QUIEN NACE PARA MELON, NUNCA LLEGARÁ A SANDÍA

De nuevo estamos plantando semillas ya que con el calorcito puede ser que en pocos meses germinen. No obstante somos conscientes de que si manejamos semillas de melones no conseguiremos cosechar sandías, pero…cada loco con su tema.

Hoy nos toca lo que nos toca, los vados y sus afluentes ¿He dicho afluentes? Bueno pues quería decir valientes… ¿Valientes? Sí, valientes necios, simples, zoquetes o ignorantes los técnicos y políticos que redactaron y firmaron y pusieron en marcha la ordenanza de vados de nuestro Ayuntamiento. Se lucieron demostrando que no tenían la mas remota idea de lo que estaban haciendo; eso sí, lo que querían era recaudar mas y lo consiguieron, hay que reconocerlo y lo que es, es, pero, siguen recaudando con una Ordenanza propia de una aldea de analfabetos.

Hay quien puede pensar que resulta fácil criticar y adjetivar. En este caso estoy de acuerdo puesto que si estoy hablando de simples, zoquetes, ignorantes o analfabetos, es porque hablo de un campo abonado, muy abonado con esos valores sin valor. Y como por algo hay que empezar, comencemos con las Ordenanzas.

Una Ordenanza es un conjunto de preceptos referidos a una materia. Preceptos son cada una de las reglas que se establecen para establecer el conocimiento de un tema. Reglas son órdenes y conciertos invariables que guardan las cosas naturales y por el que se desarrollan de un determinado modo. Y por último, Concierto Invariable es algo establecido que no se puede cambiar. Vista la semántica generativa de la palabra Ordenanza, queda absolutamente claro que no puede estar basada en falacias, es decir, en argumentos falsos pero aparentemente verdaderos para inducir a error o engaño.

Ese es el problema de la Ordenanza nº 27 “Entrada de vehículos a través de las aceras y reservas de via pública para aparcamiento exclusivo, parada de vehículos y carga y descarga de mercancías” de nuestro Ayuntamiento. Se ha basado en argumentos falsos y erróneos que han generado un engaño, engaño que nos perjudica en nuestra economía. Puede equivocarse todo el mundo, por supuesto. Negarse a aceptar la equivocación, desemboca en el engaño y el engaño tiene una buena carga de voluntad consciente o voluntad manifiesta de dolo.

Hablando de preceptos es conveniente distinguir entre “tasa” y “precio público” y es conveniente, porque en los últimos tiempos se está utilizando con mucha alegría el segundo concepto. Tasa es el tributo exigido por la utilización de un servicio público basado en un estudio exclusivo de su costo. Precio público es una tasa a la que se añade un beneficio, convirtiéndose en un tributo exigido por la utilización de un servicio. Queda absolutamente claro que la tasa cubre solamente el costo del servicio y el precio público en cambio tiene como objetivo recaudar un beneficio extra.

La razón de la existencia de dos precios sobre un mismo concepto: El servicio Público viene dada porque en ocasiones ese servicio no puede darlo el Ayuntamiento y tiene que ofertarlo públicamente a la empresa privada, empresa que como es normal tiene que obtener un beneficio. Un ejemplo nos aclarará definitivamente esta dualidad.

Un Ayuntamiento establece un servicio de transporte público y opta por ofertar el servicio por falta de una estructura de personal y financiera adecuada, por lo que se ve obligada a establecer un precio público del Servicio de Transporte Municipal. Por otra parte opta por establecer un tributo por anuncios y cartelería y tiene que establecer una tasa. Ahora bien tanto en un caso como en otro previamente debe redactar una Memoria y un Estudio Económico para dejar claro que el precio que establezca por ese servicio no ha sido fruto de un capricho personal, sino que tiene una base firme y seria en la que se sustenta.

En otro orden de cosas que influyen decisivamente en el tema que estamos tratando, vamos a hablar sobre el Sistema Internacional de Unidades, mas conocido como Sistema Métrico y heredero del antiguo Sistema Métrico Decimal. Así en 1960 en la Conferencia Internacional de Pesas y Medidas, se establecieron seis unidades básicas de medida: el metro (m), el kilo (kg), el segundo (s), el amperio (A), el Kevin (K) y la candela (cd). Posteriormente se unificaron medidas con las normas ISO y al final se llegó al Sistema Internacional de Magnitudes (ISQ) vigente en la actualidad.

¿A que bien esta historia ahora que ha empezado la primavera? Viene a cuento de que la “tasa de vados Benidorm” viene expresada en metros lineales no sabemos porqué, pero a vuela pluma solo pueden haber tres razones:

1. El técnico no sabía hacer la o con un canuto.
2. Desconocimiento de una unidad derivada: el metro cuadrado (m2)
3. Equivocación.

El paso de vehículos a través de la acera provoca la existencia del vado. La acera es propiedad municipal; el paso de vehículos a su través la deteriora y hay que renovarla, por tanto hay que establecer una tasa que cubra a futuro su reparación, reparación cuyo coste estará en función de los metros cuadrados de acera utilizados por el vehículo, no de los metros lineales como se ha calculado en la “tasa de vados Benidorm”; las aceras tienen distintas anchuras en cada calle y una cosa es que tratemos de unificar la anchura de las entradas a las propiedades privadas, en aras a hacer las cosas mas fáciles y otra cosa es convertir los metros lineales en cuadrados, puesto que los lineales miden distancias (una sola dimensión) y los cuadrados miden superficies (dos dimensiones).

Pero hay mas, aquí no acaba la historia de los zoquetes, ignorantes y simples, el ámbito es mayor. Con el pago de la tasa no solamente estoy cubriendo un posible e inevitable desperfecto, sino que establezco “de facto” un contrato de alquiler: Alquilo unos metros cuadrados propiedad el Ayuntamiento durante un tiempo fijo a un precio fijo. Algo tendré que pagar por el alquiler y ese algo estará en función no solamente de los metros cuadrados, sino de la categoría de la calle donde se encuentre el vado. Por lo tanto cuando se conjuga debidamente el número de metros con el valor del metro según la categoría de la calle, obtenemos un precio justo que será la tasa de vados con denominación de origen, no será la tasa del capricho del político de turno.

Comprenderá el lector porqué pido copia de la Memoria y Estudio Económico de la Ordenanza nº 27 de nuestro Ayuntamiento. La tasa no está elaborada conforme a derecho y es por tanto anulable.

No obstante hemos de reconocer que tenemos muchísima suerte y a veces ya nos quejamos por vicio. Imaginemos que sería de nosotros si los confeccionadores de las tasas estuvieran a cargo de un Supermercado o de una Gasolinera: ¿Aceite y Gasolina corriendo por metros a lo largo -que no a lo ancho- de nuestras calles? Por eso, a veces mas vale malo mal medido, que bueno por bien medir.

Yo seguiré plantando semillas de melón a sabiendas de que no voy a recolectar una sola sandía. Pero… ¿y si si?

José Antonio Corachán Marzal

Vecino sin sandías