PIDEN MEDIDAS PARA FRENAR LAS FALTAS DE RESPETO DE PODEMOS

Los últimos espectáculos protagonizados por Pablo Iglesias y otros diputado de Podemos en el Congreso han agotado la paciencia de la presidenta de la Cámara y de la mayoría de los grupos parlamentarios. Los ejemplos de las expresiones obscenas empleadas por el jefe de Podemos (“se la suda”), el acoso al ministro de Justicia, Rafael Catalá, antes del pleno por parte de Diego Cañamero, o el tenderete de camisetas en los escaños montado por los mismos podemitas la semana pasada fueron abordados en la reunión de la mesa del Congreso con la conclusión de que Iglesias y su grupo deben ser advertidos además de tomar medidas para que no se repitan.
Los representantes de la mayoría de los grupos parlamentarios (PP, PSOE, Ciudadanos) estuvieron de acuerdo con la presidenta, Ana Pastor, en llamar al orden a los podemitas para invitarles a que guarden el debido respeto al Congreso, representación de la soberanía popular, y que moderen sus puestas en escena. “Al final lo que consiguen es que se hable de sus espectáculos en vez del fondo de las cuestiones que se tratan”, insisten en fuentes de la Cámara.
En sus operaciones de imagen antisistema, los diputados de Podemos bordean siempre el reglamento para entrar en la provocación, pero evitar la expulsión directa del hemiciclo. Formulan sus acusaciones en potencial, insultan en tercera persona, recurren al “presunto” cada vez que imputan un delito a alguien y se hacen las víctimas en cuanto alguien les replica.
En el primer caso de acoso personal conocido en la historia de la Cámara, el sufrido por Catalá dentro del hemiciclo cuando Cañamero le plantó en la cara una foto de su compañero Andrés Bódalo (en prisión por agredir a un concejal del PSOE), lo que Podemos llama “escarche”, se desarrolló justo antes de que empezara el pleno y estuviera presente la presidenta. No había autoridad que pudiera tomar medidas contra Cañamero en el momento.
Pastor ha planteado el problema de esas prácticas de los podemitas y ha obtenido el respaldo de una amplia mayoría de los grupos que, según fuentes de la Cámara, incluye a los nacionalistas además de a populares, socialistas y Ciudadanos.