Una de cal y otra de arena

Leopoldo Bernabeu

Aunque hoy todo estaba previsto para que nos dedicáramos a hablar sobre Murcia, bien porque se iba a celebrar la Moción de Censura o bien, como finalmente ha sido, porque Pedro Antonio Sánchez ha dimitido como Presidente, precisamente para que la misma no se lleve a cabo, no se ha conseguido y el tema principal del día, al menos para mí, se ha trasladado a los números. La comparación de unas cifras, las del paro que ayer conocimos, con otras, las de los presupuestos generales que ayer se presentaron, que dejan entrever con meridiana claridad como la ciudadanía va por un lado y los políticos por otro. Aunque diciendo esto tampoco descubro nada.

Convencido como estoy de que todo sigue unos parámetros para el entretenimiento colectivo y el abducimiento generalizado, y en vistas de que la previsión no se cumpliera, los que maquinan los temas que han de tenernos entretenidos, prepararon ayer y a la misma vez dos noticias con la suficiente importancia para que hoy y a sabiendas de lo poquito que nos gusta informarnos y discutir sobre cuestiones que se nos escapan, en líneas generales nos dediquemos a lo de siempre, a hablar de fútbol y de la inminente llegada de muchos días seguidos de fiesta, que es lo que realmente importa al común de los mortales.

Una de cal y otra de arena, ambas a primera hora y a ser posible sin tiempo para que una solape a la otra. Así es como nos enteramos ayer de que por un lado el Gobierno nos presentaba los presupuestos generales del estado y por otro el de las cifras de paro en España después de finalizado ya el mes de marzo. Y como para todos estaba ya descontado el éxito de ocupación pues este mes es tradicionalmente bueno en cuanto a contratación, teniendo siempre en perspectiva la cercanía de la Semana Santa, era el día perfecto para endosar, como el que no quiere la cosa, la presentación de un documento que no iba a dejar a nadie satisfecho, como así ha sido. En cualquier caso, objetivo conseguido.

Entre pitos y flautas, casi es más noticia hoy la detención de varios jugadores del Eldense por el escandaloso amaño del partido de fútbol contra el Barça B, que ninguna de las tres noticias que acabo de enunciar. Y es que la información tiene estas particularidades. Entre tanto notición no sabe uno con que abrir y terminas colocando en la portada la de menor interés. Pero aunque no le resto importancia mediática a un amaño que, dicho sea de paso, no supone nada del otro mundo, si añado que estas situaciones se dan desde que existen las casas de apuestas y los propios jugadores de fútbol pueden participar. Es por tanto casi normal que aquellos que llevan meses sin cobrar y saben que su club está en vías de extinción, intenten cualquier tropelía para salir adelante. Lo lamentable de esta ocasión es el descaro con el que se ha llevado a cabo. Jugaban a lo grande, 428 euros de beneficio por euro apostado. Cantó más de la cuenta y los pillaron de inmediato. El Presidente Javier Tebas nos recuerda hoy que este tipo de historias se repiten con demasiada asiduidad aunque de la mayoría de veces ni nos enteramos.

Los números del día, que es lo que de verdad interesa, nos dejan el positivo dato de que el paro ha bajado en la provincia de Alicante en más de 3.000 personas, liderando el descenso de toda la Comunidad Valenciana y demostrando, una vez más, que cuando se habla de turismo, la provincia de Alicante no tiene competidores. Lástima que luego tengamos que ver, en el otro gran capítulo del día, el de los presupuestos generales presentados ayer, que somos los grandes olvidados de toda España, al menos para este ejercicio.

Quiero destacar de entre toda esta sopa de números, que la provincia de Alicante ha consolidado casi 14.000 parados menos en un año y casi 41.000 la Comunidad Valenciana, liderando por tanto los descensos continuados a nivel nacional, pues en España son 392.000 personas más las que tienen trabajo hoy que hace un año, de un total de 3,7 millones que siguen parados. Esto nos dice que el porcentaje de descenso es mayor en esta zona que en el resto de España. Y esto, lo quieran ver y reconocer nuestros políticos o no, es gracias al Turismo. En toda su extensión, pues el Turismo es en sí una fuente de ingresos y riqueza que termina afectando a todas las áreas. Lástima que ayer tuviéramos que ver cómo ni siquiera el propio Partido Popular en su reciente congreso regional haya sido capaz de dedicarle ni una simbólica secretaría. Y aprovecho aquí para recordar que tampoco tiene asignado Conseller en la Generalitat, ni Ministro alguno que le defienda como prioridad de sus funciones.

Lo sorprendente, vergonzoso y algo descarado, es como se le llena la boca a todos cuando reconocen que el Turismo es la única industria que en ningún momento ha estado en crisis, que sigue batiendo récords de llegada de extranjeros cada año, que genera miles de puestos de trabajo y mueve muchos miles de millones de euros y que gracias a él se sostienen las cuentas generales del estado. Pues bien, ni con todos estos datos, hemos conseguido jamás que al sector turístico se le reconozca como lo que es y Benidorm, tercera ciudad en camas hoteleras de España después de Madrid y Barcelona, que recibe más de 5 millones de turistas al año, sigue sin ser reconocida con la figura del Municipio Turístico. Les garantizo que hoy no es el día de los Santos Inocentes.

