Alfaz del Pi

L’ALFAS.- FUNDACIÓN FAX

Llega a la Fundación Frax “Almadrava”, la exposición de fotografías de Jaume Fuster

 

IMÁGENES EN BLANCO Y NEGRO DEL ARTE DE PESCA QUE IDENTIFICÓ A TODO UN PUEBLO: BENIDORM

La exposición “ALMADRAVA”, con 35 fotografías en blanco y negro y objetos relacionados con el mundo de la almadraba, como maquetas de barcos, bicheros o planos, llega a la Fundación Frax de Albir (L’Alfàs del Pi) para rendir homenaje a un arte de pesca que ha marcado la historia de un pueblo: Benidorm. La exposición, avalada por la Universitat de Valencia, podrá visitarse del 28 de octubre al 8 de enero.

frax-pescado-27            El fotógrafo Jaume Fuster, guiado por el arráez Jacinto Vaello, emprende un viaje iniciático al corazón de la almadraba para construir con sus imágenes el relato de su reencuentro con los mismos rituales, olores y sonidos vividos por generaciones y generaciones de almadraberos y que constituyen la historia viva de su casa.

Jaume Fuster (Benidorm, 1970), es profesor de Fotografía Artística en la Escola d’Art i Superior de Disseny de Valencia, Doctor por la Universidad Politécnica de Valencia en el Departamento de Comunicación Audiovisual, Documentación e Historia del Arte y licenciado en Ciencias de la Información, Imagen Visual y Auditiva por la Universidad Politécnica de Valencia.

Jacinto Vaello (Benidorm, 1923), es hijo, nieto, bisnieto y tataranieto de almadraberos. Fue arráez para el Consorcio Nacional Almadrabero durante casi treinta años en las almadrabas de Las Cabezas y la Umbría en Huelva; y de La Tunara, Sancti Petri y Tarifa en Cádiz. También cursó estudios de patrón de barco, buzo y radiotelegrafista. Caló su última almadraba en 1986 en Isla Cristina, Huelva. Actualmente está retirado.

 LA ALMADRABA

La almadraba es un arte de pesca desarrollada durante tres mil años por todas las culturas mediterráneas, desde los griegos, los romanos, los fenicios, los cartagineses o los árabes.

La primera almadraba de Benidorm, llamada como tal, se caló en 1580 importada por los arráeces sicilianos, aunque ya se pescaba el atún en esta localidad desde el siglo XIV, consagrándose como la capital indiscutible de este arte, según confirmó Cavanilles ya en 1797:

Fuera de la agricultura tienen los de Benidorm una fuente de riquezas en el mar. Ocupados de tiempo inmemorial en la pesca del atún, conocen a fondo las maniobras de tender las almadrabas o redes para coger atunes en un tiempo determinado: saben con preferencia a otros prácticos, y notan los atunes que van entrando en los sitios que les tienen preparados para que no se escapen. Y como tienen la reputación bien sentada de ser ellos los más diestros de la costa, también son ellos los escogidos para tender las ocho almadrabas que hay desde Tortosa hasta Cartagena”.

En 1785 el Duque de Medina Sidonia contrató a un Arráez de Benidorm para calar una de sus almadrabas, y desde entonces los capitanes y los marinos valencianos de extendieron por toda la costa andaluza, un dominio que a lo largo del siglo XIX se amplía a las almadrabas de Portugal y a las del norte de África, y que en el siglo XX llegó incluso a las artes atuneras sicilianas.

La influencia de la almadraba fue tan intensa en la vida de los benidormenses que afectaba a la vida cotidiana de la población. Por ejemplo, las fiestas mayores se celebran el segundo domingo de noviembre porque era la fecha de llegada de los almadraberos de Ceuta, la última de las almadrabas en acabar la temporada. El 17 de marzo –día de la Mare de Déu del Sufragi– los almadraberos ya se habían ido y no se podía celebrar, como tampoco podía ser el 25 de julio –día de Sant Jaume–, ya que se encontraban fuera.

1952 fue el último año de la almadraba de Benidorm. Dos años después dejaron de calarse las almadrabas de La Vila Joiosa y Calpe. En el año 1960 desapareció la de Tabarca. Los motivos de esta crisis fueron los descensos en las capturas y el advenimiento de una nueva industria: el turismo.

No fue éste el final de la historia almadrabera de Benidorm, ya que hasta los años ochenta todavía emigraban Benidormenses hacia las almadrabas andaluzas y marroquíes.

Actualmente, la almadraba sigue presente en la cultura de Benidorm. En la Taula del Bon Profit , iniciativa que mensualmente propone iniciativas para la recuperación y promoción de la cocina autóctona, así como el debate de temas de interés, se recoge una receta exclusiva del Benidorm almadrabero: el “bot”, o pez luna. Es un pescado que sólo se captura en las almadrabas. Todas las Taulas de mayo se cena “bot” en recuerdo de los orígenes almadraberos

El trabajo de Fuster sobre la almadraba está editado en el libro ‘Almadraba’ publicado en 2015 por la Universitat de València, donde un conjunto de textos completa y profundiza en el relato de las imágenes.

MAÑANA 28

 El pintor y grabador cubano Alberto Sautúa presenta “Alas para Alma en la Fundación Frax

 

Del 28 de octubre al 11 de diciembre, muestra en la sala “Ramón de Soto”

 

Alberto Sautúa, graduado en la Academia de Bellas Artes “San Alejandro” (La Habana), pertenece al Consejo Nacional de Artes Plásticas y al Fondo Cubano de Bienes Culturales, ha participado en exposiciones e importantes ferias (Nueva York, Berlín…) y su obra forma parte de colecciones privadas internacionales.

frax-dia-28-1Alas para Alma” la integran los últimos trabajos de Alberto, donde la figura de la mujer y el universo femenino toman el protagonismo. Mujeres y criaturas aladas que parecen salidas de cuentos de hadas, personificando las fuerzas de la naturaleza en un intento de mostrarnos su fuerza y la íntima conexión del ser humano con lo natural.

Indira Carrillo Álvarez (especialista del Museo de Arte Colonial), dice que “Alberto se despliega ante el creador un horizonte de alternativas formales donde prima la gestualidad de la mancha en la conformación de fondos abstractos de los que luego emergen, orgánicamente sus figuraciones. Se trata de un regodeo en las formas, en la exaltación del color, que se revela inconmensurable frente a la pupila aguzada del artista y complace al receptor por la belleza que desprenden las imágenes en su conjunto y, en lo particular, el enigma cautivante de sus féminas aladas”.

 

Además de esta nueva exposición, se puede visitar en las mismas instalaciones “Almadraba”, en la sala Pedro Delso (hasta diciembre), “La magia de los troncos” de Juan Lloret, en el vestíbulo (hasta el 27 de noviembre), y “En el camino”, de Isabel Marquina, en el acceso a la sala Ramón de Soto (hasta el 11 de diciembre)

 

El horario de apertura de la Fundación es laborables, de lunes a viernes, de 9.00 a 15.00 horas y domingos de 11.00 a 14.00horas. (ENTRADA GRATUITA)