EL JUGOSO NEGOCIO DE LAS CONFERENCIAS DE RODRIGO RATO

La Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria ha entregado un informe de 634 folios al juzgado número 31 de Madrid, con los que detalla todas las actividades supuestamente ilícitas realizadas con el entramado de sociedades del exvicepresidente del Gobierno del PP y exministro de Hacienda Rodrigo Rato,
Le acusan de rentas no declaradas en el IRPF por un importe ligeramente superior a los 14 millones entre 2004 y 2015, ambos inclusive. Las cuotas presuntamente defraudadas son de 6,8 millones, de los que no han prescrito 5,4 millones por realizarse a partir de 2009. Rato niega estas acusaciones y recuerda que pagó siete millones de euros en IRPF durante el periodo investigado.
Como apunta la ONIF, tras abandonar el FMI en 2007, Rato regresó a España y se dedicó a pronunciar conferencias, además de trabajar para Lazard, Caja Madrid y Bankia, así como asesorar a Telefónica, Santander y CaixaBank. Según la policía antifraude, participa en 39 charlas que factura a través de Arada, una de las sociedades clave en su entramado para eludir el IRPF. Entre 2007 y 2014 facturó 1.409.334 euros, lo que supone 36.136 euros por charla.
Según declaró ante la policía su secretaria, Teresa Arellano, Rato dijo que daría conferencias «porque pagan muy bien». En el informe se destaca el detalle de 24 conferencias con empresas públicas, las grandes de Ibex 35, asociaciones empresariales y cajas de ahorros que, con el paso del tiempo quedaron en manos de otros bancos o nacionalizadas por su mala gestión.
Los más generosos fueron Repsol, presidido en 2008 por Antonio Brufau, y Caja Madrid, de Miguel Blesa, con un pago de 65.000 euros por charla; Madrid Excelente, de la Comunidad de Madrid, presidida por Esperanza Aguirre, abonó 60.000 euros, lo mismo que Caja España, (en manos de Unicaja tras quebrar). Por su parte, la Cámara de Comercio de Las Palmas, PwC, Telefónica (con César Alierta al mando), Caixa Galicia (quebrada y rescatada por los contribuyentes), Accenture, Caja Burgos, (en manos de CaixaBank), una caja de Canarias, IBM, Fenosa, la Cámara de Comercio de Madrid, pagaron 50.000 euros.
La Sociedad de Desarrollo de Tenerife abonó a Rato 49.310 euros, el Círculo de Economía de Barcelona, 30.000, la firma Altamar, 40.000, la CEOE de Cantabria, 45.000 y una firma aseguradora de Barcelona, 50.000 euros. Desde noviembre de 2007 a noviembre de 2009 ingresó 430.000 euros.