DESPUES DE LOS HECHO DEL 17 EN NUESTRO AYUNTAMIENTO

Maesba

Todos o casi todos podemos, pensar lo que ganaría Francia si ganase Le Pen. Sin embargo en lo que deberíamos pensar es que ganaría Benidorm si fuese así. Sin duda alguna que tendríamos ciertas ventajas ya que la ideología de la que pudiera ser presidente francesa es la que nos demostró y acredito Toni Perez, el pasado dia 17 de marzo al expulsar del ayuntamiento a una serie de personas que intentaban hacer uso de las facultades que les otorga la Constitución de España en la libertad de expresión y opinión.

     Posiblemente en el sector de Turismo se notase algo, a la baja, salvo que Toni exigiese, presuntamente, poner la bandera de Le Pen en uno   de los mástiles del ayuntamiento para equiparar una mayor captación ideológica con la presunta  mandamás ideológica de actual alcalde local, como el presunto,Toni Perez «El facha».

El hecho de que Toni no haya sido elegido por la actual presidente del PP de la Comunidad para cargo en la nueva composición del gobierno regional, Joserra tiene una Secretaria, pudiera ser el aviso, a Toni, de que su tiempo se acaba. De todos modos, tal ves el PP, le buscara algún enchufe para que siga viviendo, si es posible lejos de nuestra ciudad, otros 22 años mas de la actividad política.

El suceso del 17-3, se quiera o no, le ha señalado y marcado en su vida publica y, pudiera ser, que aparecieses en el Guinness al haber conseguido, después de romper la hegemonía ideología del PP aquí, seguir siendo un alcalde presuntamente de extrema derecha.

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¿QUE GANARIA LA FRANCIA ANTI EXTREMA DERECHA SI GANA LE PEN?

«Desde el día siguiente, como profesor de ciencias de la educación, la cuestión que surgirá para mí es ‘¿Cómo enseñar (…) en una Francia lepenista?'», se plantea François Durpaire, coautor de «La presidenta», un cómic que imagina una Francia gobernada por el Frente Nacional
«Para mí la cuestión está clara, respeto el voto democrático pero me resisto con fuerza a cualquier medida contraria a las leyes de Francia», afirma a la AFP este historiador de formación, citando la voluntad de Le Pen de instaurar un «tiempo de carencia» de dos años antes de que los extranjeros puedan beneficiarse de la educación gratuita.
«Será posible oponer una resistencia no solo moral sino también jurídica. Frente a Donald Trump, no hay solo militantes de extrema izquierda, hay jueces», indica. En Estados Unidos, algunos tribunales bloquearon un controvertido decreto migratorio que prohíbe la llegada de refugiados y de ciudadanos de seis países musulmanes.
«La presidencia de Le Pen sería un fracaso político para los derechos humanos pero seguiremos luchando», insistía el presidente de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), Dimitris Christopoulos, infatigable defensor de los derechos de los inmigrantes, que vive entre Francia y Grecia.
Si es elegida, «damos la voz de alarma», reacciona Laurent Joffrin, director de la redacción del diario de izquierda Libération.
Desde la elección de Donald Trump, «la prensa estadounidense se lanzó en un movimiento de resistencia frente al nuevo presidente de Estados Unidos, están muy alerta y luchan con fuerza (…) Haremos lo mismo aquí», asegura.
«Pero no habrá fascismo de la noche a la mañana», relativiza el periodista. «Para aprobar leyes, hace falta una mayoría en la Asamblea, así que el próximo combate será inmediato: evitar que el FN obtenga una mayoría para aplicar su programa» y «obtener una cohabitación».