Por otro lado y como les ha avanzado al principio, Alicante y la Comunidad Valenciana salen muy mal paradas en el reparto de los ingresos que cada provincia y comunidad van a recibir en este 2017 de los Presupuestos Generales que ayer presentó nuestro vecino Montoro, pues además de Ministro oriundo de Jaén, tiene casa en nuestra provincia y viene cada vez que puede, pero ya ven que eso no le influye lo más mínimo, lo que me hace pensar que allí donde tiene su segunda residencia, las infraestructuras han de ser buenas. No hay político conocido sobre la faz de la tierra que no arrime, de vez en cuando, el ascua a su sardina.

No voy a ser alarmista en exceso ni actuar de bombero torero. Prefiero ser objetivo. Todas las comunidades han bajado en el capítulo de inversiones. No es menos cierto que la que más ha bajado es la nuestra. Bruselas nos aprieta y los acuerdos hay que cumplirlos, de ahí el recorte generalizado en inversiones, dinero que hay que recoger para sufragar el déficit acumulado tanto en la época del Gobierno Zapatero de manera salvaje como el plus añadido en el disimulo Popular de los dos últimos ejercicios a la vista de unas elecciones que había que ganar como fuera. Ahora es cuando llega de verdad el señor de las tijeras. Y si a eso le añadimos que las cuentas están vacías en la caja de las pensiones, ya está todo dicho. El 56% del total del presupuesto se va al capítulo de gasto social, del cual casi el 41% es para seguir pagando las pensiones. Y es que durante muchos años en este país nos hemos dedicado a prejubilar a todo el que quería con poco más de 50 años, sin pensar que las personas cada vez viven más. Y la suma de todos esos gastos fijos que no producen, multiplicados por los años que se van a tener que pagar, han hecho que ahora tengamos un problemón de órdago y que los pocos que siguen trabajando paguen impuestos para frenar un tren de muchos vagones.

Nadie está contento cuando le dan menos de lo que espera, pero no seré yo quien en este tema haga demagogia. A un Gobierno hay que pedirle responsabilidad, y entiendo que es lo que ha hecho este con la presentación de estos Presupuestos. Hay que devolver lo que nos han prestado, hay que dejar de generar más deuda y hay que garantizar las pensiones de todos aquellos que se las han ganado dedicando muchos años de su vida a sacar adelante a este país. Lo que queda hay que repartirlo y nadie me ha demostrado nunca que a una provincia haya que inyectarle cada año más que el anterior, sino aquello que es estrictamente necesario y de competencia estatal, porque también la Generalitat, la Diputación y el propio Ayuntamiento de cada localidad, tienen capítulos de inversión. Nada se dice ahora de los despilfarros de cada una de estas administraciones que también Papa Estado tuvo que limpiar y enjuagar con las extraordinarias aportaciones del famoso Plan de Ajuste del año 2.012, que hay que ir devolviendo durante diez años.

De tapadillo, por aquello que les digo siempre de la importancia de las noticias, nos enteramos también que la Generalitat Valenciana, que arrastra la monstruosa deuda de 41.000 millones de euros, ve como el valor de muchos de los proyectos que se presentaron en la época del boom del PP, son hoy papel mojado, teniendo que reconocer a la hora de venderlos, si es que tiene compradores, que perderá más de 80 millones de euros sólo con los terrenos de alrededor de Terra Mítica, además del valor final del proyecto inacabado de Casa de Cultura de Benidorm y algunos otros proyectos de los que nunca más se supo en Alicante y alrededores. No pasa nada, a la hora de sacar ese dinero previsto en las cuentas nadie paga por esos desmanes. Es aquello que dijo una Ministra de que el dinero público no es de nadie. ¿Qué le pasa a cada uno de ustedes cuando no abona una letra del banco…?

Noticia muy preocupante que reafirma los peores presagios, y es que mientras no se vendan los terrenos que la Sociedad Proyectos Parques Temáticos tiene en el área de Terra Mítica, no hay dinero para cumplir con la promesa hecha por el señor Ximo Puig de avanzar en la finalización de la Casa de Cultura de Benidorm. Por lo que cada vez veo con más claridad que el discursito de ver quien paga el iva que se debe, no era más que otro entretenimiento para ir estirando hasta el infinito y más allá el reinicio de unas obras cuyo primer plazo finalizó, en palabras de Agustín Navarro, el pasado 31 de marzo. Pónganse a temblar porque todo indica que tenemos mamotreto en plena avenida de Europa para algunos años más.

Aunque esto no es algo que quite el sueño al bueno de Agustín ni al alcalde Toni Pérez. Ambos dos disfrutando estos días de las maravillas de Manizales, la ciudad colombiana en la que están invitados y que yo, que también he tenido la posibilidad de conocerla, se la recomiendo. El Madrid y el Barça de la política local respiran más tranquilos y unidos que nunca, han conseguido quitarse de en medio a cualquier otro competidor.