LA FIESTA DEL AGUA EN BENIDORM

Lo dije el otro día en conversación privada y lo mantengo hoy en tribuna pública, creo que le puede costar la carrera política a Toni Pérez. Pero antes de que se me lleven las manos a la cabeza, añado: quizás sin tener mucho que ver de manera directa en el asunto, aunque esto lo dejo en interrogante, pues al fin y al cabo estaba y está en las decisiones que se han tomado y que son el principal motivo de los hechos que están aconteciendo y que paso a explicar.

Hace unos días supimos que la jueza gallega encargada de la investigación sobre una presunta trama para amañar concesiones públicas a cambio de regalos y dinero, organizada por Aguas de Barcelona, matriz de Aquagest e Hidraqua, cuyo objetivo era captar a políticos para que desde las distintas administraciones intermediaran a favor de empresas y cazar así contratos, bautizada como operación Pokémon, ha puesto sus tentáculos en Benidorm. Más concretamente y en una primera fase, porque les aseguro y adelanto que habrá más, en la figura de Paco Saval, aquel ínclito concejal de hacienda que el PP tuvo en su última etapa antes de la moción de censura y que desde entonces ha vivido a cuerpo de rey en la Diputación de Alicante bajo la alargada sombra de Fenoll y desde hace un par de años intentando vender su suerte por los despachos de abogados que le quieran contratar.

Sin duda Paco Saval ha caído en desgracia y se ha convertido en una rémora del PP actual, cuyos dirigentes actuales no tienen empacho en reconocer, aunque sea en privado, que no quieren saber nada de él y que cuanto más lejos esté, mucho mejor para ellos. En lo que a mí respecta, aprovecho la ocasión para añadir que algún día sabremos cuánto tuvo que ver en que mis ex de Ciudadanos por Benidorm cometieran las fechorías que llevaron a cabo contra mí. También he avanzado en la investigación y tengo bastantes confesiones sobre su posible implicación en esa canalla compra de voluntades sobre Paquita Ripoll y Arturo Cabrillo, dos concejales, acuérdense, que me expulsaron de mi propio grupo municipal y 6 días después votaron el presupuesto de casi 100 millones de euros a favor del PP. ¿A cambio de qué?…

Pero como insiste el amplio refranero español, a todos vuelve su pasado. Y ahora, con el caso Pokémon encima de la mesa, Paco Saval se ve inmerso en una investigación policial que enlaza el intento de renovar la contrata del agua en 2007 por 30 años sin ir a concurso público, pásmense, con el pago de un viaje de lujo a Nueva York a este ex concejal por parte de la empresa agraciada, antes Aquagest, ahora Hidraqua. Que suerte tienen algunos ¿verdad?.

Ustedes ya saben, porque así se lo he dicho en múltiples ocasiones, que en Benidorm cuando a un periodista se le ocurre destapar el tarro de las esencias que salpica a las empresas que gestionan la basura o el agua, se expone a lo que ya saben ustedes me pasó a mí hace pocos meses, justo desde el día en que entré a formar parte de la Corporación Municipal. Desde que te denuncie una rumana desahuciada por acoso, que un ex compañero lo haga por amenaza, hasta que la policía te pida explicaciones por un inexistente cohecho y que, con todas esas barbaridades inventadas para acabar con un periodista metido a político que molesta y mucho, el sagrado Pleno del Ayuntamiento de Benidorm, en uno de sus más tristes episodios desde la restauración de la Democracia, te nombre Persona Non Grata con el voto personal de 9 concejales. Menos mal que la justicia, muchas veces lenta pero siempre eficaz, ha ido desmontando todo esto y todo ha quedado en nada. Lo que lamento es que los gastos de mi abogada y procuradora lo tuvieran que pagar todos ustedes y no los 9 que tomaron tan cuestionable decisión.

En cambio vemos, casi cada día y en dosis muy estimulantes, como van apareciendo capítulos de presunta corrupción cometida en Benidorm en las dos últimas décadas. A mí no me sorprende casi nada, es más de todos estos casos tuve ocasión de hablar y escribir durante muchos años, eso sí, con infructuoso resultado.

