministra británica, Theresa May. En una comparecencia frente a Downing Street tras la reunión de emergencia del comité Cobra -organismo que se reúne en situaciones críticas-, May ha expresado su repulsa por lo ocurrido y ha manifestado que el terrorista «eligió el lugar y la hora para matar al mayor número de personas posible y hacerlo de forma indiscriminada». Los atentados, ha añadido, «siempre son ataques cobardes contra inocentes», pero en este caso «destaca por su atroz y nauseabunda violencia», ya que entre los fallecidos y heridos figuran niños y adolescentes «indefensos». La primera ministra ha visitado de forma privada un hospital donde son atendidas algunas de las víctimas del ataque.
Asimismo, ha indicado que se reforzará la seguridad en Manchester, con patrullas y policías armados, y la zona donde se produjo el atentado seguirá cerrada para facilitar la investigación. Además, ha anunciado que tiene previsto desplazarse hoy mismo a Manchester para reunirse con el jefe de la Policía así como con el alcalde de la ciudad y los servicios de emergencia. «Los terroristas nunca ganarán, nuestros valores, nuestro país y nuestra forma de vida siempre vencerán», ha zanjado.