Lo expliqué hace 48 horas cuando hablé del inaudito caso de la contrata de basuras con FCC, una empresa que tiene prorrogado el contrato desde hace 17 años y que no deja de freírnos a denuncias sacándonos con ellas hasta los ojos a los ciudadanos; y ahora con el caso del agua, donde vimos, en otro esperpéntico capítulo Plenario que no hace todavía 9 meses que sucedió, PP y PSOE unieron sus votos para prorrogar un contrato por hasta 20 años cuando finalizaba un año después. Les recuerdo que toda la Oposición nos levantamos y salimos del salón del Plenos. ¿Fuerte?, ¿alucinante?, ¿increíble?…déjenme que les diga una cosa, la culpa la tienen todos ustedes, y no por volver a votar a estas dos formaciones en las últimas elecciones municipales, sino por hacerlo viendo que las encabezaban políticos que ya llevaban más de 20 años repitiendo en los cargos. El problema no es de ideología, sino de personas, lo saben ustedes y yo me he hartado de repetirlo.

El caso Pokémon ha llegado a Benidorm y la fiesta del agua está servida. La jueza ha pedido toda la documentación de esta contrata referente a los últimos diez años, aunque yo le recuerdo a su señoría que llevan gestionando el agua desde hace treinta. La magistrada Pilar de Lara quiere saber porque si en 2007 vencía el contrato, el equipo entonces gobernante del partido popular, decidió unilateralmente ampliar ese contrato por 30 años, pásmense, sin ir a un concurso público, ¡viva la democracia, pero me la paso por el forro!. Y ahora gracias a la denuncia en Fiscalía primero y ante el TSJV después, de todos los grupos de la oposición en Benidorm, la jueza ha visto indicios claros de delito, sobre todo al unir aquel fallido contrato con el pago de un viaje a Nueva York, utilizando el mismo método que con muchos más concejales de otros municipios donde también trabajaba esta empresa del agua, ¿casualidad?. La guinda del pastel la pone el reciente e inaudito acuerdo de los dos grandes partidos para consentir que el contrato de Hidraqua se ampliara por 20 años más, pásmense otra vez, sin pasar por ningún concurso público, ¡viva otra vez la democracia!.

¿Y porque he dicho al principio de este artículo que este asunto le puede costar la carrera política a Toni Pérez?, porque el actual alcalde era concejal con manda en plaza de aquel gobierno que en 2007 tomó la decisión de ampliar aquel contrato que finalmente se tumbó por un tribunal gracias a la denuncia presentada entonces por varios grupos empresariales y el mismo PSOE, pásmense otra vez, y es el Alcalde de este gobierno que ha permitido que se amplíe de nuevo el contrato a Hidraqua sin pasar por concurso alguno. Demasiadas pistas, demasiado descarado, demasiadas evidencias servidas todas en bandeja para que llegue un juez normalito y diga aquello de “un momento señores, ustedes se están pasando la democracia por el forro” y aquí no hay nada claro, mucho menos cristalino, como debería ser el agua. Nadie, absolutamente nadie, paga un viaje a varios políticos a Nueva York con todos los gastos pagados a cambio de nada. ¿A ustedes les pagan viajes a cuerpo de rey a cambio de nada?. Ya está bien de tomarnos por tontos. Ya está bien. A mí me ha costado la salud y por momentos la alegría defender a Benidorm de tanto atropello, pero lo hice y lo hago porque estoy convencido de que es mi obligación.

Pienso que si la magistrada sigue con la investigación y enlaza lo que sucedió en 2007, el viajecito a Nueva York y nuevas prebendas que puedan aparecer, con la decisión Plenaria de ampliar el contrato por 20 años más, puede determinar con claridad una prevaricación administrativa de caballo e inhabilitar durante muchos años a quien la consintió.

Una última pregunta. ¿Por qué el PSOE fue uno de los firmantes en 2007 para que aquella prórroga bajo la mesa que intentaba el gobierno de Fenoll y Saval no se pudiera llevar a cabo, y en 2016 ha unido sus votos al PP para que, ahora sí, se prorrogue ese mismo contrato a la misma empresa por 20 años?.